Canciones urgentes para mi tierra: La escuela como usina del arte contracultural

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El proyecto «Canciones urgentes para mi tierra» liderado por Ramiro Lezcano ha logrado convertir las clases en escuelas rurales de Córdoba en un proyecto colectivo para abordar problemáticas socioambientales. Lezcano, junto con estudiantes y artistas reconocidos, ha editado un disco doble llamado «Disco Verde-Disco Naranja» y están preparando otro disco llamado «Mensajes de tierra adentro». Además, se está realizando un documental que muestra el proceso de producción del segundo disco. También se llevará a cabo un gran concierto llamado «Concierto urgente para mi tierra» el 12 de noviembre en San Marcos Sud. El proyecto ha logrado reunir a más de 500 artistas, incluyendo figuras importantes como León Gieco, Hilda Lizarazu, Teresa Parodi, Burno Arias, Bruja Salguero, Juan Carlos Baglietto, Palo Pandolfo, Pablo Molina, Alika, Stuka, Paola Bernal, Jorge Rojas, Raly Barrionuevo, Machi Rufino, Benito Cerati, Rayos Laser, Francisco Bochatón, La Mona Jiménez Rubén Blades, Chizzo, Kubero Díaz, Melingo, Litto Nebbia, Manuel Moretti, Micaela Chauque, Rúben Patagonia, Pablo Milanés, Magdalena Mathey, Mariana Carrizo, Nito Mestre y Pedro Aznar, Emilio Del Guercio, entre otros.

Otra Canción: Estamos a pocos días de presentar Canciones Urgentes para mi tierra. ¿Cómo surgió el proyecto? Un proyecto que tengo entendido empezó en 2019 o por lo menos se concretó con ese año el disco.

Ramiro: Se concretó en el 2019, pero empezó en el 2016. Yo vivo en San Marcos Sud, un pequeño pueblo en la provincia de Córdoba, cerca de Villa María y de Belville.  San Marcos tiene 3.000 habitantes y el proyecto nace en el 2016 cuando yo me doy cuenta de que las escuelas rurales de la zona no tienen música como materia. Entonces me ofrecí para dar clases ad-honorem en las seis escuelas rurales de mi región. Y en esas escuelas nos empezamos a dar cuenta con mis alumnos de que había problemáticas ambientales que nos angustiaban mucho, como los desmontes masivos, las inundaciones con agrotóxicos sobre las escuelas. Entonces les propuse a mis alumnos transformar esa angustia en arte escribiendo la letra de una canción. Así es como con las seis escuelas nos abocamos a la escritura de sensaciones y sentimientos que nos provocaba esta problemática ambiental. Y así surge la primera canción que se llamó Juguemos en el campo mientras Monsanto no está, escrita en el 2016. Ellos hicieron la letra junto conmigo y después yo armé la música, que es un reggae. Llevé mi estudio móvil a las seis escuelas para que ellos graben las voces.

Era algo solamente para pasar en la radio de mi pueblo, pero la fortuna y la vida hizo que un alumno de segundo grado me diga, Profe, qué lindo que suena la canción. ¿Por qué no invitamos a cantar en esta canción al artista que nos hiciste escuchar la semana pasada? Eso me dice el alumno de segundo grado. Esa idea ocurre porque yo cada 20 días llevo un disco de vinilo o un CD, hacemos una ronda en el piso y escuchamos el disco de principio a fin, poniendo en valor lo que es el arte conceptual. Siempre con la consigna de no hablar durante todo el disco y que cuando termine la última canción, nos sentemos a escribir qué sensaciones nos despertó ese disco. Yo había llevado, la semana anterior un disco de Silvio Rodríguez y de Pablo Milanes en Argentina.

