Ses es antropóloga social, filóloga y cantautora o, como se define ella misma, una cantareira influenciada por la música testimonial latinoamericana como Silvio Rodríguez, Carlos Puebla, Víctor Jara, Violeta Parra, y Atahualpa Yupanqui, entre otros. Tanta es su influencia que en homenaje decidió traducir al gallego algunas de las canciones más representativas de nuestro cancionero latinoamericano en su disco Rabia ao silencio (nombre que hace referencia a la canción compuesta por Atahualpa). Ahora regresó a Latinoamérica para rendirles un homenaje a su público latinoamericano con un repertorio propio traducido al español que también será parte de un disco que solo se presentará en Latinoamérica.
–Me gustaría empezar por tú música, que está muy influenciada por los grandes compositores latinoamericanos. De hecho el disco Rabia ao silencio es, de alguna forma, un homenaje a esos compositores.
– Yo me he criado con música folclórica y popular latinoamericana. Siempre digo que mi deuda con la música latinoamericana va más allá de lo musical. Es la que me ha enseñado a pensar y cuestionar escuchando a Atahualpa Yupanqui, Víctor Jara, Carlos Puebla, Violeta Parra, Zitarrosa y muchos otros. Muy probablemente es junto con la música tradicional de donde provengo sean las que más me han influenciado no solo a nivel musical, también lo han hecho como persona.
– Hay un movimiento cancionista en España que tiene una gran influencia latinoamericana. Sobre todo de autores de “protesta”, por decirlo de algún modo. ¿Qué es lo que tiene la música latinoamericana para influenciar tanto en ese movimiento?
–No me gusta el sintagma canción de protesta. Ese sintagma me parece que es acuñado por el poder y creo que es en lo último que nos deberíamos acomodar. A mí me gusta más el sintagma canción testimonial o crónica musical. Yo no protesto, simplemente describo una realidad. No me considero una persona protestona y no me gusta esa denominación, aunque entiendo que es un poco la oficial.
Lo que tiene la música latinoamericana es que sobre todo en la segunda mitad del siglo XX fue puntera en la calidad poética literaria como musical. Obviamente un estado tan pequeño como el español no podría competir con un continente entero. Creo que las grandes voces tanto en la literatura como en la música en español han estado en Latinoamérica. Aunque hay grandes exponente del estado español como Sabina, Serrat, Paco Ibañez, Luis Eduardo Aute…Creo que ha sido su calidad y después su contexto que por desgracia no ha permitido que el artista se acomode. Me parece que ha hecho que el contenido social este más presente en la música por el hecho que está ese contenido en las personas.
-No voy a preguntarte por qué cantas en gallego porque es obvio, pero sí por qué no en español…
–De todos modos acabo de hacer un disco en español que saldrá en breve.
– Pero entiendo que es un poco en homenaje al público latinoamericano que querían saber el significado de tus canciones.
– Igual que Rabia ao silencio fue un disco un poco en homenaje… La verdad nunca pensé que pudiera gustarle a la gente de acá mi música. Cuando vine por primera vez hacer una gira por Latinoamérica vi que había mucha gente a la que le gustaba mi música y que lo poco que entendía las dejaba pensando. Me decían que les gustaría entender mucho mis letras porque definitivamente lo interesante de mí música son las letras y no mi voz. Yo no soy una gran cantante.
-Cuanto te pregunté por no cantar en español me refería en España especialmente.
-Es una decisión que nunca me lo plantearía para el estado español, pero sí para Latinoamérica porque me parece casi una obligación hacerlo. Es un idioma que controlo perfectamente, además yo soy filóloga y me gusta especialmente la traducción y la interpretación. Fue un trabajo que he disfrutado mucho. La verdad que en los dos conciertos que he dado hasta ahora en está gira disfrute mucho de ver que la gente me entendía. Al igual que cuando canto en Galicia. Como te decía es una obligación para el continente que me ha enseñado a pensar y al que le debo todo porque el pensar es lo máximo que se le puede enseñar a una persona.
-Además de filóloga también sos antropóloga social. ¿de qué manera se conectan estás dos disciplinas con la música?
