La cantautora oriunda de Catamarca y radicada en Córdoba lanzó el financimiento colectivo para la edición de su primer disco a través de la plataforma Ideame.
Breen Coll es reconocida dentro del movimiento cancionista de Córdoba por haber formado parte de la banda NoSeSiDa, la formación que compartía con Rúben Ordoñez. También participó en diferentes encuentros musicales en los que las mujeres fueron protagonistas como las «Noches despechadas», «Ellas Cantan», «Mujeres el griego» o su reciente participación en la fecha «Siete Mujeres» junto a Flor Cuello, Nadia Larcher, Ana Robles y Maru Chamella.
Sus canciones buscan plasmar un viaje a través de diferentes canciones que mezclan ritmos folcloricos con flamenco. Mientras que sus letras interpela con sensibilidad a la mujer en sus diferentes facetas, corporalidades y diversidades.
En medio de su trabajo en el estudio, la Bren aceptó un intercambio de e-mails en el que nos fue adentro en este primer disco solista suyo y sus formas de realización.
Otra Canción: ¿Qué es la música para Bren Coll ?
Bren Coll: Creo que la música fue y es una forma que encontré para poder decir. En un primer momento con respecto a mi misma y luego para poder contar otras historias que me resonaban o impactaban, contar otras vidas. Fue una forma de sobrevivir y entre metáforas pude decir cosas y tomar aire.
O.C: Vivís en Córdoba desde hace ya un par de años en córdoba pero sos de Catamarca.
B.C: Me vine a estudiar a Córdoba una carrera que no había en Catamarca, esa fue la excusa. Hoy en día lo veo como un gran acto de amor de mi madre pensando en que soy hija única, de madre soltera, que fui criada por mi abuela y que en ese contexto es aún más difícil cortar el cordón y dejar ir a lxs hijxs. Tuve esa suerte, esa posibilidad y fue clave en mi vida, vivir la experiencia de estar sola en una ciudad grande, con otros tiempos y lógicas. Encontrarme en ese silencio fue de alguna manera el motor para reconciliarme con la música, comenzar a escribir desde lo más sincero y visceral.
O.C: Recuerdo haberte conocido ya hace un par de años cuando formabas parte de NoSeSiDa, después pasaste por varios proyectos hasta llegar a lo que haces hoy. ¿Cómo ves hoy el camino recorrido?.
B.C: Fue y es un camino intenso, de mucho aprendizaje. Antes de NoSeSiDa tuve una banda de garaje llamada Media Costilla, en esa banda tocaba algunas de las canciones que luego retome en NoSeSiDa y así, como las canciones fueron creciendo y tomando otros colores y fuerza, de igual modo me pasó y pasa a mi. Siempre compuse y canté mis canciones, pero animarme a largar este proyecto que lleva mi nombre fue un gran camino para hacerme cargo
de mi como música, de lo que hacía y podía hacer. Creo que fue un camino en el que fui haciendo espalda para pararme como solista con mis canciones, aunque siempre rodeada de seres muy queridxs que creen en esto y me acompañan en este proyecto.
O.C: Tenés mucho del movimiento cancionista que el folclórico tradicional que por ahí se ve más en el norte. ¿Si tuvieras que nombrarme tus grandes influencias sonoras quiénes serían?.
B.C: Crecí con el folclore, aprendí a tocar la guitarra con ritmos de zamba y chacarera, Mercedes Sosa fue una referente muy importante, pero mi madre escuchaba mucha música internacional, mame los 80’ al lado de ella. Cuando estaba saliendo del primario descubrí la música nacional, el rock de Sui Generis, yo andaba tocando mucho la viola en ese momento entonces me toco muy fuerte las armonías de estos monstruos y ahí empecé a salirme del folclore, escribir líricas muy adolescentemente con armonías rebuscadas. En ese momento tenía una banda de folclore y fui con estas ideas nuevas, aunque no tuvo recepción, mi familia que era parte o que siempre estaba cerca no entendía nada. Pero el cuerpo siempre gana, no me banqué más la tradición y dije basta. Cuando me vine a Córdoba escuche de todo, así como la diversidad entró en mi cuerpo y vino a revolucionarme toda, de igual modo me pasó con la música.
O.C: En los últimos años el movimiento cancionista folclórico está empezando a ganar terreno y empezando a ocupar lugares que antes no lo tenían. ¿Cómo ves ese movimiento actualmente?
B.C: Creo que hay un movimiento al que llamaría «fuerza híbrida» de los géneros y subgéneros musicales. El folclore está y sigue estando de la misma manera que ha estado hace años, no veo que haya una búsqueda de salirse del molde, si veo una nueva camada de artistas que vienen diciendo cosas interesantes en ritmos folclóricos.
