En su nuevo disco, “Canciones de dos puertos”, Alfredo Piro Rinaldi se embarca en un viaje íntimo y sonoro que recorre los puertos de su biografía y de su sensibilidad artística. Buenos Aires, Montevideo, Mar del Plata y hasta Shanghái se entrelazan en un repertorio que no solo revisita clásicos del tango y la canción rioplatense, sino que también los resignifica desde una mirada contemporánea, urbana y profundamente poética.
Hijo de dos figuras fundamentales del tango argentino —Susana Rinaldi y Osvaldo Piro—, Alfredo ha sabido construir una voz propia que dialoga con la tradición sin quedar atrapada en ella. Este nuevo trabajo discográfico, grabado “a pelo” y sin artificios técnicos, como si fuera una conversación en el living de casa, se convierte en una declaración de principios: el tango como puerto, como punto de partida y de llegada, como espacio de encuentro entre lo heredado y lo elegido.
“Canciones de dos puertos” es también una clara referencia a los principales géneros musicales que abrevan en ambas márgenes del Río de la Plata: el tango, la milonga, el vals, el candombe y la canción urbana de autor. Piro Rinaldi navega entre melodías de Gardel, Discépolo, Fontova, Del Prado, Cabrera, Jaime Roos, y suma voces contemporáneas como La Chicana y La Surca, en un mapa musical que cruza generaciones y estilos.
Pero hay además otros puertos que se vislumbran desde la portada del disco: una fotografía tomada en 1972 en la Playa Las Toscas de Mar del Plata, donde aparecen sus padres, con su madre embarazada de él. Esa imagen es también una declaración de origen, una genealogía afectiva que atraviesa todo el álbum.
En esta entrevista, Alfredo reflexiona sobre su identidad artística, la relación entre el tango y las nuevas generaciones, la vigencia del género como forma de pensamiento cultural, y el proceso detrás de un disco que es, en sus palabras, “lo más parecido al registro de una reunión de amigos: una celebración, que es en definitiva lo que debería significar cualquier hecho cultural”.
Otra Canción: En el disco aparecen tus “dos puertos biológicos”: tus padres y las ciudades de Mar del Plata y Buenos Aires. ¿Cómo dialogan esos puertos en tu música y en tu identidad artística?
Alfredo Piro: Tanto en las canciones del disco como en mi propia identidad artística, los puertos que conforman este cancionero son principalmente el de Buenos Aires y el de Montevideo. En cuanto a mi identidad personal y biológica, claro, podríamos sumar desde mi nombre con apellido de padre y madre, hasta la portada del disco, a mi ciudad de Mar del Plata. Un puerto representa tanto un lugar donde llegar y al mismo tiempo un punto de partida. Hay un recorrido entre dos vectores, en la musica hay un emisor y un receptor. La canción por antonomasia es un puerto desde donde partir y es una posibilidad donde llegar.
O.c: Este disco pareciera ser una contracara a tu disco anterior grabado con una banda o con canciones usadas que estaba me animaría a decir dedicado casi totalmente abordar el rock. ¿Qué cambió en tu mirada como artista en y cómo se refleja eso en el repertorio?
A.P: Yo sigo creyendo en el formato de disco como manifestación artística, aunque por cuestiones coyunturales hacia bastante que no me ponía a trabajar en un disco. Las últimas experiencias fueron en formato simple, publicando y editando sencillos, temas sueltos. Esos temas forman parte de una colección llamada «Tangos Clásicos Improbables», que una vez que concluya esta etapa de «canciones de dos puertos» voy finalmente a publicar. No creo que haya significado un cambio en mi mirada ya que no encuentro antinomias entre el rock y el tango.
3-Tu carrera ha transitado tanto el tango como el tango más moderno cercano al rock. ¿Qué te llevó a unir estos dos mundos aparentemente tan distintos?