-Me apasiona el ser humano como realidad animal y construida. La música está hecha por humanos, habla sobre sus emociones y sus construcciones tanto emocionales como sociales o teóricas. Muy probablemente me ha ayudado en cuestionar la existencia de una sola verdad. Me enseñaron a tomar el cuestionamiento como camino al conocimiento. En que la vida se convierta en algo menos seguro porque te mueves siempre desde una visión cuestionadora, pero también mucho más fácil porque reduzco todo lo que veo a la humanidad. Me ha enseñado a reflexionar sobre quien soy, como soy y el por qué de mis cosas buenas como también malas.
-En el disco Liberar as arterias hay una canción que se llama El silencio no se va. Me hizo pensar en que vivimos bombardeados por los medios de comunicación y música. Pero que aún así se cuenta poco o se prefiere el silencio.
-Vivimos en un mundo donde cada vez hay más caos y ruidos. Prendes la televisión y solamente vez a cincuenta tipos hablando al mismo tiempo diciéndolo todo y no diciendo nada al final. Creo que cada vez reina más la cobardía, el silencio y el no posicionamiento, sobre todo en el arte. Acabamos de mencionar a Atahualpa, Serrat, Silvio Rodríguez, Víctor jara, violeta parra, todos se caracterizaron por posicionarse. En el mundo del arte actual no suma posicionar, está mal visto o lo ven como algo ridículo porque la frivolidad en la música ha llegado al punto que el continente se ha comido al contenido. Eso hace que la música se haya convertido solo en pose. Por supuesto hay excepciones pero que se limitan solo a confirmar la regla.
-Aun así que un cantante no hable de ciertas cosas también es político.
-Es lo más político, porque al final el silencio es lo que permite que el poder avance. Es decir, Maluma es igual o más político que yo. Simplemente que él es machista y neoliberal, mientras que yo soy lo contrario. No es posible no ser político porque el ser humano es un ser político, incluso cuando no te posicionas te estás posicionando y del lado que más miseria y desigualdad genera como es la indiferencia.
-Librear mis arterias dice “Quiero Sangrar las heridas para liberar mis arterias, no quiero volverme esclava de la Ponzoñosa rabia”. ¿Se puede luchar sin rabia? ¿El enojo no corre de eje a veces algunas luchas?
– La canción dice precisamente lo que estás diciendo. Creo que hay que considerar el enfado como un interruptor hacía la lucha, pero no como un estadio en el que debemos instalarnos. El enfado ha de funcionar simplemente como un estímulo. No debemos dejar que la rabia invada nuestras arterias. Primero porque todo ser humano tiene derecho a ser feliz y segundo como luchadores nos volvemos menos peligrosos. Hay que luchar desde la lucidez, la inteligencia y el autocontrol. De esa forma tus estrategias van a ser más efectivas, más inteligentes y además tu actitud va ser menos criminalizable y manipulable.
-En Rabia ao silencio está Brazos Pra Seitura, que habla sobre la inmigración, de quienes fueron desplazados forzosamente.
–Me parece una vergüenza lo que está sucediendo. Pero mi mayor vergüenza está en el tratamiento que dan los medios, con la parcialidad que se está tomando este conflicto. Fíjate que siempre los buenos terminan siendo lo mismo cuando no lo son. Siempre hay más de un malo y detrás de todo esto está el dinero y lo termina pagando siempre el pueblo. Lo más vergonzoso con lo que sucede en Ucrania es el tratamiento mundial. Obviamente que Putín es un señor muy criticable que ha perdido contacto con la realidad y la empatía. Pero no es el único malo como vez en los medios.
-¿Cómo puede ayudar la música a ver esa otra realidad? ¿Puede abrir las cabezas?
–El músico o la música es una persona. Bertolt Brecht decía que el arte ha de ser un martirio con el que cambiar y modelar la realidad. Yo no considero que necesariamente tengas que hacer política con la música, de hecho estoy en contra. Creo que te has de expresar sobre temas que te interesan como puedo ser yo en cuestiones políticas o sociales. Si tu pregunta iba por la capacidad que tiene la música para cambiar la sociedad, creo que es poca o nula. La música es la consecuencia de la realidad social y no la causa. La realidad social es la que define a la música y no al revés. Muchas veces la gente lo habla de un modo muy idealista pero me parece que habría que ser un poco más serio de ciertas cuestiones. Entre los espectadores de Silvio Rodríguez hay gente que vota a lo contrario de lo que él representa. Hay un componente frívolo incluso en discursos tremendamente serios, incluso cuando hablamos de personas tremendamente serías, comprometidas y transparentes a nivel político como puede ser Silvio. La derecha más conservadora de el estado español va a los conciertos de Silvio Rodríguez. El arte es la consecuencia de una regla social y no la causa. Es cierto que una persona puede abrir mentes como me las abrió a mí Víctor Jara, pero nunca va a lograr un cambio social. Lo único que logra un cambio social por desgracia es un alzamiento que suele ser violento o la educación que es lo único que podría salvarnos a nivel global. La música está cada vez más entertainment por eso no creo que sea la causa, es simplemente su consecuencia.
