«Cuerda» Tarnavasio: «No tengo límites a la hora de crear»

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Jorge «Cuerda» Tarnavasio es un guitarrista histórico dentro de la música cordobesa. A lo largo de su carrera ha integrado una de las bandas más importantes del hard rock cordobés como lo fue Praxis. Hoy reparte su tiempo entre Hoy Lila, su nuevo proyecto, Pésame y la legendaria banda de cuarteto Chébere la cual integra desde los años 80.

Con más de 25 años de carrera dice poder disfrutar de vivir de la música, poder armar diferentes proyecto, y demuestra haber dejado de lado los prejuicios musicales.

https://www.youtube.com/watch?v=i8AofcX-Zc4

Otra Canción: Personalmente si hablaba del cuerda me llevaba a pensar en Chébere y Pésame, lo nunca hubiera pensado es verte en el reggae…
Jorge Tarnavasio: Pésame tiene más o menos el mismo tiempo que Hoy Lila. Prácticamente se formaron en la misma época. Pésame surge porque con Esteban nos conocemos de hace un montón de tiempo, hemos tocado mucho juntos. Mientras que Hoy Lila se formó porque tenía un alumno que quería estudiar guitarra y me puse a darle clase en Jesús María. El chico es fanático de Bob Marley y me pidió que lo ayude a armar una banda.  Le dije que era un género que nunca había hecho, pero que si íbamos armar una banda de reggae tenía que estar tuneado con algo de rock. Después de charlar llegamos a la conclusión que íbamos a mezclar los géneros, haciendo solos de guitarra y ahí fue cuando decidimos agregar el saxo.  Empezamos hacer una música un poco distintas a lo que se viene escuchando, creó que logramos una identidad propia.

OC: Hacen un clásico del blues local y del cuarteto pero con tintes de Pink Floyd. Me refiero a Quien se ha tomado todo el vino…
J.T:
 Sí. Para el tema  decidimos tomar los arreglos de Money para tunear el tema, creo que salió una versión novedosa.

OC: ¿Cómo llegó a oídos de La Mona y cómo lo convencieron de que participe?
J.T:
En al acto pensamos en el vídeo porque es algo novedoso para la canción porque nunca se le hizo un vídeo. Yo creo que la canción merecía tener su video por tratarse de una canción emblemática de blues cordobés hecha por el Gordo Cueto y que luego popularizó La Mona. Cuando decidimos hacer el vídeo pensamos en invitarlo, lo llamamos y me dijo que el no tenía problema en participar. Lo único que nos pidió para grabar fue que sea Miércoles porque Lunes y Martes  se recupera de los shows del fin de semana.

OC: Lo llamativo fue la decisión de hacerlo en ingles
J.T: La idea de hacerla en versión reggae era romper con todos los moldes de esa canción y lo que faltaba romper era el idioma. Además el tema tiene candencia de blues, de hecho así nació. Si lo cantas en blues suena 100% blues algo muy La Mississippi. Entonce decidimos pasarlo a todo lo que necesita el blues y le cambiamos hasta el idioma. Si lo hubiera hecho en castellano sonaría mucho más cordobés y la idea era romper con el molde lo tradicional de la canción.

OC: En una época donde las ventas discos está bajando considerablemente ustedes siguen apostando al formato físico. 
J.T:
Nosotros fabricamos varias unidades para difusión. Creo que es una forma de dejarle tu trabajo en la mano a los medios. Tenes el libro con toda la información, sigue siendo una manera más artística de acercarle  a la gente de difusión tu trabajo. La idea es usarlo para difundir la banda por todos lados, ya sean medios o productores. Por ejemplo la gente de Catamarca que nos llevó al festival del Poncho le dimos el cd y surgieron otras propuesta para tocar de nuevo en ahí y La Rioja. Se puede decir que son estrategias.

