Un día para Valentina: Vale Acevedo y la libertad como acto íntimo

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Vale Acevedo se presenta en Córdoba el viernes 17 de octubre de 2025 a las 21 h en Pez Volcán (M.T. de Alvear 835). La fecha forma parte de su gira nacional, en la que recorre el país con su disco Un día para Valentina, una obra que celebra la libertad, la desobediencia y la exploración mental desde lo poético.

Vale Acevedo es una artista que no teme decir lo que piensa ni cantar lo que duele. Con una voz que mezcla pop, rock y electrónica, y una lírica que se sumerge en las batallas mentales, los mandatos sociales y la búsqueda de libertad, su obra se ha convertido en un refugio para quienes necesitan recordar que vivir también es resistir.

En Un día para Valentina, su último disco, Vale se da permiso para ser ella misma. Valentina —su nombre real— convive con Vale —su personaje escénico— en un diálogo íntimo entre vulnerabilidad y coraje. Las canciones del álbum no siguen una narrativa lineal, pero comparten un hilo conductor: la necesidad de soltar exigencias ajenas y reconectar con lo propio. Desde colaboraciones con Alan Sutton y Peter Nobody hasta imágenes cotidianas como platos y shampoo, cada tema es una puerta hacia lo simbólico, lo emocional y lo político.

En esta entrevista, Vale habla de su proceso creativo, de cómo la sensibilidad puede ser una forma de resistencia, y de por qué la música es su maestra más fiel. También adelanta que en noviembre lanzará una versión de uno de los temas del disco, con video y presentación incluida.

Otra canción: ¿Cómo nació Un día para Valentina y por qué elegiste ese título? ¿Hay una Valentina artista y otra en lo cotidiano?

Vale Acevedo: Un día para Valentina nació de una necesidad de libertad y de dejar de escuchar al resto. Siempre fui muy vulnerable a las opiniones ajenas y hacia todo lo que querían los demás. Esta vez quise darme un día para poder ser yo en mi máximo esplendor. Hice lo que se me canto. Vale Acevedo es mi personaje que se anima y se muestra en escena, pero en la intimidad, Valentina lidia con inseguridades y opiniones, que junto a Vale, se animó a dejar de escuchar en este disco.

O.c: ¿Cómo se vinculan las canciones entre sí? ¿Pensaste el disco como una narrativa o como piezas independientes? ¿Hay un hilo conductor subliminal?

V.A: En cuanto a lo audiovisual si. En Youtube están los videos unidos por canciones y cuentan cómo me anime a soltar esas exigencias ajenas. En sí, las canciones no se vinculan entre sí pero tratan de lo mismo: Una libertad. Libertad de la mente, libertad para con los otros, libertad de amor, y la no libertad.

O.c: ¿Qué te aportó Pablo Vignati como productor y cómo influyó en la mezcla entre pop, rock y elementos electrónicos?

V.A: Pobre Pablo, tenía un poco prohibida la palabra porque realmente venía en una situación de no querer escuchar más al resto. Pero con profesionalismo y amor, supo intervenir con su huella sutil y acomodar. Es como si mi cabeza hubiese estado abierta y él movió con pinzitas algunas cosas. Le aporto una sonoridad hermosa con toques muy suaves.

O.c: ¿Qué te llevó a incluir una colaboración con Alan Sutton y las Criaturitas de la Ansiedad? ¿Qué buscaban transmitir con ese título que para algunos puede ser provocador?

V.A: Muchas personas me han etiquetado en videos de Alan y a mi en los videos de Alan. “Hagan algo juntos”. Y así fue. Yo pensaba que iba a hacer una cosa, y terminó siendo otra. Las palabras y rítmica de Alan completaron la canción. El título lo puse yo, sin buscar la provocación. Fue sin querer. Realmente era un título como pensando una vez más en los demás… “miren que yo no me drogo eh”… como queriendo convencer a otros. Cuando verdaderamente, no nos debe importar.

O.c: El disco habla de libertades, luchas internas y batallas mentales. ¿Qué tan importante es hablar sobre esas cosas aunque sea en lo simbólico?

V.A: Para mi no se si es importante. Es lo que yo necesite. Cuando compuse los temas y cada vez que los escucho, es como tener frases escritas para no olvidarme. Muchas veces repetimos patrones y estas canciones no son la solución pero si son martilleos que poco a poco van metiendo el clavo. A mi me han hecho click y se que a muchas personas también. Vivimos en un mundo donde necesitamos recordatorios.