Cuando le pregunto a mi alumno ¿A quién querés que invite? Él me dice, a ese señor que cantaba, yo no te pido que me bajes una estrella azul. Le digo Pablo Milanes no es amigo mío, pero tampoco lo es Silvio Rodríguez. El pibe entendió mi respuesta, pero yo vuelví a mi casa con una sensación de angustia porque le cerré al pibe una oportunidad de soñar que cante la canción Pablo Milanes. Así fue como en principio me aventuré, porque los adultos hemos perdido la capacidad de soñar, y los pibes y las pibas por suerte no. Además, otra de las causas, quizás sea que a nosotros los del interior, nos cuesta mucho hablar de estos artistas porque son para nosotros como una especie de superhéroes porque es gente que uno admira y nunca se la va a cruzar en la calle.

Entonces decidí volver a la escuela al otro miércoles y hacer una pancarta con mis alumnos que dijera Pablo canta con nosotros. Mi idea era que mis alumnos vieran que su profe de música por lo menos lo había intentado. No tenía ninguna expectativa de que Pablo algún día vea el mensaje. Hicimos la pancarta, nos sacamos una foto frente a la escuela, y desde la única escuela que había internet, buscamos el Facebook de Pablo Milanes, que no era oficial ni mucho menos y como mensaje privado envié la canción y la pancarta.

Así fue que volví a casa con la sensación de la tarea cumplida, sin ninguna expectativa. A los 10 días suena el teléfono en mi casa, era Pablo Milanés que me llamaba de México.

O.C: ¿Te llamó él personalmente?

Claro, la pareja de él vio el mensaje, y se lo transmitió a Pablo que estaba de gira en México. Pablo me llama y me dice yo no manejo las redes, no me gustan, pero me comentaron de este mensaje, así que te llamo para contarte que llego a La Habana después de la gira y grabo. Yo no sé quién sos vos, me dice, no sé quiénes son tus alumnos, pero me gusta la canción y amo a Argentina. Pasan 3 o 4 días y llega la voz de Pablo al mail. Y yo no lo podía creer, voy a la escuela y digo chicos, grabó Pablo Milanés nuestra canción. En ese momento el pibe de segundo grado me dice profe, vio que iba a grabar.

Desde ese día me alejé por suerte un poco de este mandato del docente que enseña y el alumno que aprende. Me empecé a sentar con mis alumnos, a mirarlos un poco más, a ponerme en el lugar de ellos y a soñar con ellos. Les redoble la apuesta a mis alumnos diciéndoles ¿quién puede tocar el bajo en este tema? Entonces surge que yo había llegado del disco Doble Vida Soda Estéreo. Así que otra vez hicimos una pancarta Zeta toca con nosotros y la mandamos. La esposa de Zeta ve el mensaje y me contesta se sumó zeta en la canción. Así fue que después se sumaron Botafogo, Miguel Cantilo, Fabiana Cantilo, Hilda Lizarazu. Imagínate que en la primera canción sumamos casi 30 artistas.

O.C Todo un sueño…

Sí, y nos llevó a soñar con la posibilidad de que muchos artistas canten nuestras canciones. Empezamos a escribir otras canciones que abordaran otras problemáticas ambientales como la minería del cielo abierto, los desmontes masivos, la quema de los humedales, las energías contaminantes, la depredación del Amazonas, y así empezamos a componer durante 4 o 5 años. Compusimos alrededor de 30 canciones en las cuales se sumaron 350 artistas, argentinos, latinoamericanos y europeos.

Es la historia de una gran utopía, porque nunca dejamos de ser el puñado de escuelas rurales con su profesor.

Llegamos a enviarle a un artista como 200 mensajes, y no lo digo como un número simbólico. Nos pasó que un manager o un agente de prensa nos decía, chicos, por favor, paren de escribir, que me están llenando la casilla, me están llenando el Facebook, no escriban más. Y en ese momento le contamos quiénes éramos. Hoy esos artistas son también militantes de este sueño. Hubo que armar un circuito de más de 70 estudios de grabación en distintos puntos del mundo. Tuvimos que conseguir estudios en Londres, en Nueva York, en Los Ángeles, en Chile, en La Paz, en Colombia, en España porque a cada artista que invitábamos nosotros no teníamos cómo registrarlo. Cuando tuvimos las 30 invitamos en principio al portugués Da Silva, después se sumó Mario Breuer, se sumó Amílcar Quilaver, Mario López entre otros.