Nunca me reconoci, la verdad, dentro de una ortodoxia tanguera, ni tuve la pretencion tampoco de hacer algo de fusión con el rock dentro del tango. Creo que el rock aun es un síntoma de pertenencia para mi generación y que el tango forma parte de nuestra cultura. De hecho, considero que el tango es un emergente cultural que habita nuestro adn, mas que un genero musical.
O.c: Sos hijo de dos grandes referentes del tango, Susana Rinaldi y Osvaldo Piro. ¿Cómo influyó eso en tu identidad artística y cómo lograste construir tu propio camino? Me imagino que en parte debe ser un gran peso ser hijos de grandes figuras.
A.P: Ser hijo de dos artistas enormes me enriquecio muchísimo, pero no por lo que significa oara los demás, si no por lo que significan para mi, en tanto artista de tango, viendo lo que le aportaron ellos al genero. Tanto uno como el otro emergieron en los difíciles años sesenta para el tango. Una década llamada de resistencia tanguera frente a ciertos intereses culturales de la industria del mercado.Ellos fundaron a su voz un nuevo repertorio, mi madre enarbolando un cancionero popular con firmas como las de Eladia Blazquez, Hector Negro, Catulo Castillo, Mandy, Piazzolla, naturalmente… Y mi padre bajo la escuela troileana y decareana, defendiendo las composiciones de sus congéneres como Julian Plaza, Raul Garello, además de sus propios tangos. Nunca significo un peso para mi ser hijo de ellos. Creo que hay mas prurito en quienes piensan que si que en lo que podría haber en mi. Muchas veces se supone que la portación de apellido abre ciertas puertas. Pero yo creo que da lugar mas a los prejuicios y a los encasillamientos que a las posibilidades de progreso. Todo depende lo que uno se proponga ser y hacer con eso.
O.c: Crees que vivimos en una época donde el tango “interpelar sin anacronismos”. ¿Qué significa eso para vos en términos de letras, estética?
A.P: No lo se. Quedo un poco renga la pregunta… Si se puede interpelar el tango sin anacronismos. Si! Claro que se puede, y se debe! Aunque hay gente -y no poca- a la que el tango la sigue interpelando con todos los anacronismos. En cuanto a las letras o a la estética, no debe buscarse ninguna pretensión, si no mas bien ser un exegeta de la época a la cual uno le toca vivir.
O.c: ¿Qué opinás del vínculo entre el tango y las nuevas generaciones? ¿Creés que el género está de a poco volviendo a ocupar un lugar entre los jovenes? ¿Creés que el tango está viviendo una nueva etapa de renovación o sigue siendo un género de nicho? Hay muchos chicos ligados a la música urbaan que parecen cada tanto coquetear meter algo de tango en la escena…
A.P: Forzar una relación entre el tango y otros generos, como ser en este caso la música urbana, no creo que sea algo productivo en tanto busque meramente llamar la atención de otras geeraciones. Hay casos en que son verdaderamente genuinos como el de Cucuza Castiello con YSY A, que tiende puentes no solo estilísticos, musicales, si no generacionales. Y en el caso de Milo J, creo que se evidencia aun mas, aunque sea a la inversa, hay un puente tendido. Estos casos me parecen sumamente honestos. Hay una búsqueda y hay un resultado expuesto honesto. Pero aun todo es muy incipiente como para hablar de un cruce generacional. Hay algunos otros intentos que aun dentro del rock también se dan pero que carecen de toda autenticidad porque persiguen solo llevarse puesta alguna cocarda de la industria discográfica, nada mas. El tango esta siendo refundado con un nuevo repertorio desde hace mas de veinte años. El tema esta en que juega una competencia con todos los muertos desde hace mas de sesenta años. El ser un genero de nicho es la resultante de no ser mainstream. Tiene la condena de ser popular y no ser masivo, pero hasta que punto tiene la plena responsabilidad de ello? La industria nomina y premia a artistas con un premio llamado “Gardel”, donde la participación que se le da al tango es muy limitada y se celebra fuera del horario central de transmisión por televisión.
