Nano Stern llega a Córdoba con «Lucero», su nuevo disco

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El próximo miércoles 30 de mayo, Nano Stern, se presentará en el Espacio 75 de nuestra ciudad. En ese show, mostrará las canciones de su disco «Lucero», que verá la luz el 22 de mayo, es decir, sólo 8 días antes de presentarse en Córdoba. Nano está de gira hace un tiempo. Los festivales WOMAD, ideados por Peter Gabriel lo llevaron por Australia y Nueva Zelanda. Las canciones lo llevaraon por Estados Unidos y estuvo por México, girando. En un alto de la gira Nano hace un stop y mientras toma un café responde algunas preguntas para Otra Canción. Con Nano hablamos de su disco, de las canciones, de rock y del momento político latinoamericano y chileno. Nano confiesa que espera cruzarse con sus amigos cordobeses en su llegada. Espera encontrarse con Rally Barrionuevo y su hermano Chinoy, que desde hace algún tiempo vive por aquí. Con nosotros Nano Stern.

Otra Canción: Nano, estás en plena gira y con nuevas canciones. Estuviste por México y ahora volvés a encontrarte con el público cordobés, ¿Cómo vienen funcionando las nuevas canciones rockeras, en esta gira?
Nano Stern: Ha sido una gira intensa. Ha sido muy interesante estar de gira durante el proceso de lanzamiento de este disco. Ahora mientras respondo estoy en la Ciudad de México comenzando la segunda parte de esta larguísima gira. Ha sido buenísima la respuesta de la gente a estas canciones que tienen un toque más de intensidad, más de electricidad. En Estados Unidos nos pasó una cosa muy interesante porque fuimos en formato acústico pero tocamos algunas de estas canciones eléctricas, en otro formato. Las estrenamos diferente, lo cual a mí me encanta porque creo que la música siempre está viva y la linea divisoria entre el rock, el folk, lo acústico y lo eléctrico no es tal, simplemente uno la pone porque es más fácil hablar al respecto. Las canciones son canciones y logran transmitir su energía de cualquier manera, incluso tocándolas sólo con guitarra y la reacción de la gente ha sido muy buena, de mucha intensidad tal como la música lo pide y lo requiere.

O.C.: Nos gustó el sonido rockero de «Demasiada Información», que tiene algunos tintes grunges e incluso aires de rock progresivo, ¿Cómo es tu relación como escucha de esas músicas? 
N.S.: Yo desde mi primera adolescencia empece a escuchar rock, escuché grunge y de ahí pasé al rock clásico. Curiosamente mientras te respondo esto en un café del D.F., suena Led Zeppelin de fondo, mi alma mater en el rock. El nuevo disco tiene mucha influencia de esa sonoridad de manera explicita, pero también tiene de manera mucho más subcutánea influencias de la música latinoamericana, que no es tan explicita, como en mis trabajos anteriores, pero que están ahí y de alguna manera son la columna vertebral que esta en la música, que está vestida de otros colores y de otras sonoridades.

O.C.: ¿Cuánto tiene que ver con ese sonido tu encuentro con Dave Grohl y Pat Smear hace unos años en Texas? ¿Cómo fue trabajar con Tony Platt?
N.S.: Conocer a Dave Grohl y compañía, hace unos años en Texas, fue una cosa muy increíble y muy incidental, pero no tiene una influencia en la sonoridad del disco. Ese encuentro fue más bien la historia de mi camino musical y la música que he escuchado desde muy pequeño. Si tuvo que ver en el sonido la presencia de Tony Platt. Fue muy insólito poder trabajar con Tony, que ha sido productor de AC/DC, Iron Maiden, Bob Marley, de Motorhead, que ha colaborado con Zeppelin, The Who, los Stones, y para nosotros poder grabar un disco eléctrico con alguien así, con ese nivel de conocimiento profundo e interno, de cómo se han hecho esos discos, de cómo se lograron esas sonoridades fue un privilegio gigantesco. Aprendimos mucho de él a nivel técnico, a un nivel musical y por supuesto, a un nivel humano. La enseñanza que más me quedo es que la intensidad tiene que ser la prioridad a la hora de toca y por supuesto, lo más difícil, a la hora de grabar. Un estudio es un lugar bastante aséptico pero lo mismo hay que llegar con toda la energía y con toda la tierra y la suciedad necesaria que uno quiere que quede plasmado en un disco y entregarlo todo en ese contexto. No hay que medirse, ni pensar en los micrófonos ni pensar que te están registrando. Hay que concentrarse en poner la mayor cantidad de energía posible.