O.C: Nunca soñaste bajo…

 Ya veníamos cumpliendo sueños maravillosos y teníamos que a apuntar a que lo mezclen gente que admiramos mucho. Entonces invitamos a 30 ingenieros de audio a trabajar una canción cada uno. Cuando ya teníamos casi todo terminado, a punto de empezar a pensar en la edición física, un alumno me dice, profe, ¿por qué nuestro disco no puede tener dibujos como los discos que vos nos traés?. Entonces invitamos a Rocambole a hacer el primer dibujo de una de las canciones. Invitamos a 30 ilustradores de distintas partes del mundo. A cada ilustrador le mandábamos una canción que elegíamos nosotros, y él nos devolvía una ilustración escuchando esa canción y resignificándola desde su arte. Así hay ilustradores mexicanos, venezolanos, italianos, ingleses, argentinos.  Después gracias a INAMU pudimos editar el primer disco en versión física, con el librito y letras.

Cuando lo quisimos presentar en el 2019 llegó la pandemia y no pudimos presentarlo. Entonces nos abocamos a componer más canciones y hoy estamos terminando el segundo disco con 19 canciones más, en las cuales se sumaron 200 artistas más. Entre ellos, León Gieco, Rubén Blades, Hugo Fattoruso, Rubén Rada, Pedro Aznar. Tenemos la idea de presentarlo ahora a fin de año o principio del año que viene. Con la certeza del que el recorrido fue una gran utopía hecha realidad, porque nunca dejamos de ser el puñado de escuelas rurales desde el interior del interior. Además de reconocer a nuestros pueblos como usina de este proyecto que no tiene antecedentes en Argentina, ni en América.

O.C: En la escuela rural generalmente la música no llega tan fácil o los discos por lo menos. Además, no sé cuántos chicos escuchan hoy a Pablo Milanés, Silvio Rodríguez o Zupay… ¿Qué tan importante es para la educación conocer a esos artistas? ¿Qué tan importante es escuchar un disco conceptual en un momento donde la gente está en Spotify y el single manda?

Me ha pasado con otros productores que me han dicho, Ramiro, este tema dura cuatro minutos, no lo va a escuchar nadie. Así que, este proceso tiene una raíz contracultural porque yo no soy profe de música y estoy fuera del sistema educativo formal. Yo soy profe de filosofía y de psicología, pero no siendo un docente formal voy a lugares donde no está el cargo de docente de música, entonces tengo la libertad de que en mi clase de música puede durar veinte minutos o puede durar tres horas. Me quedo en lo que yo quiero y lo que dure el entusiasmo. A eso lo puedo hacer porque en la ruralidad hay un solo docente, una sola aula con los alumnos de que van desde los cuatro hasta doce años.

Si yo hubiera presentado este proyecto a las inspecciones y los hubiera hecho escuchar el primer tema que compusimos se llama Juguemos en el campo mientras Monsanto no está, no lo hubiera podido realizar así que tiene una raíz contracultural y esa raíz me llevó a llegar a las escuelas con este mensaje que la escuela tiene que ser ese lugar donde no se replique lo que el chico ya ve en la televisión o escucha en el celular.  
A veces voy a dar talleras en la escuela y me dicen profe, canta una que sepamos todos y les digo para cantar una que sepamos todos pongan un disco, yo vengo a cantarles y contarles cosas que no van a poder escuchar en otro lado. Siempre les digo que les vengo a enseñar a disfrutar del momento y músicas que no van a escuchar tan fácil. Ahora cada vez que voy me preguntan si les lleve algún disco porque quieren escuchar algo nuevo y esa sensación para mí es maravillosa. Hoy que un alumno tenga la curiosidad de escucha algo diferentes parece una utopía, porque vivimos en un mundo donde parece que todo lo que es diferente cuesta asimilarlo.

Creo que es una cuestión de educación y que la escuela tiene que ser esa ventana que te permita acceder a otros universos y no los que se replican en los grandes medios de difusión.

