La leyenda de El Siempreterno

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La banda se presenta por segunda vez en Córdoba el próximo viernes. Conversamos con Sergio Rotman. 

rotman_by_MoeBalderramaFotografiaLuego de editar tres discos entre el 2010 y el 2014, El Siempreterno había decidido un parate en el camino. El origen de la frenada, intempestiva para muchos, había sido la decisión de Ariel Minimal de abandonar el grupo para dedicarse a su familia y a los proyectos personales que siempre fueron el eje de su trabajo.  Con Mimi y Rotman en Puerto Rico y la banda sin una de sus piezas fundamentales, el final ya parecía escrito definitivamente. Hasta que a mediados de Abril de 2016, apareció “5 años en 5 segundos”, un  disco en vivo que reúne 19 canciones registradas durante los conciertos en Palermo Club, el 3 Octubre del 2015. Esos que muchos imaginamos como la última actuación del quinteto.

El sábado pasado, la resurrección se plasmó en el escenario. Hernán Espejo, se hizo cargo de la guitarra que dejó vacante Minimal y El Siempreterno volvió al ruedo. Espejo es actualmente cantautor y guitarrista de las bandas Compañero Asma y Bandera de Niebla y fue uno de los fundadores de Vrede, una de las tantas bandas dedicadas al hardcore-metal en el under de los noventa. «Nosotros ya lo conocíamos por nuestra relación con Ariel» cuenta Rotman a Otra Canción, en la charla previa a su segundo concierto en tierras cordobesas, que tendrá lugar el viernes en Club Paraguay. «La decisión no fue ir buscar sangre fresca, no pusimos a un pibe que recién empezaba sino que sumamos a otro demente como nosotros. Fue maravilloso porque en dos ensayos ya estábamos sonando super bien«. En concreto, El Siempreterno está de vuelta. Por eso, lo llamamos a Rotman.

Otra canción: Pasó un tiempo relativamente corto entre el anunció de la disolución del grupo y su regreso. ¿Lo tomaste como una separación?
Sergio Rotman: Pasa que en verdad no fue que nos separamos. En realidad, luego de tres discos y 28 shows, Ariel decidió que no iba a seguir con nosotros. Para entender esa decisión tendríamos que remontarnos a la manera en que nosotros formamos El Siempreterno, algo que tuvo que ver mucho con la relación humana. Él no era simplemente un guitarrista que tocaba. A mí me habían quedado unas canciones que nunca habían sido grabadas por Cienfuegos y con Mimi, el Ruso y Fernando decidimos encarar ese trabajo. La idea original era hacerlo con varios guitarristas porque no estaba clara la idea del grupo ni del proyecto. Ariel, que es uno de mis mejores amigos, fue el primero en intentar una canción y cuando lo hizo, grabamos todo un disco entero. Fue una especie de epifanía, una de esas cosas que suceden una vez en la vida, nos juntamos y explotamos. Ahí nació el grupo e hicimos todo el recorrido que ya conocen. Cuando Ariel fue padre por segunda vez nos dijo “entre Pez y mi hijo, no time for you”. De todas formas, él ya nos había anticipado que, incluso si nosotros veníamos a vivir a la Argentina, se le iba a complicar para poder continuar. Entonces hicimos ese último show y no le encontrábamos mucho sentido a seguir. De alguna manera, él había sido el que generó el concepto del grupo, quedamos medio como en off side. Pero con el paso de los días me pasó algo muy parecido a lo que me había sucedido con Cienfuegos. Cuando vos tenés un grupo como El Siempreterno y sencillamente dejás de tocar las canciones de ese grupo, ese repertorio no lo toca más nadie. Las canciones quedan como olvidadas en un universo de tristeza porque no sos un grupo hiperpopular o un solista que podés tocarlas cuando se te ocurre. Esas canciones quedan ahí, solas. Entonces decidimos continuar.

O.C: Decís que no son una banda popular, sin embargo tanto Cienfuegos como El Siempreterno ingresan en esa lista de bandas que suelen nombradas como «de culto», algo que hace que las canciones, pese a todo, resistan al olvido.
S.R: Lo que pasa es que me parece que es poco premio para la música estar limitada a ser una banda de culto o una banda recordada con cariño. Yo no soy un hombre grande, pero tampoco soy tan viejo. A las canciones si no las ejecutás dejan de existir y me parece que el único que las puede tocar soy yo. Me parece que no me alcanza con que recuerden que la banda estaba buenísima, es como un libro que se olvida en una biblioteca. No alcanza con todo el mundo diga “Ouh, mirá que bueno que está ese libro”, si nadie lo lee no importa cuán bueno sea. A diferencia de Cienfuegos, en El Siempreterno yo tomé el quehacer cotidiano del grupo en mis manos. No es que en Cienfuegos no lo hacía, sólo que la repartija de canciones estaba un poco clara. Acá, a lo largo de tres discos sólo hay un tema de Fernando, uno de Ariel y dos del Ruso, el resto son todos míos o compuestos con Mimi. Entonces, me pareció que tenía más responsabilidad sobre el grupo, si no fuera así yo no saldría con el El Siempreterno sin mis compañeros.

