Otra Canción: Contanos de “Uruguay Late”.
Alejandro Balbis: Es en el marco de un ciclo que ya se hizo en varios lugares. Tiene que ver con un músico uruguayo (en este caso yo) relacionándose en gira con los músicos oriundos de cada lugar donde va a tocar. Ya hubo «Uruguay late» en San Telmo, Entre Ríos con sucesos bastantes interesantes que tienen que ver con el vinculo entre los músicos del lugar.
Nos vinculamos tocando canciones del otro artistas y mías también. La idea es mostrar el vínculo como un hecho artístico.
O.C: El show también está interpelado por la poesía tengo entendido vas a mostrar algunos de tus escritos..
A.B: Estoy en un etapa que hay un montón de cosas escritas. Algunas fueron canciones y otras no calificaron para canción. Algunos escritos tienen tres o cuatros músicas y no me gustaron pero son textos que están buenos y creo que tienen que estar en forma de lectura. No es un recitado porque no tengo oficio de recitador pero si es una lectura dramatizada de poesía. Hay cosas que fueron escritas hace muchos años y sin embargo tienen una vigencia pasmosa.
O.C: ¿Esos textos los veremos reflejado en algún momento en algún libro?
A.B: Si, pero me parece que hay que juntar una cantidad, hay que dejar pasar unos años que la poesía viene sola. Yo tengo el ejercicio de escribir, tengo épocas que escribo más que otras pero siempre tengo una libreta con lápiz, goma y sacapuntas.
O.C: Hablemos de «Sin Remitente». Al escucharlo me pareció que al igual que el primer disco «El Gran Pez» tienen una mirada hacia el pasado y no tanto del presente o el futuro.
A.B: Es verdad, pero de todas formas es una mirada al pasado pero apuntando hacia el futuro. Es como un espejo retrovisor, vos estás apuntando atrás pero tu verdadera mirada está puesta en el parabrisas.
O.C: Como sos a la hora de componer una canción, pensando que muchas de tus canciones si bien tienen un tinte murguero pero se diferencian.
A.B: Me da la impresión que después te tantos años no necesito hacer murga para transmitir murga. Haga lo que haga voy hacer un murguista. Voy a cantar un tango y voy hacer un murguista cantando tango, y no tengo ningún problema con eso.
O.C: «La caldera del alma» está dedicada a Diego Maradona pero aún así podríamos hacer un paralelo con otros digamos «ídolos populares».
A.B: Por eso no le puse Maradona en ningún lado, aunque está inspirado en el. Claro que puede ser traducido a otros que hayan llegado a ese pináculo de popularidad.
O.C: Hablando de popularidad y pensando en tu trayectoria ¿Te consideras popular y reconocido?
A.B: Siento que en Uruguay soy bastante popular que quiere decir que no solamente soy conocido. Creo que soy conocido y apreciado, me siento querido por mi gente. Por supuesto tengo detractores como todo el mundo los tiene. Nadie puede agradarle ni caerle bien a todos.
Siento que en Uruguay hay un reconocimiento importante, pero no tanto por el tamaño, la escala, sino por lo lindo de ese vinculo.
O.C: ¿En caso de Argentina como ves ese vinculo?
A.B: Es distinto porque soy muchísimo menos conocido no tengo mucho parámetros para medir porque hay lugares donde me conocen y otros que no tienen ni idea quien soy. Esta todo en construcción y en Argentina eso te lleva toda la vida. Es un país enorme con millones de habitantes. También podes tener un poder gigantesco encima que la ponga toda y que aparezca con la plata. Esos son los dos caminos, a mí el segundo nunca me tocó. No tuve la oportunidad ni de que sucediera, capaz que si aparece alguien y la quiere poner todo bien, no me opongo.
Yo elegí el camino que tenía para transitar, el de todos los días un poquito.
O.C: No sos entonces de los que defienden la autogestión como premisa.
A.B: Claro que sí, pero tampoco me niego a lo otro, si aparece un buen negocio no le voy hacer asco.
O.C: ¿Cuánto te pesa el momento de armar un show en Uruguay donde decís que sos muy conocido y en Argentina donde te definís como alguien que todavía viene construyendo su camino? Me imagino que en Uruguay la gente por ahí al conocer debe esperar siempre algo nuevo.
A.B: Esta pregunta me agarra en el momento donde estoy encerrado haciendo material nuevo.
Lo que pasa que también hay una bolsa con 80 canciones que no fueron grabadas. Muchas de ellas son tremendas pero quedaron fuera del disco no porque no tuvieran a la altura, sino capaz que tenían la misma velocidad que de otra 3 o 4 canciones que estaban bien y tenían que ir.
A veces quedan afuera por decisiones de producción y no por decisión mía. Son decisiones que la toma el director artístico.
O.C: ¿Qué cosas vamos a ver plasmadas en las letras del nuevo disco?
A.B: Hay algunas que están escritas y otras que van escribiéndose en mi cabeza.
Lo que sí te puedo decir que este material va a estar muy pasado por el dolor, sin ninguna duda. Los que quieran canciones felices van a encontrarse con el artista equivocado.
O.C: ¿Qué es lo que te está llevando a escribir desde el dolor?