O.C: ¿Hay alguna anécdota, algo que te haya quedado resonando, que te haya dicho algún chico después de haber escuchado alguna canción, algún tema?

Algo que me pasó hace muy poquito, fue cuando escuchamos el disco de Almendra, terminó de sonar Muchacha de Papel, y no sé por qué circunstancia paramos ahí. Yo saqué la guitarra y la canté. Les dije no va a sonar igual que en el disco, pero la cantemos. Y dos niñas de jardín se pusieron a llorar cuando terminó la canción.  Me acercó para preguntarles porque lloraban, y me dicen la canción nos hizo llorar porque lloramos de alegría. La música tiene ese vínculo sensibl que no tiene que ver muchas veces con el entendimiento y con racionalizar una letra. Tiene que ver con cosas que siguen siendo misteriosas. Ver a las dos niñas emocionarse me basta para entender y comprender que ese disco había cumplido su función en la escuela .

O.C: ¿qué tan importante es la música para la educación en las escuelas?  Pareciera que en las escuelas tradicionales a la música se la toma con cierta liviandad.

 Ese es el fundamento de este proyecto. La música como una herramienta poderosa de transformación social. La música es mucho más que un adorno para un acto escolar. Lamentablemente, atendiendo a lo que vos decís, hay un currículum oculto, más allá de que se hable de la importancia del arte. yo sigo yendo a escuelas y sigo encontrándome con que el profe de música en la hora libre, o prepara una canción vacía de contenido para el acto del 25 de mayo.  Todo eso no tiene sustento, porque no sabemos porque cantamos esa canción y cuál es la raíz. Yo creo que el arte es una herramienta de transformación social, es algo que tiene que estar en todas las escuelas y con el mismo rango. A mí me pasa de encontrarme con alumnos que le dicen que le estudien matemática, sino como castigo no vas al taller de música, como si fuese una cuestión menor. Hoy me parece que la música y el arte es lo único que puede rescatar lo poco que nos queda de humanidad.

O.C: ¿Tenes pensado de alguna manera que el disco ese llegue a los colegios?

Estoy en contacto con el Ministerio de Educación de Córdoba, de Buenos Aires, con CETERA, con UTC, para ponerlo a disposición de los contenidos curriculares. Siento que esa es una pata que nos falta en la comunicación.

Quizás que este sea el momento de socializarlo con instituciones educativas, culturales, para que llegue gratuito a todas las realidades y a todas las escuelas. En Colombia me pasó algo muy curioso, el director de Cultura me dice, che, yo no conocía esto y me encantaría que el año que viene sea material curricular en toda la educación de Colombia. Y yo le digo, qué bueno, por supuesto, no hay que firmar nada, no hay derechos. El disco está en el viento para que todas las canciones sean compartidas, sean aprovechadas y se puedan nutrir de estas realidades.

O.C: ¿Como organizaste el tema de los estudios donde grabar? Me imagino que no fue fácil que te den un horario, más estando lejos donde capaz te dicen sí que venga mañana el músico y cuando llega está ocupado el estudio o lo que sea…

 No sé si será la energía del proyecto o qué, pero no hemos encontrado casi inconvenientes, si pasó uno o dos veces es mucho de que el músico fue y se encontró que el estudio tenía otro turno. En estudios grandes como Romafonic, ION o Panda he ido yo personalmente a grabar a los artistas que se han hecho un hueco en sus agendas. Nunca pagamos ningún artista, ningún estudio, ningún diseñador, ningún ilustrador porque el proyecto no tiene fines de lucro y no se monetariza.

O.C: Me imagino que te habrán pasado millones de anécdotas. Me gustaría que me cuentes una..