OC: El disco lo grabó Mario Breuer productor de grandes discos y a quien debes conocer de épocas pasadas con Chébere…
J.T:
Claro, cuando grabamos con Chébere en Panda Mario fue el técnico. Después no lo vi más durante muchos años hasta que surgió la idea de conseguir un productor, alguien de mucho oficio y el que yo conocía era Breuer. Ahí fue cuando decidimos mandarle el material y nos dijo que era algo novedoso, que ensayemos mucho porque quería grabar en vivo, hacer las tomas en vivo de toda la banda, hacer que toda la banda toque junta. Igual a como graban las grandes bandas de rock.  Llegamos a grabar 3 o 4 veces por semana, nos dieron 3 días en  los estudio Desdémona  y en ese tiempo se llevó todo grabado. El disco lo grabamos en 3 días y Mario se lo llevó a Buenos Aires donde lo mezclo y masterizó.

OC: Hay bandas que eligen muchas veces empezar a tocar covers, el caso del Hoy Lila prefirió salir con temas propios de arranque
J.T:
Te diría que los primeros 10 meses de la banda fue entrar a los boliches tocando reggae. Competíamos con la cumbia canchera, fue como tirarse a la pileta sin agua porque los boliches compran bandas de ese tipo. Pero contábamos con la ventaja que Gastón López conoce varias personas que trabajan en esos lugares que nos abrieron las puertas. Fue un experimento ver qué pasaba con el reggae en los boliches. Esos primeros meses estaba claro que debíamos tocar canciones que la gente conociera y empezamos por agarrar canciones en ingles porque la gente es muy cholula, todo lo que suene en ingles aman. Hay que saber manejar un poco el público por eso decidimos adaptar al reggae clásicos canciones de rock. No es algo nuevo, existen discos tributos en reggae, a The Police, a The Beatles. Mucha gente empezó a mirarnos raro y de repente empezaron aplaudir. Así fue como nos fueron contratando cada vez más los responsables de los boliches. Esas actuaciones también sirvieron para que la banda se ajustara musicalmente en vivo, cuando ya  vimos que la banda estaba aceitada empezamos a componer canciones propias y  al año y medio empezamos a encarar la producción del disco.

OC: En la presentación invitaron a Micky Rodríguez  ¿De dónde surge esa invitación?
J.T:
El ideólogo del encuentro fue Gastón, que estuvo hablando con chicos de San Marco Sierra que nos dieron una fecha para tocar ahí y nos dijeron por qué no charlábamos con Micky Rodríguez. Así fue que lo buscó, le entregó el disco y a los días lo llamó para felicitarlo. Cuando Gastón le comenta que íbamos a presentar el disco en vivo Micky nos dijo que si queríamos venía a tocar con nosotros. Le dijimos que elija dos canciones uno fue «Para vos» y un Ska inédito que se va a grabar en el nuevo disco con Micky en el bajo.

O.C: Con Pésame decidieron arrancar en Cosquín y después alguna que otra fecha. No son de tocar tan seguido. Con Hoy Lila parece que pasa algo distinto.
J.T:
No tocamos muy seguido porque creó que el metal en Córdoba no da para tocar tan seguido, porque el público metalero no te sigue una vez por mes. No es como el público del cuarteto que te sigue todos los fin de semanas y Esteban también lo cree así. De hecho el encargado de manejar la logística de Pésame es el.
Somos de la idea de que hay que tocar en el año 3 veces máximo en la ciudad, pero también hay que salir.

O.C:  ¿Cómo ves la escena del reggae hoy?
J.T: Tiempo atrás estuvimos en Capitán Blue con Dread Mar I y metió un montón de gente. Para ese tipo de reggae se nota que todavía hay público. Hace un año  fuimos con Gastón a ver Armandinhio y estaba lleno. Entonces yo creo que hay un público que todavía sigue al género.  Creo que cuando la banda gusta, el público esta. Es cuestión de darle una buena publicidad, una entrada accesible y no matarlos con los precios de los tragos del lugar. Si logras armar ese combo el público va, sino Cosquín no tendría el escenario reggae o no hubieran llevado al escenario principal a The Wailers.

OC: Recién hablábamos de «Quién se ha tomado todo el vino» y  me acordé otra grabación rara que habìas hecho con Praxis: La cumparsita.
TJ: Esa también fue otra cosa rara.  Me pasa que a veces agarro una canción y busco transformarla, como hicimos con «Quién se ha tomado todo el vino». En esa época buscaba hacer en versión metal un tango y qué tango más emblemático que «La cumparsita».