A.B: Mi gente, me parece que esta parte del mundo está llorando. Como se retrocede, es una región del mundo que ha tenido ciertos avances con todos los reparos y críticas que podamos hacer, con toda la corrupción que tuvo. Pero me parece que había una agenda de derechos de la cual se está retrocediendo. Igual no pasa solo en esta parte del mundo, fíjate quien es el presidente de Estados Unidos que supuestamente es la figura política más importante del mundo. Si ganó él puede pasar cualquier cosa como dolor e incertidumbre.
O.C: ¿Culturalmente como vez la región?
A.B: Es una de las cosas en las cuales estamos retrocediendo. Si una persona hasta hace un tiempo la iba llevando. Por ejemplo un músico que vive hoy de dar tres veces por semana clases y de tocar dos veces por semana en un boliche. Pero si el tipo actualmente se caga de hambre va a tener que dejar su actividad musical para dedicarse a otro trabajo o termina haciendo otra cosa. Si para vos ser músico es cagarte de hambre 20 años de tu vida, va hacer que cada vez menos personas hagan el intento. También pasa con los pintores, escultores, el país va perdiendo y culturalmente se va empobreciendo.
O.C: Como vez la actualidad de la murga uruguaya, hay quienes piensan que perdió un poco su tinte contracultural el que le contesta al gobierno…
A.B: Capaz que paso un poco eso, pero el que se raja la vestidura diciendo que la murga hace lo que quiere el gobierno, es una persona que nunca va al tablado. No vio La Mojigata, Don Timoteo, Métele que son Pasteles, no sabes murgas cómo le sacan el cuero al gobierno y le pegan donde les duele, y no donde la agenda mediática quiere. Los medios quieren que la murga diga lo que ellos quieren pero la murga va a decir lo que piensa, no lo que los medios quieran. El género tiene una editorial independiente gobiernes quien gobierne y el trabajo del murguista es oír lo que dice la gente, que no está en la tele, ni en la radio. La murga debe caminar, ir a bares donde la gente conversa y estar atenta. Con ese material la murga debe hacer la letra. La Falta y Resto este año estuvo con un coro mitad de hombres y mitad mujeres, escucharon las cosas que decían la murga. La Falta le pego un par de palos dolorosos al gobierno.
O.C: Que es lo que lleva a un murguista a veces salirse por momentos de la murga para tomar un camino paralelo, pienso en Tabaré, los hermanos Porciúncula, Emiliano y Zurdo, el Alemán y podría seguir.
A.B: A mí se surgió la necesidad porque quería dedicarme todo el año a cantar. Personalmente me mataba que se terminara todo cuando empezaba el frio. Desde la década del 80 que en invierno salimos a buscar cosas para hacer y vincularnos con músicos y cantores. Es una búsqueda personal, lo que puede pasar que lo hace uno y si le va bien empezamos todos atrás. Primero fue Pinocho, después Pitufo, Tabaré y luego estamos nosotros. Cada uno tiene su color, todos venimos de la murga pero tenemos un color distinto y eso me parece bárbaro.
O.C: Creo que el que más se salió un poco del sonido murguero fue Pitufo anda más involucrado en la canción, el jazz o el folclore.
A.B: Si es más folclórico, jazzístico, tiene una búsqueda más certera de fusionar ritmos. Lo que pasa que estamos hablando de un gran músico y creador. Es alguien que tiene un gusto en manejar todo lo que tiene que ver con la música.
O.C: Días atrás leía un artículo sobre Jorge Lazaroff y allí te nombraban como uno de los discípulos principales por decirlo de algún modo.
A.B: La altura fermental de música y de su compromiso hondo de verdad con la búsqueda de algo distinto es único en la historia de los últimos 50 años. Él tenía una forma de arreglar la música tan original. Yo creo que Mateo y Jorge fueron muy originales aunque eran distintos. Mateo era muy original, sobre todo su idea armonía, parece que está tocando una orquesta gigante y es la guitarra de el nomás. Las grabaciones de Mateo son todos medías viejas sin embargo su musicalidad, como sonaba fue único. Me parece que ellos son las dos puntas después obviamente viene Jaime, Rada…
O.C: Con respecto a la búsqueda también sostenía, la nota, que la murga en los últimos años viene repitiéndose, en comparación a la época de Jorge Lazaroff que siempre buscaba algo nuevo. ¿Vez al generó medio estancado?
A.B: Lo que veo es que no aparecen nuevos arregladores, ninguno de los que aparece trae nada nuevo para proponer. En ese grupo me incluyo yo.
O.C: Aún así me parece que no sos de sentarte en una formula exitosa, siempre vas buscando cosas nuevas.
A.B: Te puedo asegurar que lo que viene no tiene nada que ver con ninguno de los dos discos. Estoy en un viraje estético importante. En unos pocos meses seguramente salga editado el material.
O.C: ¿Cómo sigue el año de Alejandro Balbis?
A.B: Con material nuevo. Esa es la premisa y hay alguna cosas más que no puedo decir.
O.C: ¿Fecha de salida?
A.B: Segunda mitad del año seguro, pero no te puedo decir con certeza porque tiene que ver con tiempos que no están a cargo del artista. Son los tiempos de las empresas.