Casi al final del primer disco, les cuento a mis alumnos que nuestro disco iba a ser conceptual. Y un alumno me pregunta que era un disco conceptual. Busco en el internet y pongo la Biblia de Vox Dei y le digo este es un disco conceptual, son textos bíblicos musicalizados con la estética del rock. Le cuento que hay un hilo conductor que une todo el disco. Le explico que nuestro disco será un disco conceptual porque son canciones que hablan del deterioro de nuestro medio ambiente.  Otro alumno me pregunta por otro disco conceptual. Le digo The Wall, de Pink Floyd, porque es un disco atravesado por la tragedia de la Segunda Guerra Mundial, donde el papá de uno de los autores muere en la guerra y este autor que es Roger Waters, hace una ópera rock para exorcizar un poco todos esos fantasmas de lo tremendo que es una guerra.  El alumno me dice, ¿podemos escuchar el disco? Pongo The Wall en YouTube, y mientras yo iba explicando, el random de YouTube pasa al disco El lado oscuro de la luna también de Pink Floyd. En ese disco hay una canción que canta una corista y un alumno me dice, profe, esa voz parece la de la coplera Marina Carrizo. Le digo porque Marina Carrizo hay partes que hace onomatopeyas y no canta las letras, pero eso te transmite un sentimiento como esta mujer que grita durante todo el tema. Una alumna me dice, ¿Por qué no la invitamos? Le digo, no, porque Pink Floyd no existe más. Es un grupo cuyos dos compositores principales, David Gilmour y Roger Waters están separados, incluso están un poco enojados entre ellos. Tiempo después vuelvo a mi casa con la misma sensación de haber dicho que era imposible sin ponerme a pensar en el sueño de la niña.

Entonces vuelvo y miro que había un Facebook de Durga McBrown. Entonces escribimos de nuevo una pancarta en inglés con la leyenda Durga canta con nosotros y la mando. A los dos días me contesta que estaba de gira en Roma con la corista de Mick Jagger, que es Jen McClain, que le gustaba la idea.  Como no sé hablar inglés, traduje un poco con el traductor de Google y otro poco con un amigo. Durgan me cuenta que se quedaba dos días más en Roma y me pide que le consiga un estudio donde grabar la canción.

O.C ¿Cómo elegiste la canción?

Yo ya tenía una canción que se llama Hombre y con un amigo armamos la traducción. Busco estudios en Roma por Google y me aparecen 20 estudios. Uno solo me contesta diciéndome que le gusta el proyecto.

El dueño del estudio las fue a buscar al hotel a las dos coristas y las llevó al estudio grabar Human.
No podía creer que tres días después del ese suceso de esa niña teníamos la canción grabada por la ex-corista de Pink Floyd y la corista de Mick Jagger. Por eso digo que es la historia de una gran utopía, porque yo fui aprendiendo con mis alumnos a animarme a soñar. Por supuesto que hay cosas que no se han dado, pero estas que te estoy contando y compartiendo son la historia de una utopía hecha realidad y traccionada por estas infancias.

O.C: ¿Los músicos fueron elegidos por tus alumnos o fueron un poco elegidos por vos? Están Claudia Puyo, Lito Nebbia, Billy Bond, todos artistas que por ahí los más chicos no los ubican…

Los eligieron los alumnos, pero algo está inducido porque yo llevo mucho rock y folclore argentino. Llevo el dúo Salteño, por eso está Chacho Echenique en una de las canciones. Hay mucho folclore. Los artistas de las primeras canciones obedecen a los discos que yo llevaba. Alguno de ellos son Almendra, Manal, La Pesada, Billy Bond, mucho rock argentino del 70 y 80, además de folclore. También hay artistas como Jorge Rojas, Nicky Nicole, Chano, que los han elegido mis alumnos.

 Logramos que en algunas canciones haya mixturas que nunca se hubieran dado en un escenario, como Piñón Fijo cantando con Palo Pandolfo y con Silvina Garré en el mismo tema. Como Stuca de los violadores tocando con Diango, Víctor Heredia y La mona Jiménez en la misma canción.

O.C: Uno de los artistas que me llamó la atención es Chizzo de La Renga.

 Es que nos hemos encontrado con muy buena recepción de este proyecto porque nace desde un lugar genuino. Nosotros nunca salimos a atacar a alguien y decir, ustedes son unos asesinos, sino todo lo contrario, nos sentimos parte del problema y tenemos la plena convicción de que, si no es entre todos no vamos a generar ningún cambio. No desconocemos que el arte tiene que increpar, y no solo que ser pasatista. 