O.c: ¿El tango es una forma de pensar la identidad argentina o ya se volvió más global?
A.P: Lo que es global es el tango for export, que nada tiene que ver con la idiosincrasia argentina, mas bien es una caricatura. El tango es una región troncal en nuestra cultura. Sobrepasa los limites de un genero musical. Sigue siendo nuestra gran carta de presentación en todo el mundo. Aun los extranjeros siguen repitiendo dentro de los primeros tres o cuatro sinónimos: Messi, Maradona, Tango…
Pero hay mucho mas tango en nosotros de lo que creemos, Una forma de ser, sentir que tiene que ver con nuestra manera de interpretar las cosas. Un catalizador, un prisma.
O.c: El tango siempre interpelo cierta idea de dolor, amor y la soledad. ¿Qué te dice el tango sobre el amor, el dolor y la soledad en el siglo XXI?
A.P: Quizás te ataste a la condena del axioma de Homero que sentencia que primero hay que saber sufrir, después amar, después partir… y al fin andar sin pensamiento, como para andar liviano de equipaje de culpa. Creo que el tango interpela otros sentimientos también. El existencialismo no es solo la patria del tango, es mas bien la formula de una canción de amor: alguien que sufre por amor, que alumbra su soledad. Eso seguirá tal vez siendo asi en una canción de amor, por dentro y por fuera del tango. Pero lo que cambie no es lo que diga, si no quien lo diga, y entonces también cambien los modos o la manera de decirlo.
O.c: ¿Cómo surgió la idea de grabar el disco “a pelo”, sin amplificación ni auriculares, y qué buscabas transmitir con esa decisión técnica?
A.P: Trate- junto con Pelu (productor artístico) y Filipo- de encontrar la manera mas fiel y directar de plasmar en una grabación estas canciones tal como fueron concebidos los arreglos. Y al mismo tiempo experimentar que nos ocurria a nosotros en tanto artistas, interpretar estos temas con gente alrededor nuestro, tal como si fuera un living, sin amplificación sonora, sin auriculares. Fue un salto sin red, sin duda toda una nueva experiencia.
O.c: ¿Cómo fue trabajar con Carlos Filipo en la dirección musical y qué aportó su mirada cordobesa al sonido rioplatense del álbum?
Con Carlos Filipo nos conocemos y nos entendemos desde hace muchos años. Ponemos ante todo el culto a la amistad como punto de partida. Eso es fundamental a la hora de entendernos musicalmente. No se si tiene – al menos en este trabajo- una mirada decididamente cordobesa, pero desde luego que su aporte artistico es muy enriquecedor. Carlos es un guitarrista no solo virtuoso si no que aporta ideas en los arreglos de los temas que son sumamente valiosas. Incluso si yo llego con una idea sobre un arreglo para cual o tal tema especifico, el sin dudas, lo mejora.
O.c: El repertorio incluye autores de ambas orillas del Río de la Plata. ¿Cómo elegiste las canciones y qué criterio seguiste para armar ese mapa musical?.