O.C: Uno escucha tus canciones (estan en YouTube) y se encuentra con una artista reflexiva que parece estar atenta a todo lo que lo rodea, lo que pasa a su alrededor. ¿Cómo es Bren Coll?
B.C: Soy un poco autista (risas) Intento reflexionar y ser coherente lo más que puedo, claramente es muy difícil somos humanxs e hijxs de este sistema patriarcal y capitalista. Pero es un trabajo de todos los días, con aciertos y desaciertos, es mirarse e intentar hacer distinto, es difícil pero creo que la vida por lo menos para mi es eso o cobra un sentido pulsión sumamente interesante.
O.C: El disco sale en formato digital y para descarga gratuita. Algunos músicos que optaron por el mismo camino por dos razones: una es el costo y la idea de que casi nadie compra discos ya. También creen que la difusión masiva ahora va por internet y que de manera gratuita llega a más personas ¿En tu caso a que se debe está elección?
B.C: Coincido en todas ellas y son también mis banderas hoy en día. Ser musicx independiente es difícil y costoso, económicamente sacar un disco en formato físico tiene el valor de un auto, en ese sentido soy muy racional y consciente de lo descartable que se volvió todo y lo efímero en el tiempo. Nunca tuve esa manija que generalmente sucede en lxs musicxs por el formato físico, “ver el hijx”. Decidí grabar por que si creo en el concepto, y en la obra integral que creamos lxs artistas, en la historia que se cuenta. Pero convengamos que hoy en día hasta esa idea estética es obsoleta.
O.C: Muchas de tus canciones en algún punto están atravesadas por el amor visto desde distintos puntos de vistas sin importar el sexo y los mandatos. Un ejemplo puede ser «Encuentro impostergable» y «Dos» ¿Qué es el amor par Bren Coll?
B.C: Cuando comencé a componer siempre o casi siempre trate de ser totalmente sincera con mis líricas. Cuando la historia es autobiográfica soy fiel a mis deseos, gustos, placeres, disgustos, despechos, etc. Es también una forma de militar los espacios y poder transmitirle a quien escucha un abanico de diversidades existentes en este mundo, que también sienten y gozan. El amor es intenso y duro para todxs, la diversidad física, emocional y mental es lo que nos diferencia hermosamente y es una decisión como compositora poder contar todas esas historias.
O.C: ¿Ya tenes algún nombre tentativo para el disco?
B.C: Si, claro! Y me esta matando la ansiedad no poder decirlo. Tendremos que esperar un poquito más, estamos en plena campaña de financiamiento colectivo a través de Idea.me (ideame) y trabajando en paralelo en el arte de tapa, son muchas puertas y si hay algo que aprendí en este tiempo es a ir de a poco y de forma calma. Realmente el nombre que elegimos para este disco tiene una potencia que, ligado a todo el trabajo musical, se vuelve monstruoso, fuerte, contundente.
O.C: Me llamó mucho la atención la canción «Punto y encuentro» que dice “Una rosa llora en el alto jardín una brújula pérdida en el reino de los monos de los locos. Los cristales esquivan tu depresión y en la punta de un iceberg grito por vos te deshojas y brotas”. Por momentos me imagino algo surrealista, tiene un juego que me resulta interesante.
B.C: «Punto y encuentro» surge en un viaje, habla de dos cuerpos totalmente incompatibles pero atraidxs o reflejadxs por sus oscuridades más íntimas. Podría decir que tengo cierta facilidad para describir momentos, situaciones utilizando la analogía. Me gusta dibujar personajes con imágenes o sensaciones. Intento describir un encuentro casual, que dura ese día o esa noche. Es solo ese momento, pero es tan fuerte e intenso como para matar las horas, para dejar pasar el tiempo, hasta que el hambre o la sed lxs separe de ese limbo.
O.C: En el vídeo adelantas que el disco estará integrado por 9 canciones que apelan a nombrar a cada mujer en sus múltiples facetas, corporalidades, diversidades. ¿Podrías explicarnos un poco de que se trata?.
B.C: Las canciones cuentan historias que hablan desde diferentes voces, diferentes situaciones, diferentes roles. La vida nos atraviesa y nos marca de modos similares pero también diferencialmente. Creo que estas canciones tienen ese doble juego de poder identificarse y diferenciarse. Creo que todxs somos monstruosamente bellxs, con nuestras luces y sombras, con desbordes pero también con calma. Me gusto la diversidad en las formas, en los colores, en los modos de encontrarse, en los vínculos. Este disco es así diverso porque la vida lo es y esta llena de colores y matices. Creo que este disco es una invitación a abrir y mirar otras formas y permitirnos ir siendo distintxs.