A Chizzo lo seguimos durante tres años, mandándole mensajes. Me junté con su manager para contarle el proyecto. Creo que en todo ese tiempo que lo perseguimos el manager les contó en que iba el proyecto y generó confianza, porque vieron que muchos artistas se habían sumado al proyecto.

O.C: El disco lo van a estar presentando el 12 de noviembre en San Marcos Sud.

Ramiro: El 12 de noviembre hacemos una especie de Woodstock. Nosotros vamos a cantar seis canciones del disco nada más. Van a estar las seis escuelas rurales, pero también otras escuelas invitadas, Vamos a cantar solo seis canciones enlas que van a estar León Gieco, Lito Nebbia que son artistas que ya grabaron y van a cantar con mis alumnos algunas canciones del disco.

Va a ser emocionante porque va a ser la primera vez que mis alumnos van a ver y conocer a estos artistas. Los van a conocer arriba del escenario, porque nunca vinieron a ensayar. Lo que te cuento es un dato importante porque va a ser como un sueño para todos que estos artistas vengan a San Marcos.  También cada uno de los artistas va a desarrollar su repertorio.

La idea es que sea nuestro Woodstock ambiental porque entre grupo y grupo, van a haber científicos, ambientalistas, hablando sobre la necesidad imperiosa de empezar a repensar nuestra casa desde un lugar propositivo. La consigna ambiental va a estar durante toda la tarde-noche, va a ser un concierto conceptual.

O.C: Muchos van a cumplir su sueño de ver ese artistas que le mostró su profesor…

 Totalmente, yo creo que el objetivo va a pasar por esas pequeñas cosas que vos estás nombrando que no tiene que ver con la grandilocuencia del evento, sino con lo que le va a pasar a cada uno y a sus padres, porque nosotros después de este concierto y vamos a volver a nuestro ámbito, a nuestra escuela rural con tres pibes y tres pibas, escuchando música en el piso, con nuestro grabadorcito.

O.C: Pensando en que el disco habla sobre la naturaleza, me imagino que muchos padres deben trabajar en esos ámbitos donde usan agroquímicos.  ¿Has recibido algún comentario malo? ¿Alguien te ha llamado la atención?

Me ha pasado y he tenido mis resistencias porque muchos han esgrimido que viven de esas prácticas. O algunos se han acercado y me han dicho, yo entiendo lo que vos cantas y creo que es así, pero bueno, vivimos de esto nosotros. Yo creo que hemos contrarrestado eso explicando que las canciones tienen que ser esos vínculos que nos interpelen, y que lo que dice la música es para que pase desapercibido, porque si hubiéramos cantado todas las canciones que hablan que lindo que es sembrar semillas y ver crecer los arbolitos, hubiera sido lindo, pero la música también tiene que interpelar. Yo le digo a los padres, si la canción no hubiera dicho esto que a vos te molestó, hoy no estaríamos hablando y debatiendo sobre estos temas. Así que yo te diría que el 80 al 90 por ciento ha entendido y hoy están militando para el proyecto porque entienden que está hecho con mucho respeto. Incluso gente que no está de acuerdo en todo el desarrollo del proyecto y las temáticas que se abordan hoy me están ayudando para este concierto.  Hay que entender que el arte tiene que increpar y ser ese aguijón que por lo menos nos sacuda y nos invité a reflexionar sobre nuestra casa común y sobre estas problemáticas ambientales.

O.C: Creo que en algún punto es más importante que el arte interpele al que no comulga con ese mensaje, porque a ese es el que tenes que convencer y de alguna manera cambiarle la cabeza. El otro ya está de tu lado y de alguna manera solo reforzas esa idea en la persona.

