Liliana Herrero: La voz no es un territorio, sino que piensa un territorio al cual pertenece

Share on whatsapp
Share on facebook
Share on twitter
Share on telegram
Share on pinterest
Share on email

Liliana Herrero regresa a Córdoba el Sábado 19 de Octubre, la cita es en Studio Theater a las 21:00hs horas. La intérprete llega a la ciudad tras su exitoso ciclo en El Tasso, donde revisó gran parte de su discografía, incluyendo muchas canciones que hacía tiempo no interpretaba. Su llegada a Córdoba promete un repertorio similar, aunque quienes ya han tenido la oportunidad de verla en vivo saben que sus conciertos siempre traen sorpresas y novedades.

Como ella misma aclara, aunque el show pueda parecer similar, siempre está presente el factor del ánimo del día a día. Para muchos, la música no es solo un arte para escuchar, sino la voz de un pueblo que expresa lo que vive y siente. A pocos días de su esperado regreso a Córdoba, tuvimos la oportunidad de hablar con la intérprete sobre lo que nos depara en esta nueva presentación.

O.C: Sabemos que estuviste realizando un ciclo en el Tasso donde revisitas viejas canciones en otros formatos junto a Pedro Rossi y Ariel Naón. ¿Es ese espectáculo el que traerás a Córdoba? *

Liliana Herrero: Si, seguramente haré un repertorio similar al que hice en el Tasso y también en otros sitios pero no siempre lo repito. Prefiero ir cambiando los conciertos según los ánimos del día y alguno que otro tema que esté preparando en este momento.

O.C: ¿Cómo puede una canción o un movimiento musical reflejar la identidad de un país? ¿Puede identificarnos de alguna manera, incluso cuando a menudo contrasta con lo que nos gobierna?

L.H: Yo no intento hacer un reflejo literal de lo que ocurre en el país pero cuando hay un clima de desesperanza tal si busco canciones que indirectamente coincidan, en su clima con la sensación de desastre que nos embarga pero no para corroborar lo que todos sentimos sino para acompañar un estado general y acompañar también con cierta alegría lo que somos capaces de pensar y hacer. La música nunca es un reflejo

O.C: Hay canciones que nunca pasan de moda, como «Confesión del viento» cuya letra sigue vigente a pesar de los años. ¿Es este un poder de la canción o de la sociedad que la mantiene vivo?

L.H: Las canciones tienen que tener un vuelo poético que trasciende las épocas y los momentos. Este es el caso de Confesión del viento y de muchos otros poemas. En esa persistencia consiste el arte

O.C: ¿Qué significa cantar e interpretar para Liliana Herrero en estos tiempos?

L.H: Cantar es pensar, la música es un pensamiento. En mi caso es apropiarme del original para revisitarla y evitar todo lo que queda fijo y detenido y para corroborar que es tan poderosa esa ación que por eso permite varias lecturas

O.C: Siempre has revisitado clásicos de nuestro cancionero popular, algunos más antiguos y otros más actuales. ¿Qué tan importante es mantener presente la memoria y revisitar ciertos autores en los momentos que corren?

L.H: Demostrar que es posible una novedad en el arte y en la cultura. Cuando las cosas se mantienen fijas se transforman en reliquias de las cuales no podemos salir y nos obligan a repetirlas tal cual son al infinito. NO hay cover posible en la música

O.C: He escuchado que consideras la voz como un territorio, y que el canto es un espacio de reflexión y, muchas veces, de lucha. ¿Cómo percibes hoy ese territorio donde habita la voz y la cultura, y cómo influye en tu necesidad de cantar?

L.H: La voz no es un territorio, sino que piensa un territorio al cual pertenece. Hay países, hay memorias y todo eso conforma un territorio en el cual uno acude para cantar

O.C: Sé que estás buscando canciones para un próximo disco que refleje lo que deseas expresar. ¿Qué características debe tener ese disco en la actualidad?

L.H: No lo sé aún. Estoy buscando recién. Intento encontrar una idea y establecer un relato, A partir de ahí salen los temas y el título. Eso es un trabajo arduo y lleva mucho tiempo. La música es un juego pero un juego responsable con la memoria de fiestas, celebraciones y de combates dormidos de una cultura

O.C: Permíteme decir que, aunque sos intérprete para intelectuales y académicos, te considero una compositora. Buscas canciones para reinterpretarlas a tu manera y, a menudo, les das un nuevo significado desde lo filosófico y en tu forma de cantar. ¿Lo ves así?

L.H: No soy una compositora en un sentido académico. Soy una intérprete que busca resignificar aquello que parecía dormido. Sí, me apropio de la canción y eso es una apropiación filosófica también.

o.c: Siempre has elegido tu repertorio de acuerdo al momento, el lugar y lo que deseas comunicar. ¿Cuál es la razón detrás de la selección de tu repertorio actual?

L.H: No, no siempre he elegido en correspondencia con el  momento. Las he resignificado sin duda pero, como te decía antes, no como reflejo sino como reflexión de un mundo derrotado que puede ser este como tantos otros que nos han hecho padecer ese estado

O.C: Hamlet Lima Quintana solía decir que dejó un coral de cantores. ¿Te gustaría dejar un legado similar o, al menos, abrir la puerta para nuevos corales?

L.H: Siempre dejás un legado. No siempre se toma. Pero me gusta la idea del canto colectivo y comunitario. De una comunidad de cantores libres y emancipados.

#Foto de portada: Seba Miquel