O.C.: ¿Por qué decidiste llamar «Lucero» al nuevo disco?
N.S.: El disco se llama Lucero, en alusión al lucero de la bandera de Chile, a la estrella de la mañana que anuncia un nuevo amanecer. Esto es en relación a un libro que se llama «La esrtrella de Chile», que escribió Gastón Soublette, que es probablemente el mayor sabio que tenemos aún en Chile, compositor, profesor de estética, profesor de filosofía. Gastón fue muy cercano a Violeta Parra, un conocedor profundo del folklore de Chile. Es un conocedor profundo también de la simbolizaría universal, un estudioso de Jung, entre otros. El habla en «La estrella de Chile», de como los padres de la patria quisieron plasmar una identidad espiritual del país y por eso está la aurora como principal protagonista. Un día yo lo encontré a Gastón, en Santiago, en un café y me puse a conversar con él y le agradecí por este libro porque me parecía muy profunda su enseñanza y me dijo: «Nano, el problema es que nuestra estrella está invertida, que nuestro lucero apunta hacía abajo y está alejado del espíritu y entre todos tenemos que darla vuelta». De eso se trata el disco, de eso habla, ese es el motivo que recorre todas las canciones de manera más o menos explicita.

O.C.: Algunas personas comenzaron a conocer de vos, allá por 2009, 2010, quizas con el calor del primer gobierno de Piñera y las marchas estudiantiles de 2011 ¿Hay alguna explicación posible a que haya sido elegido presidente de Chile nuevamente? ¿El continente se ha derechizado?
N.S.: Es de perogrullo decir que el continente se ha derechizado, ¿no? Argentina, Brasil, Chile, por decir lo que nos queda más cerca y de ahí para arriba. Hay muchas explicaciones para la reelección de Sasbastián Piñera en Chile, lo cual por supuesto a mi me parece una noticia triste y un mal augurio para lo que puede venir. Creo que una de las razones de su victoria es la incompetencia del gobierno anterior que tuvo todas las de ganar, pero que no fue capaz de enarbolar un liderazgo político suficientemente solido y convincente para doblarle la mano a los otros poderes de facto. Principalmente a los poderes económicos que terminaron por extorsionar y poner un freno abrupto a la voluntad de la mayoría del pueblo de Chile, que apunta hacia una mayor democratización, que apunta hacia una sociedad que considere que sus ciudadanos tienen derechos y no son meros consumidores como pareciera que quieren establecer ahora. Creo que Bachelet y la nueva mayoría de su coalición se aprovechó de causas que fueron enarboladas y fueron puestas sobre la mesa por los movimientos sociales en Chile, pero parece que lo hicieron en pos de necesidades propias de poder, más que con una convicción real de hacer algo al respecto. Quizás estoy siendo un poco duro. Algo hicieron, por supuesto. La política no es en blanco y negro, tiene infinita cantidad de matices, pero en rasgos generales me parece que por ahí va. En ese contexto me parece completamente entendible que esa mínima diferencia de 2 o 3 por ciento, de la poca gente que vota, que es capaz de determinar una elección, halla optado por darle la espalda a ese proyecto y optar nuevamente por un gobierno de derecha que si bien va a hacer vista ciega a las demandas de la calle y los avances en cuanto a derechos sociales, probablemente establezca un clima, aparente, de estabilidad económica y crecimiento que a gran parte de la gente le conviene. Es complejo.