 Totalmente, la idea es que interpele al otro también, más allá del que está cerca nuestro pensamiento sienta que hay un refuerzo. Eso está bueno, porque encontras pares, que es muy difícil en esta zona porque están medio ocultos porque no les conviene hablar de la temática porque pueden perder su trabajo. Por eso encontrar pares está bueno, pero interpelar al otro me parece fundamental. Incluso, te cuento que hemos podido evitar un poco el dogma de la felicidad, de que si cantan niños las canciones tienen que ser felices y optimistas. Hay una canción que se llama Luna Triste, y habla de los desmontes masivos en el Chaco.

O.C ¿Cómo nació esa canción?

Viene un pibe del Chaco y dice, profe, es mi primer día de clase en la escuela. Vine a Córdoba porque las topadoras tumbaron mi casa en el Chaco y mi papá consiguió trabajo en este campo. Entonces, hay una canción que se llama Luna Triste, que está en el primer disco, y que no tiene un final feliz. Yo siempre lo digo en cada charla, no  hay que patologizar la tristeza y la desesperanza, no hay mayor acto de optimismo que reconocer la realidad y cambiarla.

O.C:  Aparte, creo que la música siempre es buena compañía, pero la tristeza suele ser mejor todavía….

Totalmente, Dicen que lo que le hace mal al artista le hace bien al arte. Así que yo, en este proyecto he también sumado mucho de la filosofía y la psicología. Entiendo que el arte tiene que ser esa herramienta de transformación social y que hay que vincularla con un montón de cuestiones que no son estrictamente musicales o literarias. Por eso es un proyecto donde hay otras manifestaciones artísticas que conviven con la música.

O.C: Vivimos un momento politico – social preocupante ¿Qué tan importante crees que es el arte y que se manifiesten los artistas?

A mí me parece fundamental y agradezco el apoyo de tantos artistas. Y como decías vos en un segmento, no solamente los comprometidos con estas causas, como León Gieco, que ya sabemos que es parte de su perfil y de su idiosincrasia. Pero hay artistas que nunca los vinculamos a eso y que hoy son parte del proyecto porque descubren que la música también tiene que servir para llamarnos a reflexionar sobre distintas cuestiones. En esta coyuntura que vivimos creo que el proyecto ha superado muchas grietas porque hay artistas de todas las facciones políticas.

O.C: ¿Cómo es la organización del festival? ¿Conseguiste el apoyo del gobierno municipal o provincial?

 Es un desafío por eso estamos durmiendo muy poco estos últimos días. También nos asusta la posibilidad de que venga muchísima más gente de la que nosotros esperamos. Tengo el apoyo de la municipalidad de San Marcos que es un municipio muy chico y me da el predio. Después tengo el apoyo de la gente de Cactus Cine, una productora de Buenos Aires que hace cuatro años está retratando cómo surgen las canciones en el aula, se está filmando un documental hace cuatro años. El documental hace poco nos llevó a filmar en la selva amazónica colombiana. Cactus me está dando una mano con toda la logística de conseguir los fondos privados para poder solventar todo lo que es la técnica, lo que son las pantallas, los baños químicos, lo que es el vallado y la seguridad.  También esta la voluntad de muchos proveedores que nos están cobrando menos de la mitad de lo que cobrarían por sus servicios para cualquier otro tipo de espectáculo. A eso le sumamos que ningún artista cobra cachet y muy pocos cobran traslado para venir a cantar.

O.C: Recién dijiste que habías estado en Colombia. Sé que estuviste con Atercipleados y Monsieur Periné ¿Cómo fue la experiencia de llevar este proyecto a Colombia?

Una productora audiovisual colombiana que se llama Punto 8 se conecta con Cactus Cine y se interesan en el proyecto. Nos avisan que hay grupos que quieren sumarse como Aterciopelados y Monsieur Periné. A los días les mandé la canción y me contestan quieren que vengas a Colombia, así que me fui una semana a grabar. Cuando llego al estudio Aterciopelados comprenden la dimensión del proyecto porque la productora le había contado solo una parte. Apenas llegue me dijeron cantara con ellos en Plaza de Bolívar y yo les dije no puedo porque no ensayamos nada. Me dicen enséñanos una canción del proyecto, asique estuvimos toda la tarde ensayando y me subí al escenario con ellos y un coro de niños que lo gestionamos esa misma tarde. Ese show salió en la televisión pública de toda Colombia.  Fue un gesto de entrega de ellos y de compromiso sin conocerme.  Luego me fui a Caquetá, a la puerta de la selva del Amazona a grabar escuelas rurales.