OC: ¿Están grabando con Pésame?
J.T: 
Así es. Estamos grabando algunas cosas, ya tenemos 6 tema nuevos que los vamos a sumar a lo que  ya está en el EP que serán 5 o 6 canciones. La idea es editar un cd con 12 canciones. Si todo sale bien en breve lo tienen en la calle.

OC: Sos parte del mundillo del reggae, del rock, del cuarteto. Supongo que tocando cuarteto se puede vivir porque la lógica es otra, pero en el rock y el reggae…
 J.T: Creo que no hay que perder de vista que Córdoba es la cuna  del cuarteto y que eso genera una industria que no para más. Son producciones que te permiten trabajar todos los fin de semanas y vivir de eso.  En el ambiente del rock creo que todos los músicos de Córdoba tienen otro trabajos durante la semana, porque no me parece que se pueda vivir con una banda de rock acá. Con el reggae pasa lo mismo, de hecho yo sigo tocando en Chébere todavía, lo único que cuando se me juntan las fechas con Hoy Lila o Pésame tengo un reemplazo. La gente de Chébere siempre me permitió y aceptaron que yo pueda desarrollar otros proyectos.

O.C: Muchas veces parece haber una disputa entre «tribus» o «seguidores» de un género u otro. El rock y el cuarteto, en Córdoba, es un ejemplo ¿Cómo es tu caso donde perteneces a los dos mundos?
J.T: 
Siempre tuve la buena suerte de que la gente me acepte, mientras ellos me vean tocando lo que a ellos les gusta esa noche. Por ejemplo yo voy a tocar con Chébere y a ellos les gusta verme tocar la música del grupo. Mientras que al otro fin de se mana voy a tocar con Pésame y también me saludan. Tengo la suerte que el público de cada tribu o género me aceptan que yo toque con dos o tres bandas de  distintos géneros.

O.C: ¿Te gustaría incursionar en algún otro género?
J.T: Yo creo que no. No tocaría ni folclore y tango porque son dos géneros que, no manejo. Te puedo tocar una chacarera, una zamba, pero en un asado. No son géneros a los que me haya dedicado. Lo demás creó que está todo cubierto.

O.C: ¿Te sentís referenciado con algún genero más que con otro?
J.T:
Yo soy músico de rock desde siempre. Lo que hice fue llevar la sonoridad, algunos arreglos de rock a otras músicas como el cuarteto o el reggae en el caso de Hoy Lila. Eso creó que se nota, en ambos grupos está presente el rock. Es un género del que por suerte no puedo desprenderme.

O.C: ¿Como te llevas con la etiquetas cuando te encasillan como músico?
J.T:
Fíjate que hay fotos de Bob Marley abrazado con Mick Jagger. Keith Richard vive en Jamaica. La canción «D’yer Maker» de Led Zeppelin es un reggae. Yo tenía ese prejuicio antes, hasta que me puse a investigar que músicos de rock se metieron a grabar reggae. El Juanchi Baileron zapa rock con Ricardo Mollo. Slash grabó con Michael Jackson Black and Wahite o Van Hallen que tocó también con Michael Jackson. Tener prejuicios no te conduce a nada. Sobre todo hoy que está todo hiperglobalizado donde se mezcla todo.

O.C: Y también existen grandes músicos de orquestas en varios grupos de cuarteto.
J.T: Eso se da porque que si estas en la sinfónica tenes un concierto al mes, mientras que con  los grupos de cuarteto tenes ocho fechas al mes. En lo personal, cuando se me superponen fechas mando  un reemplazo a Chebere y las otras siete noches toco. Porque  mucha veces los sueldos de las orquestas sinfónicas o proyectos paralelos no te alcanzan para  vivir.
Si vos te cerras con que no vas a tocar cierto estilo por ahí terminas trabajando todo el día en algo que por ahí no te gusta. Yo antes que eso prefiero tocar música.

O.C: Se te nota un amor muy grande por lo que haces.
J.T: 
Si. Tengo la suerte de no tener limites para poder crear algo. En Chébere, por ejemplo, se me permite todo. Solos de viola, introducciones, lo que me nazca. En Hoy Lila más aún porque es un proyecto propio. Cuando arrancamos la banda tenía solos de saxos únicamente, cuando empezamos a componer nos dimos cuenta que habían muchas canciones que necesitábamos la fila de vientos y buscamos un saxo tenor, una trompeta y un barítono. Definitivamente en Hoy Lila no hay límites.