A.P: El disco esta atravesado por diferentes puertos, tal como te decía en la primera pregunta: Buenos Aires, Montevideo… y también Mar del Plata y Shanghái, donde fue que empezamos a armar hace muchos años estas canciones. Fue para la Expo Internacional del año 2010. En un vuelo de 36 horas fuimos pensando y probando en las sucesivas escalas la onda de los temas, que eran nada mas que un puñado de clásicos:”El Choclo”, “Intimas”, “Los cosos de al lao”… Habia otros temas también, otros tangos como “Ventarrón”, el cual decidi dejar afuera del repertorio porque era una canción bastante revisitada y reversionada por mi. Después se sumaron algunos otros temas como “Nos tenemos que ir” o “Cuando pase el temblor” (versión que fue grabada en otro disco). La cuestión es que estos temas, al poco tiempo de volver de aquella gira, no los tocamos mas, y le dimos paso a otras canciones, las cuales conformaron otro repertorio, otro set list. A fines del año 2023 nos volvimos a reencontrar con Filipo justamente en Pista Urbana (donde nacio este proyecto, y donde grabamos finalmente en diciembre del año pasado este disco). Nunca fue pensado como disco este repertorio, la idea fue volver a tocar juntos y pensar que temas podían acompañar a aquellas primigenias versiones. En el andar fueron apareciendo los otros temas por distintas razones: “Luna y Cantor” es un hermoso candombe que me había enseñado mi amigo Fernando Rabih, “Saca la mano…” de Fontova yo lo había cantado en tiempo de milonga junto a Popy Spatocco para un homenaje al Negro Fontova, “Los locos de Buenos Aires” es un temazo que bien como su autor, oficia de eslabón perdido entre el tango canción y el rock, y que cuadraba perfecto en el listado del show, De paso me sacaba las ganas de cantarlo hace rato. Lo mismo con abordar la canción de Cabrera o de Jaime. En vivo se suman otras obras: Zitarrosa, Palo Pandolfo. No entraba todo en un solo disco. No por un tema de espacio, si no porque no se me hiciera demasiado largo para escuchar. La dialéctica actual imprime un timing mas efímero y mas conciso. Hay un lugar preponderante a la palabra desde las canciones. Y encuentra ese lugar prevalecente en el formato de la poesía que es uno de los que mas me gusta.
O.c: En el disco participa Celsa Mel Gowland como invitada. ¿Cómo fue esa colaboración y qué te motivó a incluirla en un tango como “Sueño de juventud”?
A.P: Bueno, lo de Celsa fue todo un hallazgo maravilloso. Yo la admiro a ella, a su voz, desde hace muchísimos años. Y tengo un profundo respeto por su trabajo como referente en la música y en nuestra cultura. A Celsa en gran parte le debemos los artistas argentinos muchas cosas, como la Ley de la Musica, la creación del INAMU, la ley de Cupo Femenino…
Cuando yo grabe aquel disco de “Canciones Usadas”, había pensado entonces en Celsa como invitada, y por alguna que otra razón no pudo ser.
Para este trabajo Pelu me dijo de hacer a duo “Sueño de juventud” con una cantante equis de tango. Es un vals que, como muchos otros valses, se prestan para ser cantados a duo. Y ahí fue que se me ocurrio llamar a Celsa. Me interesaba que no fuese una cantante tanguera ni que se acoplara a los canones estilísticos del genero. Por otra parte era saldar un viejo anhelo. Ella estuvo inmediatamente de acuerdo y acepto por suerte la idea. Imaginate para mi lo que fue: grabar con una voz iconica del rock argentino, a quien yo había escuchado muchos años en muchos discos hoy historicos! Metropoli, Friccion, Virus, Soda Stereo!
O.c: ¿Qué rol juega la poesía en este disco, considerando que se entreveran textos de Zitarrosa, Galeano y Calderón de la Barca con tus propias letras?
A.P: En el disco quedo el monologo de Segismundo de “La vida es sueño” de Calderón de la Barca. Zitarrosa y Galeano no quedaron en la grabación pero si en el vivo. La poesía es un elemento constitutivo de este repertorio para este espectáculo, sin dudas. A diferencia de otros recientes trabajos anteriores no hay letras mias aquí. Solo escribí especialmente para este trabajo un texto al que intitule “Monologo del espejo” que sirve como nexo entre “Los locos de Buenos Aires” y “Los argentinos”
O.c: ¿Sentís que este disco es una síntesis entre tu herencia familiar y tu búsqueda artística más urbana, contemporánea como también poética?
A.P: Es una buena posibilidad pensarlo así.