¿Cómo fue el contacto con esas escuelas?

La misma productora socializó con esas escuelas, me fui a grabar un tema que compusimos con León Gieco para el nuevo disco que se llama Amazonas. Este hecho me demostró que el proyecto está siendo visto por gran parte de América.

O.C: ¿Tenes pensado expandir el proyecto a nuevos países?

Es algo que tiene que surgir naturalmente. Si hay interés, como pasó en Colombia, sí, pero nunca perder la naturaleza independiente y que las canciones tienen que surgir en estas escuelas rurales y en estos ámbitos que son mágicos para mí. Ámbitos donde llega la información de qué son los humedales, qué son los desmontes en el Amazonas y empezamos a investigar. Imagínate que cada canción lleva dos o tres meses de investigación para luego recién abocarnos a escribir las letras y demás.

La mística de este proyecto es volver a nuestras raíces, a nuestras bases y desde ahí gestar todo lo que sigue. La idea es que las escuelas sigan siendo los pilares fundamentales junto a las infancias. Ya las canciones están en el viento, están para que todo el mundo las escuche y si se suman nuevas realidades y nuevos países, bienvenido sea. Pero siempre con la consigna de volver a mi lugar y seguir gestándolo desde lo rural.

O.C: ¿Cómo sigue este proyecto al año que viene?

 Bueno, el 12 de noviembre tenemos el concierto. El 16 de diciembre vamos al Kempes, invitado por Divididos a cantar Spaghetti al Rock. Nos invitó Ricardo, porque no puede venir al concierto del 12. Así que estaremos en el finalde gira de Divididos.

El año que viene se viene la presentación de la película, que es un gran sueño también, porque narra desde un lugar poético cómo surgen las canciones en el aula y cómo llegan luego a los artistas.

Vamos a presentar el disco nuevo también y seguiremos contagiando a otras instituciones educativas que se sumen al proyecto. La idea es seguir componiendo canciones, seguir generando contenido, pero abriendo el juego a otras instituciones educativas, a otras realidades rurales del país y de América.

O.C: ¿Siempre pensado en lo ambiental o puede ir cambiando las temáticas?

En este nuevo disco hay una canción que se llama Refugiados y surge cuando un alumno me dice, profe, vi en un noticiero gente que se está escapando de sus países a España donde los espera la gente de la Cruz Roja. Si un alumno me dijo eso preocupado teníamos que transformarla en una canción urgente. Por eso hicimos una canción que se llama Refugiados, que es la única de este nuevo disco que no aborda una problemática ambiental, sino una problemática humanitaria. Creo que esa canción va a derivar un poco en otras problemáticas que son urgentes que tienen que ver con lo humano y con el ser humano. Capaz que ese tema sea la puerta para que en el próximo material se aborden otras problemáticas urgentes además de lo ambiental.

 O.C:  Supongo que debe ser raro que un alumno te hable de los refugiados desde un ámbito donde muchas veces no llega a esa información. Ya sea por falta de acceso a los medios de comunicación o porque tienen preocupaciones que los afectan más por su cercanía.  ¿Hay alguna temática urgente que te haya llamado la atención?

Yo creo que tiene que ver con la deshumanización que vivimos en todos los ámbitos. Creo que las canciones van a ir mutando y no se van a quedar solamente en problemáticas ambientales. Hay una canción que estamos terminando que habla de un alumno que me dice, profe, cuando le pregunto a mi mamá o a mi papá algo y está con el celular, siempre me dice bueno. Como que hay una cuestión autómata de que si los padres están con el celular y el pibe le quiere contar algo, los padres no le dicen nada o simplemente bueno. Hace poco escribimos una canción que haba de esta enajenación que provoca la tecnología en los adultos.