La cantante chilena se presenta en La Fábrica acompañada por Candelaria Zamar y el Fractal Trío.
Con estilos y perfiles propios y marcados por búsquedas personales que van tomando forma a medida que el tiempo se conjuga con nuevas experiencias, tres voces femeninas serán protagonistas en la propuesta de La Fábrica Cultural para el Jueves por la noche.
El caso de Paz Quintana es otro de los que proliferan a lo largo del continente en búsqueda de nuevas formas. Una especie de rara avis dentro del universo de la canción chilena, siempre imaginada (por quienes solemos hacerlo al intentar adentrarnos a ella) como demasiado arraigada a las formas tradicionales de la canción popular del continente. Si bien el trabajo de Paz puede (debe necesariamente) concentrarse en torno a ese estilo, ella prefiere pensarlo desde una óptica distinta. «Las canciones son íntimas y no están tan ligadas a la música latinoamericana ni bailable» dijo alguna vez para definir su propuesta, que ella define como «pop huachaca» y que, si bien no desconoce los sonidos populares de su país, encuentra un anclaje mucho más firme en la canción urbana del nuevo siglo y el trabajo pop pensado desde una dosis de minimalismo en el que fluye el sello algo de su expresividad.
Junto con Natalia Contesse, Paz fue una de las fundadoras de la banda Tizana, que desde el año 2004 fue deambulando por los ritmos folclóricos del continente, fusionados entre sí dando origen a un conjunto de variaciones sonoras que lograron cruzar la canción popular y el folclore chileno y latinoamericano (sobre todo el peruano) con un trabajo por momentos antropológico sobre las bases percusivas de origen africano (sobre todo a partir del aporte del Víctor Jofré).
El proyecto Tizana se truncó cuando Paz Quintana tomó la decisión de radicarse en México, lugar desde donde lanzó su carrera como solista que, con las características ya comentadas, se hace carne en el disco “Todos los todos”, editado en el 2013.
Un perfil diferente es el de la cordobesa Candelaria Zamar. Ya conocida por gran parte del arco de público ávido de nuevas propuestas en la ciudad, Candelaria presentará sus canciones protagonizadas por su dulce voz en permanente juego y diálogo con su piano, muchas de las cuales formarán parte de su primer disco como solista, que será editado para integrar parte del universo del sello Discos Del Bosque. Sin acentos puestos en lo social y lo político (otra de las características de la música de Paz Quintana) pero con el mismo compromiso con la originalidad creativa, lo lúdico y el minimalismo por momentos intimista, Candelaria pone sobre la mesa de escucha un alto grado de sensibilidad estética y armónica en la que los límites parecen no existir.
El combo de la noche se completará con la presencia y la voz de Gisela Ahumada que, también al frente de los teclados, comandará los sonidos del Fractal Trío que completan Lucas Camilo en batería y percusión y Nahuel Clausen en bajo.