O.C: La última vez que charlamos reivindicabas la postura punk con la que siempre dijiste identificarte ¿Cómo se mantienen esas ideas con el paso del tiempo?
S.R: En el mundo no hay nada más alejado a un punk que yo. El que dice que es un punk no tiene la vida que yo tengo ni hace la música que yo hago. El Siempreterno no es un grupo de punk rock, Mimi Maura tiene pocos puntos en común y, mi otra banda, Los Sedantes, menos aún. Sucede que el punk rock argentino es mi escuela. Mi música puede ser rock punk, pero no punk rock. Punk era Ricky Espinosa. Lo que sí debo decir que cuando fui joven, en mis años de formación, me moví dentro del movimiento de punk rock de acá y me gusta esa música. En ese sentido, tomo el guante. Me gusta esa música, durante todo este tiempo en Puerto Rico con la gente con la que yo andaba era la gente que formaba parte de ese movimiento. Dentro de la contracultura del rock and roll es en donde yo más cómodo me siento. No es que yo intente compararme con Fher de Maná, que lo podría hacer pero no me gusta esa música ni nunca me gustó el pop ni nada de eso. Durante mucho tiempo también fueron las rastas y el reggae, pero decidí que eso no era lo mío y me encuadré en esto desde que empezamos con Cienfuegos.

O.C: Si bien fue grabado en lo que ya podríamos denominar como «la anterior etapa de El Siempreterno», eligieron «volver» con un disco en vivo. ¿Cómo fue el proceso de “5 años en 5 segundos”?
S.R: El asunto del disco es muy interesante. Nosotros no pensábamos en editar ese disco, lo que pasa que como era el último show de Ariel decidimos documentarlo. Decidimos grabarlo pocos días antes del concierto, pero no lo hicimos pensando en editarlo, lo quisimos documentar para nosotros. El proceso fue distinto al que se hace cuando vos vas a grabar un disco en vivo. Por ejemplo, el disco “15 años” de Mimi Maura en Niceto es un disco cuidado, fue pensado para ser editado y resultó un disco hiperprolijo. Acá no, acá quisimos documentar el momento. Pasa que el show fue tan emotivo y le rompió la cabeza a tanta gente que decidimos editarlo. Para nosotros, meter 600 o 700 personas es algo muy raro. Si bien todos somos parte de grupos muy populares, El Siempreterno no hace una música que de por sí sea llamativa para la gente. Hay que ir, trabajar, escuchar la música, escuchar la letra y decidir si te gusta. En los tiempos que corren, la gente tiene muy poco tiempo para hacer eso. Pero acá pasó eso, había muchísima gente, entonces, doble valor ¿no? Cuando escuchamos los tracks nos pareció que estaban muy bien. Obvio que había algunos problemas con el sonido y demás. Vos imaginate que eso era una situación caótica, muy difícil técnicamente.  Grabamos un disco en vivo en un lugar en el que no habíamos tocado nunca. Pero cuando lo escuchamos nos gustó y decidimos que por el documento en sí, era un material valedero. Incluso dejamos a “Baba o’reily” de The Who y la versión de 12 minutos de “Hall Of Mirrors” de Kraftwerk, que es puro ruido y demencia. Te desafío a ver si te la podés escuchar enterita.

O.C: Quienes vimos en vivo a El Siempreterno entendemos que el disco es una foto real de lo que es (o era) la banda en vivo.
S.R: Claro, porque de última está capturado en un show de El Siempreterno. Pero si hubiésemos decidido previamente grabar el disco, hubiésemos tomado otra decisión. Hubiésemos ido a otro lugar en donde el sonido sea más fácil de capturar por ejemplo. Por suerte, podemos decir que después de tantos años somos buenos performers, entonces podemos hacer un buen trabajo aunque las condiciones no sean las mejores. En mi gusto personal, yo prefiero escuchar discos en vivo que representen un momento de la banda y que suene crudo a esos discos en vivo que son los greatest hits con aplausos. Esto es una experiencia. Te ponés el disco en vivo de El Siempreterno y suena a ese momento. Sin sobregrabaciones, sin limpiar lo crudo, es lo que pasó. No sé si es un disco para escuchar todos los días pero es un documento y tenerlo es re lindo porque cuando querés referenciar al grupo, tenes algo que lo muestra en ese momento, en ese día.

O.C: ¿Cómo siguen? ¿Hay nuevas canciones? 
S.R: Por ahora no va a haber nuevas canciones. Mi intención por el momento es intentar entender al grupo con su nuevo guitarrista y su momento. Sucede que nosotros hicimos muy pocos shows, vos imaginate que con Minimal hicimos tres discos y 28 conciertos. El sábado fue el primero de Hernán y el número 30 será el de Córdoba. Pasa que a veces yo me voy un poco de mambo y produzco demasiadas cosas que la gente no tiene tiempo de escuchar. Hay tanta información y tantos discos dando vueltas que se hace muy difícil. Entonces decidí que hay que tomarse un par de años y tocar en esto que a mí me gusta pensar que es la leyenda de El Siempreterno. Porque somos los mismos pero no somos los mismos, entonces a mí me gusta pensar en eso. Como cuando te hablaban de la leyenda Billy the kid y volvía y ya era viejo. Algo así. Es un poco un juego, pero no deja de ser cierto, lo que ustedes van a ver es la leyenda de El Siempreterno. Nosotros siempre hemos recibido buenas críticas de nuestros discos entonces vos vas a ponerte enfrente de la leyenda de una banda que te decían que sonaba de determinada manera y vos vas a poder comprobarlo escuchándolo en vivo. Esperemos estar a la altura.

 

El Siempreterno en Niceto Club (Bs As) en el debut de Hernan Espejo como guitarrista de la banda.
El Siempreterno en Niceto Club (Bs As) en el debut de Hernan Espejo como guitarrista de la banda.