El pasado 18 de agosto finalmente Los Abuelos de la nada publicaron Abuelos de la nada y amigos. La nueva formación de la banda está integrada por tres ex integrantes, Kubero Díaz, Gringui Herrera y Juan Del Barrio. Además de Frankie Langdon, Sebastián Peyceré ,Alberto Perrone y Gato Peralta, actual vocalista e hijo de Miguel Abuelo.
La aparición Abuelos de la nada y amigos parece ambicioso si tenemos en cuenta la historia de la banda y la nómina de amigos invitados. Algunos de ellos son Ricardo Mollo, Manuel Moretti, Julián Kartún (El Kuelgue), Hilda Lizarazu, Natalie Pérez, Goyo Degano (Bandalos Chinos). Con estos nombres uno esperaría un disco de 11 canciones (9 reversiones y dos inéditas) que haga honor a la historia de la banda. Aún con la difícil tarea de no sentir la ausencia de Miguel Abuelo.
Puntos altos y bajos
Punto alto: los arreglos realizados por Juan Del Barrio, uno de los músicos que forma parte de esta nueva formación, luego de ser tecladista de la banda entre 1984 y 1988. Cada una de las reversiones que componen el disco, logra un sonido moderno sin perder la esencia de las versiones originales. Los sintes utilizados y los nuevos arreglos lo hacen sonar, por momentos modernos y acorde a los invitados.
Punto Bajo: Se sabe que Gato Azul Peralta trabajó varias veces para reunir a los Abuelos de la nada y ocupar el lugar del padre. Las comparaciones suelen ser odiosas, pero son inevitables cuando se trata de bandas que han tenido un frotman tan particular en su modo de cantar. En esa comparación, el hijo de Miguel Abuelo, por más intento que haga, está lejos de llegar a ser lo que fue su padre. Habría que pensar, si ese efecto de compararlo con el Paladín de la libertad se hubiera evitado poniéndole otro nombre a la banda y sea presentada simplemente, como un homenaje a la historia de Los Abuelos de nada.
Las canciones y los invitados:
Los invitados abarcan grandes músicos de distintas generaciones. Aún así los nombres relevantes, no hacen que todas las versiones suenen convincentes y más aún si la comparamos con las originales.
En «Así es el calor» junto a Gringui, herrera se nota la falta de frescura propia del por entonces juvenil Calamaro. La nueva versión de «Costumbres argentinas» con Benjamín Amadeo, pareciera por momentos forzada. Tal vez su mayor logro sea simplemente que por primera vez existe una versión en estudio. Todos sabemos la gran capacidad de Ricardo Mollo para cantar y adaptarse a distintos géneros, en esta ocasión dejo abierta la pregunta si «Lunes por la Madrugada» fue la canción acertada.
Sin dudas entre las canciones acertadas están «Guindilla de Agua Ardiente» (con Goyo) y «No Desesperen» (con el Julián Kartún). Ambas canciones son de las más logradas del disco, la frescura de ambas versiones están acorde al sonido de Bandalos Chinos y El Kuelgue respectivamente. «Chalaman» es otra de las canciones que lograron transformar en un reggae clásico. La voz de Connie Isla y Miguel Zavaleta (cantante de sueter) hacen que la canción sea una de las más elogiadas del disco.
Las canciones inéditas «Un rio Crucé» y «Mi estrella y yo» (Canción que fue presentada en Badia y compañía pero nunca grabada) parece ser solo una decisión de dejar publicado dos composiciones descartadas en su momento.
Conclusión:
El regreso de Los Abuelos de la nada es la oportunidad para los que nunca vimos a Miguel y compañía de sentir una partecita de esa experiencia. En cuestiones discográficas esta placa solo parece rendirle homenaje al nombre «Los abuelos de la nada y amigos».