O.C: Viajaste a Jamaica ¿Cuánto tuvo que ver ese viaje para convencerte de hacer reggae?
J.T:
En parte, ayudó. Esa fue una linda jugada de Gastón López para convencerme.  Ese viaje fue una experiencia  muy linda, aparte es preciosa la isla. Vimos varias bandas en vivo, toda música de ellos. Es una música que hay que estudiar un poco porque tiene unas líneas de contra tiempo que no son tan simples. Verlo en vivo en el lugar está bueno porque se nota mucho la raíz. Pero como te dije antes la idea no era armar una banda de reggae puro, sino meterle el condicionamiento mío, la distorsión de la guitarra, los solos de saxo, el teclado, que se yo. Transformarlo un poco.

 

 

 

O.C: Algunos sostienen que el rock se volvió liviano o está en decadencia ¿Alguna opinión?
J.T: El rock  nacional me parece que se fue tornando un poco más liviano musicalmente. Antes tenías una banda gigante como Serú Giran, ahora es como que las generaciones nuevas empezaron a  consumir una música más tranquila y simple. El volado de toda la vida que era el Flaco se fue.  Y creo que si aparecieron bandas musicalmente más fáciles.

O.C: ¿La escena local?
J.T:
Córdoba siempre tuvo buena calidad de músicos, siempre hubo buenos músicos. El tema es que siempre cuesta salir de Córdoba. Los Eruca la pegaron porque decidieron instalarse en Buenos Aires y pudieron hacer una movida interesante con un producto donde no había muchas mujeres haciendo eso.  Los Caligaris la pegaron también, dentro de la movida del ska te diría.  Ellos arrancaron siendo teloneros de los Auténticos Decadentes y dentro del estilo suenan muy bien.

O.C: En México los caligaris son figuras, diría mucho más que en Córdoba.
J.T:
La  idea que nadie es profeta en  su tierra tiene su verdad. Muchas veces sucede que a las bandas le dan más valor afuera que en su propia tierra. Los Caligaris son una banda que fue ajustándose mucho sobre todo con los arreglos musicales, ahora suenan muy bien dentro del  género que hacen. En Córdoba existen mucha bandas que suenan muy bien. Y que trabajan muy conscientes de que ese es el objetivo. Por eso lo logran.

O.C: Entiendo también que en muchos casos hay un recelo en la relación con los medios y los canales tradicionales de difusión y comercialización de la música.
J.T: Te digo una cosa. Desde que existe la música cada disco que saca una banda tiene un corte. Vos agarras Steve Vai y el corte es «Fort he love good». Ese tema lo conoce todo el mundo porque ese tema sonaba en todos lados. Una banda tiene que elegir una canción que sea corte, no te digo durante  todo el año pero que sea el corte de difusión un par de meses, después vas subiendo las demás. La música sin difusión muere en la sala de ensayo. El mismo Pésame pensó en «La tempestad» como un primer corte, por ejemplo. Lo hacemos porque es lo correcto. Después hay casos aislados. Zappa hacía un disco con 3 canciones de 25 minutos cada una, que no son radiables. Pero era Zappa.

O.C: ¿Qué sigue? ¿Cuál es la próxima meta?
J.T: La meta es ir tocando  lo más que se pueda ya sea con Hoy Lila o Pésame. En lo especifico, con Hoy Lila la idea es hacer un disco por año. Con Chébere supongo que también  deben pensar en sacar un disco por año y con Pésame habría que preguntarle a Esteban.

O.C: Por lo que me decís veo que siguen componiendo o por lo menos hay canciones quedaron para un próximo disco.
J.T: Están saliendo algunas ideas para el próximo disco que tenemos planeado sacar en Mayo o Abril del 2017. El disco anterior salió en diciembre del 2015 pero pensamos trabajarlo, difundirlo durante todo el verano del 2017. La idea es entrar  a grabar en Marzo del año que viene y ver cuanto más se puede trabajar con el disco nuevo.