-Recién me hablabas del disco en español. ¿Van a ser canciones propias tuyas o cómo lo estás planteando?
–Es un disco de doce canciones mías que me parecen especialmente interesante por su contenido. Es una compilación de los siete discos que saque hasta hoy.
-Entiendo que lo vas a presentar en Latinoamérica y no en España…
–Yo en España canto siempre gallego. No tengo pensado presentarlo en España porque el Estado español es multilinguistico y mi lengua forma parte. Al día de hoy yo no tengo pensando cantar en español en España. De hecho me siento mucho más ligada a Latinoamérica artísticamente que a España. Es decir yo soy gallego falante y no español falante. Cuando hablo en español es cuando hablo o consumo a una persona latinoamericana. Aunque me encanta la literatura española, pero en realidad es la música y la gente latinoamericana la que ha motivado que yo haya hecho el disco de reversiones para Latinoamérica.
-¿Nunca lo hubieras pensado para España?
-Nunca se me hubiera pasado por la cabeza. Hombre, debes tener en cuenta que nunca pensé en mi vida dedicarme a la música. Fue una cuestión casual que lo hice de modo natural y en mi lengua. Después con el tiempo fueron sucediendo cosas que me trajeron a Latinoamérica y surgió esa pulsión de que ustedes me entiendan porque me gusta entenderlos y que ustedes me entiendan.
-Recién me hablabas que entraste de casualidad en la música. ¿Cuál fue esa casualidad?
–Yo tenía un grupo que tocábamos en los festivales de broma. Después la gente nos decía yo quiero que vengas a tocar aquí y allá. Éramos un grupo que no teníamos canciones y dimos 31 conciertos en un año. Nosotros no teníamos ni idea, pero teníamos toda la actitud. Éramos unos Sexpistols, éramos punkis. No nos importaba nada, pero teníamos toda la frescura y con el tiempo me di cuenta del valor que tiene eso. En su momento yo decía porque está gente no nos tira piedras. Hoy veo para atrás y si me viera a nosotros diría joder cuanta falta hace en los escenarios gente sincera, honesta, fresca y sin pretensiones. Gente que haga simplemente lo que te nace porque eso es el arte. Hoy no hay de esa gente.
-¿Crees que actualmente se da más importancia a la producción, a la apuesta en escena, más que al mensaje en sí?. Antes puede que los Sex Pistols no sonaran bien, pero el mensaje llegaba…
– Creo que hoy el continente ha sustituido al contenido. Hay excepciones, existe mucha gente joven que admiro. Cuando yo era chica el termino influencer no existía, nadie quería ser influencer, todos queríamos ser escritor, futbolista, diseñadora o médica. Nadie pensaba en ser famosa o famoso sin más, porque no se podía ser. Se era famoso por algo, hoy ser famoso es en sí mismo y eso es muy trascendental en todos los ámbitos. De hecho hay mucha gente que no es música, que simplemente salió de un programa de televisión y que de repente sacó un disco. Ojo no es una crítica, simplemente digo que esto es cada vez más frívolo y no lo podemos negar. Eso ha afectado a la música también, aunque siempre ha habido géneros lúdicos por supuesto. Hay exponentes que no necesariamente tienen contenido sociales trascendentales pero si había una exigencia en los musical, en lo armónico o instrumental. En la actualidad la base tecnológica ha permitido cosas que hace 20 años eran impensables. Eso ha disminuido (para bien) el costo económico de hacer un disco. Todo lo que te he dicho antes creo que ha derivado en una falta de contenido, aunque no quiero quedar como carca porque a lo mejor yo no entiendo determinados códigos. Creo que hay muchos códigos que se me escapan como el trap donde seguro hay grandes músicos. Todos los géneros tienen buenos y malos autores e intérpretes.