O.c: ¿Qué lugares de Buenos Aires sentís que están presentes en el disco, aunque sea de forma invisible? ¿Lo pensás como un disco de ciudad?

V.A: Lo pienso como un disco de habitación. Esos de los que prendes velitas y cerras las ventanas. Es un viaje hacia adentro completamente. No porque sea necesario sino porque cada canción te sumerge más y más en tus profundidades. Puede ser en la ciudad, en el campo, en el mar pero siempre en alguna habitación cerrada, porque cuando salís sos otra persona… no lo digo yo, me lo dicen.

O.c: ¿Cómo nació “Fin del día”? ¿Fue una imagen, una rutina, un hartazgo? ¿Qué te llevó a usar elementos tan cotidianos como el shampoo o los platos para hablar del caos mental?

V.A: si, todo eso. Fue una canción de mi cotidianidad pasada y muchas veces presente. Es esto de hacer todo de memoria sin estar presentes ni atentos a lo que estamos haciendo. Es una lucha constante para mi. Entre vivir, y sentir. El shampoo y los platos, son connotaciones de que a veces no son problemas grandes. Inventamos la mayoría de los escenarios y a veces cuestiones pequeñas sumadas, son las que nos atormentan.

O.c: En varias canciones hablás de la mente como un campo de batalla. ¿Cómo trabajaste esa metáfora y qué te interesa de colaborar con artistas que también exploran lo mental desde lo poético?

V.A: Soy una apasionada de la mente. Soy buscadora serial de respuestas. Me interesa mucho como funciona esa maquinaria y porque nos lleva a donde nos lleva. Es mi mejor y peor aliada. La amo y por eso me gusta cambiarme con gente que está en la misma, para compartirnos pistas en la búsqueda y para saber que no estamos solos. que a todos nos pasa. Que todas nuestras cabecitas son distintas pero piensan parecido.

O.c: ¿Qué le aportó Peter Nobody al universo de “La vida es” y por qué decidiste cerrar con esa canción? ¿La frase “La vida es…” la completás o la dejás abierta?

V.A: Peter Nobody es mi mejor amigo. Completo a la perfección la otra parte. Siempre vivimos filosofando con él y pensamos en que la vida es lo que uno quiere que sea. Si ves todo lindo, la vida es hermosa, si tenes una visión un poco más pesimista, la vida puede ser dura. La vida es… (Completa el lector)

O.c: En “El pájaro” decís “volar aunque cueste el último aliento”. ¿Qué significa para vos esa frase? ¿Es una ética del riesgo, una crítica al confort, una forma de vivir con intensidad?

V.A: Exacto. Tiene que ver un poco con eso. Tiene que ver también con esa sensación de: último intento. Soy una persona fatalista y dramática, por lo que a veces pienso… y si muero, y no lo intente. Entonces hace alusión también a un último intento antes de morir, en el sentido literal y figurativo. Antes de fracasar o antes de probar otra cosa.

O.c: ¿Sentís que esa canción interpela los mandatos sociales sobre cómo vivir, trabajar o sentir? ¿Qué lugar ocupa la desobediencia en tu obra?

V.A: Habla de una matrix que nos dice todo el tiempo lo que tenemos que hacer. Hay quienes más temerosos quizás lo más cómodos no pelean contra eso, y está bien, no es necesario hacerlo… pero cuando el cuerpo te pide y te ruega que dejes ese trabajo, esa pareja, esa carrera y no lo haces… este tema te reclama a que nadie te venga a decir que hacer. Que pelees contra esos miedos y si hay que cerrar puertas, que las cierres, porque del otro lado siempre se abre una ventana.

O.c: Tu gira de 72 fechas y los viajes por Chile, Uruguay y España hablan de una artista en movimiento. ¿Cómo se vincula ese recorrido con tu forma de entender el cuerpo, el trabajo y la música como práctica política? ¿Creés que la sensibilidad también es una forma de resistencia.

V.A: La música es mi mayor maestra y me ha demostrado que llevando su bandera puedo hacerlo todo. Mucho tiempo creía que dedicarme a esto era un acto de fe y que solo tenía que ser tocada por la varita para poder hacer todo lo que hago y no, es super terrenal también. Hay que trabajar como en cualquier trabajo. Mi sensibilidad en este caso si, me ayuda a resistir. Obvio que muchas veces lo hago nublada de dudas, pero la música siempre trae la lucecita que hace que mire para adelante.

O.c: Sabemos que estás pronto a sacar un trabajo nuevo. ¿Qué nos podes adelantar de ese trabajo?

V.A: Sale en noviembre un temita versionado del disco. Va a tener video y presentación.