La cantautora litoraleña es la flamante Ministra de Cultura.
El miércoles nos desayunamos, temprano, con una novedad que es bien importante para el mundo cultural y político del país: la creación del Ministerio de Cultura. En el boletín oficial del día de la fecha, se anuncia la jerarquización de la Secretaría de Cultura con el rango de ministerio fue comunicada a través del decreto 641/2014. Pero el decreto consiguiente, el 642 anuncia la designación como Ministra de Teresa Adelina Sellarés, a quien conocemos popularmente como Teresa Parodi.
Sin dudas esto es un gran sacudón en el mundo de la cultura. Por un lado porque esta movida afianza, a través de la evolución de la Secretaria de Cultura en Ministerio, las políticas culturales que han sido tan importantes en los últimos años para el desarrollo cultural y social del país. Por el otro por premiar la trayectoria y militancia de la artista correntina, una de las máximas exponentes de la música litoraleña.
En 1983 fue su debut discográfico con el LP «Canto a los hombres del pan duro», y al año siguiente fue su debut y consagración en Cosquín -este año se cumplieron 30 años de aquel hito-. Es que en 1984 fue que la docente correntina Teresa Sellarés dio el salto para convertirse en Teresa Parodi. «Pedro Canoero» fue a partir de ese verano un himno que a fuerza de aplausos se ganó la Plaza Prospero Molina, y que contribuyo en la edificación de su carrera en el mundo de la música popular del país. Y justo el nombramiento viene cuando la artista de 66 años está siendo retratada en un documental sobre sus 30 años de carrera. Este verano las cámaras la siguieron durante toda su estadía en Cosquín, y casi como si el destino estuviera asociado con un buen guionista y director, aparece este nombramiento para darle un buen final a la película.
Teresa Parodi es una referencia en nuestra música, es una cantautora prolífica -quizás no tan reconocida como debiera- pero también en ese universo de los músicos comprometidos políticamente. Desde la composición de sus más de 500 obras, hasta llegar a cargos de gestión política, como el que ha venido desarrollando hace un tiempo a cargo del Espacio Cultural Nuestro Hijos (ECuNHI), en la ex ESMA.
Y las esperanzas se depositan sobre lo que a partir de aquí haga Teresa. Porque ha sabido, desde siempre, mirar el país desde el interior profundo y esto no solo es un dato en su lírica, tan bella, sino que puede ser un importante eje para profundizar la federalización de las herramientas y políticas culturales.
Hace poco más de 30 años Teresa Parodi canta por todos. Hoy tiene la enorme tarea, desde la gestión de la flamante cartera de cultura de aportar para que nunca nos vuelva a pasar de ver, con ojos tristes, «El otro país»