O.C: En qué momento personal y profesional te agarra este disco?.
B.C: Me encuentra entrenada, diría yo. Me preparé mucho para transitar este momento, soy un poco estructurada y ansiosa, quería disfrutarlo al 100% y con la ansiedad como compañera lo tuve que organizar con mucho tiempo, para poder surfear cualquier imponderable de la vida y sobre todo relajar y disfrutar, conectarme con este presente intenso. A finales del año pasado termine muy estresada, tanto así que festejé año nuevo con gastroenteritis en la clínica internada, brindando con tecito y galletitas de agua. Gran aventura, que luego en terapia me di cuenta de que en realidad estaba somatizando. Mi mente ya estaba en este momento del año grabando el disco. Es decir una locura! Asi que pare con todo y me pase dos meses metida en la “cueva” (mi casa, en el campo), hice un gran trabajo terapéutico para reencontrarme en tiempo presente con mi misma. Logre un estado de seguridad y calma a través de la meditación, el yoga y cambié mi alimentación. Siempre digo: “me creció la espalda”, es una forma gráfica de decir que hice estructura, ahora si puedo cargar peso y sostenerlo. Creo que el “sostener” es una de las cosas más difíciles, sostener nuestro cuerpo, nuestras elecciones, decisiones, proyecto, pareja, familia, y para llevar un proyecto como solista, donde muchas personas ponen todo su amor y arte hay que poder sostener a los y las otras y poder sostenerse una.
O.C: El disco estará producido por Marian Pelegrinno ¿Cómo surgió la idea de elegirla a ella?
B.C: Cuando decidí que iba a grabar un disco, lo primero que dije fue: este disco va a estar hecho por mujeres, pero pensándolo desde ese lugar que hay miles de discos, por no decir casi todos hechos por hombres. Entonces por qué no hacer que en mi disco sean todas mujeres? Comencé a preguntarme, a prestar atención, a investigar. Y se volvió para mi un desafío y un deseo. Hoy estoy viviendo la experiencia y es sumamente hermoso. Personalmente fue una de las mejores decisiones que tome en este disco. No voy a decir que fue fácil, porque costó mucho encontrar bajista mujer, o percusionista flamenca. Me fue tomando otras formas.
Con Marian paso lo que nos pasa a todas supongo cuando la conocemos, aparte de ser una tremenda música por que no solo es una de las mejores guitarristas sino que es multiinstrumentista, es una hermosa persona, tiene un sentido del humor y una forma de ver la música casi terapéutica. Llegue a la puerta de su casa con una idea conceptual y un puñado de canciones. No habíamos tenido el gusto de compartir charla o algún show antes asi que nos fuimos conociendo mientras ella producía cada canción. Pudo descifrarlas, descifrarme, potenciar cada idea, sacarme de mi estado de confort y llevarme vocal y musicalmente a lugares nuevos y vertiginosos. Se metió de lleno en cada canción como si fue cada una fuera un mundo. Las músicas que han participado coinciden en su humanidad y grandiosidad como artista y productora. Algunas han sido alumnas de ella, otras han compartido escenario, otras simplemente admiran su trabajo, entonces el salseo que se generó dentro del estudio, los momentos de complicidad, su entrega y la forma en que nos cuido, fue muy mágico.
O.C: Por último ¿Qué músicos te acompañan en la grabación del disco?
B.C: Este disco cuenta con un puñado de artistas magnificas. Tremendas músicas como Araceli Bonfigli en batería y bombo leguero, Sofi Pera Lallana en percusión, accesorios y Julieta Baravalle en Trompeta ambas de las Ninfas. Ana García en Piano, La Negra Marta en Trombón, dos grandes amigas de la vida Ailin Gazzo y Marce Vicente en Violoncello, Ceci Jimenez en Violín, Laura dos Santo en Guitarra Criolla de 7 cuerdas, charango y ronroco, Sofi
Boneci y Gise Scoppa en Coros, Marian Pellegrino en guitarras acústicas, electricas y bajo, Martín Moreno un gran amigo que me viene acompañando desde hace un tiempo largo en teclados. Repaso la lista y me emociona contar con este tremendo y fuerte equipo, fue mucho trabajo y quiero agradecer el tiempo y la entrega de cada una de ellas, todo ese amor está plasmado en este disco y eso es lo que más felicidad me da.