Los Cocaleros presentan su segundo disco en Club Belle Epoque. Hablamos con el Lustra.
Ya se ha dicho hasta el hartazgo desde estas líneas, el segundo disco de Los Cocaleros representa una de las novedades más interesantes de la escena local del 2016. Concentrados en un concepto amarrado al country folk, la base histórica de Martín Pose y Ariel Pantaleón se complementó con Adrián Boudet y Pablo Bione para dar forma a la nueva etapa del perfil musical de la banda que lejos de abandonar la fortaleza de su sonido, los fortalece en clave de crecimiento. El disco estuvo producido por Julián Gómez, salió editado por Mocena Música y será presentado en Córdoba el próximo 12 de Noviembre en el club de Lima 373.
Otra Canción: El disco tuvo cambios varios. Desde la formación hasta el concepto sonoro general del trabajo. ¿Cómo fue el trabajo a la hora de encararlo? ¿Cuál fue la idea?
Martín Posse: La idea era hacer un disco nuevo. Dos años y medio habían pasado del anterior, teníamos un puñadito de canciones pero no más que eso. Empezamos con la pre producción, a darle forma a esas canciones y buscar nuevas de la mano de nuevos sonidos y estructuras que nos interesaban, una búsquedas importante. La idea era utilizar todos los recursos que tenía Cocaleros en materia de géneros musicales y emplearlos en el pos de la canción, estamos conformes con lo que salió.
O.C: En esos cambios, lo que no se pierde con respecto al primero es la firmeza del pulso. Y lo concreto del sonido. Las canciones van al hueso y las historias suenan más definidas de ese modo. ¿Pensaron en esa idea original en armar lo que otra época se denominaba «obra conceptual» o las canciones fueron apareciendo y la unidad fue natural?
M.P: No queríamos perder la manera de transmitir nuestra idea y sentimiento por la música por más que el eje sea otro, por eso conservamos esa firmeza. Al tener ya varias de las canciones que iban a aparecer en el disco fuimos dándole forma al concepto de la obra. No quiere decir que no estaba pensado de antes. Esa era la intención por eso fuimos buscando que las canciones lleven determinado rumbo.
O.C: ¿Se dieron cuenta que, también, les salió un disco más «radiable» y que, de hecho, eso se nota encontrando a Los Cocaleros en medio de un zapping por las emisoras cordobesas?
M.P: Sabíamos que con este disco, con estas canciones, el panorama de difusión y de aceptación iba a crecer un poco más. Esta todo bárbaro, era importante para nosotros que a pesar de todo esto siga teniendo el sello de Cocaleros y así fue, lo tomamos como algo normal y al no encasillar las canciones en un sólo sonido y una sola forma de hacerlas esta «apertura» era una posibilidad.
O.C: Ya anduvieron presentándolo ¿Con qué se encontraron? ¿Qué les dicen los tipos que estaban habituados al sonido del primer disco?
M.P: Por ahora sólo lo presentamos fuera de la ciudad en lugares a los que no habíamos ido o que habíamos visitado hace mucho, entonces fue todo casi nuevo y la gente se encontró con todo esta nueva versión de Cocaleros y fue muy importante la aceptación. Ahora nos toca Córdoba que la gente estaba acostumbrada a una forma de sonar y de interpretar. Es un desafío pero el disco ya esta sonando y va bien, porque tampoco se perdió lo anterior. Se utilizó con otro criterio y a los que les gustaba el disco anterior también estarán contentos con este.
O.C: El tema de Riff no deja de ser una rareza que me sorprende cada vez que lo escucho. Contame cómo le esncontraron esa forma?
M.P: El tema de Riff fue muy espontáneo, de sobremesa, guitarreada, tomando vino y fumando un poco. Julián Gómez empezó a tocarlo de esta forma y lo empezamos a cantar, nos encantó. Chau, dijimos «esto es un golazo y viene barbaro para cerrar el disco».
O.C: ¿Qué hay para el sábado?
M.P: El sábado tenemos preparado un show muy rockero en el cual vamos a repasar/presentar el disco casi en su totalidad. Junto a amigos la idea es generar un ambiente de fiesta y que todos pasemos una gran noche. Va a haber muchas sorpresas, claro.