Los Bándalos Chinos se presentan el viernes 21 de septiembre junto a Un Planeta y Jorge a Marte en Studio Theater. Antes de la fecha charlamos con Goyo Degano e Iñaki Colombo que andan dando vueltas por Córdoba, hablando del presente de unas bandas que han despegado fuerte en la nueva escena del pop rock argentino.
«El disco llega en un gran momento para la banda, después de muchos años de ir construyendo nuestro sonido, nuestro camino, el público y los shows, Todo eso lleva muchísimo tiempo de lograr. Estamos muy agradecidos con el momento que estamos viviendo que es el sueño del pibe» dice Goyo Degano, cantante de Bándalos Chinos. Estamos hablando de la salida de Bach, su último trabajo discográfico y que sirve como excusa para un nuevo encuentro entre la banda y el público cordobés.
Goyo sonríe cuando le recordamos su pasado de cadete en el microcentro porteño: «trabajaba para una empresa de cereales, iba por ahí repartiendo papeles por el centro», dice y recuerda que el click, el momento epifánico que les permitió ver que el rumbo era dejar todo eso de lado para meterle de lleno total al proyecto Bándalos Chinos, fue después de un show de la banda en el marco de un Festival Emergente en 2015.
Y esa decisión dio sus frutos. Bach es un disco de canciones vestidas de un pop sutil muy bueno. Nos atrevemos a decir que de lo mejor del año. Un disco que tiene impronta propia pero que deja ver sus influencias. En Bach hay muy buenas canciones, armonías hermosas y colores primaverales. Hay un cuidado detalle en la armonización vocal y la llamativa presencia de saxos al mejor estilo David Bowie o nuestros Abuelos de la Nada. Lo de las voces parece ser una marca registrada de alguna de las bandas de está generación, al menos de las que deciden no usar auto-tune. Lo de los saxos, no deja de ser un riesgo, según los cánones que rigen el pop moderno.
El disco muestra crecimiento y una búsqueda. Iñaki Colombo, guitarrista de la banda explica que «la diferencia entre En el aire, nuestro anterior EP y Bach, es que no lo trabajamos como una obra, por así decirlo, sino que fueron canciones que fueron apareciendo y fuimos produciendo a lo largo de dos años en distintos momentos. Fue más variado. A Bach, en cambio, ya lo encaramos como una totalidad, como un grupo de canciones con las que teníamos que hacer algo y estaba dando vueltas esta idea de renacimiento o re inventarnos».
La noche del viernes será una interesante oportunidad de ver a una banda en pleno ascenso, que ya está armando una gira para llevar su música a México y comenzar a conquistar otros públicos latinoamericanos.