A 20 años de su muerte, Otra Canción recuerda a Kurt Cobain.
Cobain tenía algo de James Dean, y de hecho el resonar de sus muertes tuvieron algunos -forzados- puntos en común. En ambos casos, la inercia de la fama, la juventud y la belleza, aceleraron sus vidas hasta llegar a tal fin. En el caso de Dean se hizo hiper conocido por actuar en rebelde sin causa y de alguna manera fue marcado por este papel, en Cobain parecía haber una rebeldía real, encarnizada en sus actos de vida que fue fagocitada por eso que llamamos industria. Es que Cobain fue el más mainstream de los alternativos, el más anti moda de lo que se había puesto de moda y el más rebelde del establishment rockero del momento. ¿Como escapar a eso cuando se quiere realmente ser rebelde, alternativo y perfil bajo y una mano negra te empaqueta como un producto? Difícil. Kurt decidió suicidarse, acabar con su vida a los 27 años, una pena.
En el disco In Utero de 1993, último disco de estudio de Nirvana, Kurt Cobain incluye la canción «Frances Farmer Will Have her Revege in Seattle» («Frances Farmer tendrá su revancha in Seattle»). La letra a la luz de la historia es conmovedora:
Qué reconfortante es saber que te irás cuando cobres
Resulta tan relajante
oír que, allá donde vas
te quieres salir con la tuya,
Resulta tan sedante saber que me demandarás ,
esto está empezando a sonar todo igual.
Echo de menos la comodidad de estar triste.
En su falso testimonio esperamos que sigas con
nosotros, para ver si flotan o se ahogan,
nuestra paciencia favorita, un ejemplo de paciencia
Gemidos cubiertos de enfermedades,
Ella volverá como el fuego, para quemar
a los embusteros, y dejar una
manta de cenizas en el suelo.
Echo de menos la comodidad de estar triste.
Frances Farmer fue una actriz nacida también en Seattle, señalada como «un talento de espíritu independiente», que en su momento de esplendor se vio envuelta en violentos escándalos, que la llevaron a ser hospitalizada en un psiquiátrico de Los Ángeles, donde fue diagnosticada de psicosis maníaco-depresiva y más tarde de esquizofrenia paranoica. Fue sometida a inyecciones de insulina, electroshock, y algunos agregan que posiblemente haya sido lobotomizada. Coterránea de Cobain, Frances Farmer fue uno de los héroes anónimos que Cobain decidió incluir en su obra. La canción es un indicio: «…esto está empezando a sonar todo igual / Echo de menos la comodidad de estar triste». Estar triste era incomodo porque se suponía, Kurt, debía disfrutar de ese éxito, dinero y popularidad. Pero no lo hacía. «Simular que me lo estoy pasando el 100% bien sería el peor crimen que me pudiese imaginar», decía en su carta suicida.
Algunas personas creen que el acto de suicidio de Cobain es quizás uno de los más importantes sucesos que realizó el artista, que ese acto lo convirtió en un mártir en una lucha contra el sistema. Esa es una forma de leer la cuestión. Yo creo que su muerte sirve para poder cerrar muchos significados sobre su obra, pero lo más importante que hizo Cobain fue en vida. Esas cosas importantes fueron sus canciones, el sonido que introdujo en el rock y el estilo de tocar la guitarra. También fue importante el lugar que ocupo durante esos primeros años 90 a nivel musical y cultural. Lo más importante de Kurt Cobain, lo hizo en vida y quizás a la luz de la historia su suicidio es solo un dato biográfico. La muerte de Cobain estuvo alejada de cualquier tipo de subversión, no cambió absolutamente nada. La industria sigue siendo la industria, MTV sigue siendo MTV, e incluso su imagen -como siempre pasa en estos casos-, fue más «vendible» después de su muerte. El suicidio de Cobain fue un acto introspectivo e intimo, movilizado por cuestiones personales que se sumaron a su visión de la industria del entretenimiento, de la música, del arte. Su tormentosa psiquis, su infancia difícil, su incapacidad de disfrutar de su relativo éxito, la heroína, los antidepresivos, los anti ácidos por sus problemas estomacales, depresión, la bronquitis crónica, y la enfermiza relación con su esposa Courtney Love formaron parte del combo mortal. La reconstrucción de sus últimos días de vida realizada por distintos biógrafos son terribles, un tormento incesante, una autodestrucción acelerada y una confusión altamente alienante formaron parte de esos días. De pequeño tuvo esa propensión al escape de la realidad, creando a su amigo imaginario Boddah -a quien va dirigida su carta suicida- y su fin en el vivero de su casa fue el gran escape de esa realidad, contra la cual no había podido luchar.
Me gusta pensar que Kurt Cobain, donde quiera que esté, se esta descostillando de risa al ver el momento de la industria de la música, los tropiezos de las disqueras multinacionales y la emergencia cada vez más fuerte de lo alternativo. Debe reírse de como se descargan canciones, de como la industria no sabe para donde correr. Como Frances Farmer, Kurt Cobain, hoy, tiene su revancha.