#Por Fernanda Rodríguez
Con una plaza casi colmada, se llevó a cabo la sexta luna, el público cantó, bailo y se sorprendió, con perlitas nunca antes vistas en el Festival Mayor de América.
Después de un año de ausencia, Raly Barrionuevo volvió al escenario mayor, con un amplio despliegue de instrumentos que serían todos utilizados por él. “Luna cautiva” fue la primera canción de un repertorio improvisado, porque dijo que desde hace un tiempo no prepara la lista de temas. Las canciones eran elegidas al azar y el público colaboró desde la platea, con la elección del repertorio. Durante la interpretación solista en el piano de “Zamba de usted”, apareció Jorge Rojas en escena para cantar una parte de esta hermosa zamba. Una participación entre artistas de líneas diferentes dentro de la música popular, sucedió y salió muy bien, el público ovaciono a las dos voces juntas. Pero no sería la única canción que interpretaría en dúo, cuando sonó “Zamba y acuarela” un clásico de su repertorio, apareció Soledad Pastorutti en escena, gran sorpresa se llevó la plaza al ver a “La Sole” cantar esta hermosa zamba a dúo con Raly. Miradas cómplices y felicidad, fueron algunas de las emociones transmitidas durante la participación de estos grandes artistas.
“Estuve llorando de emoción antes de subir a escena, son muchos los recuerdos en Cosquín”, sostuvo el cantautor santiagueño, quien, para pasar el trago, pidió una copa de vino que dejaría apoyada sobre el piano. “Niña de los andamios”, canción dedicada a su madre, “Circo criollo”, “Y seremos agua”, letra que dedicó a las personas que vienen poniendo el cuerpo en la lucha por el ambiente en el Valle de Punilla y Sierras Chicas, fueron algunas de las canciones que sonaron durante su presentación. En el final, interpretó “Ey paisano”, canción que viene a reivindicar el compromiso político de algunos artistas que, a lo largo de la historia del festival, han dejado su impronta. ¿Que sería el Festival de Cosquín sin los cantores comprometidos con la realidad?, “política hacemos todos al caminar”.
El oficio de ser cantor
En el cierre de la sexta luna, Jorge Rojas desplegó su show con una gran puesta en escena. Repasó algunos de los temas nuevos de su autoría y acudió a los clásicos de su carrera como solista que fueron coreados por una plaza que año a año, renueva su compromiso con el cantor del Chaco Salteño. El espectáculo tuvo una duración de casi dos horas, pero con dos momentos diferentes, uno fue el repertorio propio con la gran banda de músicos que lo acompañaba y otra solo con bombos y guitarras, bien tradicional, en la parte de adelante del escenario, bien cerquita de la platea. Para ese momento, invito a Raly Barrionuevo, y le contó al público que hace un tiempo se vienen juntando a guitarrear, algunas veces en Unquillo y otras en Anisacate. Hicieron juntos un repaso por grandes obras del cancionero popular, con un homenaje a Atahualpa Yupanqui y a Alpidio Achala, momento en el cual invito también al músico Manolo Herrera y su sachaguitarra atamisqueña. En el momento final y ante una plaza que no tenía intenciones de dejarlo ir, interpreto “Otra Pena” y “No te vayas carnaval”, canciones que pusieron toda la fiesta al cierre de la noche. Jorge Rojas es un artista consagrado y uno de los más convocantes en el género, tiene programado para este año celebrar su cumpleaños en el mes de marzo en el Teatro Luxor de Villa Carlos Paz, con dos funciones, una con su banda sonora y clásicos de su cancionero propio y otra función bien tradicional, una guitarreada en el patio de casa.
Las mujeres que florecen
Roxana Carabajal y su excelente propuesta santiagueña, fue la encargada de poner el color de la chacarera a la noche de jueves. En un momento invitó a cantar a su prima Mariela Carabajal y juntas deslumbraron en el escenario, dejando claro que las mujeres del linaje tienen un gran potencial musical.
Maggie Cullen tuvo su primera actuación en el Atahualpa Yupanqui, la ex participante de La Voz Argentina que viene con una carrera en ascenso, deslumbró al público coscoíno quien la despidió de pie.
Otra cantora que se llevó el reconocimiento del público fue Priscila Ortiz, ganadora del Precosquin en el rubro solista vocal. La riojana tiene un excelente caudal de voz y un amplio camino recorrido en el Certamen Para Nuevos Valores más importante del país.
La apertura de la noche estuvo a cargo de Pocho Sosa, quien nos hizo viajar a través de su música por las tierras cuyanas, con sus tradicionales ritmos. Por otro lado, el espectáculo integral de Carlos Di Fulvio y Alberto Muñoz generó un ambiente de teatro en la noche festivalera.
El homenaje de la noche fue para el compositor Oscar “Cacho” Valles, con la participación, a través del recurso audiovisual, de Ramón Navarro y Luis Landiscina, y la presencia en el escenario de artistas como: Cuti y Roberto Carabajal, Angela Irene, Fabiana Cacace, Victor Hugo Godoy, el ballet “La Rivera” de Villa Mercedes, San Luis, entre otros.
También participó de la noche Adrian Maggi, quien realizó una presentación basada en estigmatizar la política a través de sus interpretaciones, promoviendo la figura del artista que no se involucra con las realidades. Una actuación muy lejana de lo que representa a la Capital del Folklore, ojalá los artistas no dejen de hacer política a través del arte, lo necesitamos a banderas.