La cantautora mendocina, Mariana Päraway llega a Córdoba para presentar su nuevo trabajo: La Flecha.
La escena musical contemporánea tiene varios faros. Por suerte el escenario se ha diversificado y el mapa musical del país, se ha ampliado. Mendoza es uno de esos lugares-faros, donde está sucediendo la música de ahora. Mariana Päraway, la cantautora mendocina, forma parte de esa movida, la que marca los pulsos de la música de este tiempo.
Hace unas semanas vio la luz La Flecha, su tercer disco y sucesor de Hilario (2014). El disco que tiene un sonido más pop que sus predecesores y que apunta a las mujeres latinoamericanas, cuenta con una interesante selección de acompañantes. Andrea Echeverri de Aterciopelados, la mexicana Ruzzi, y las argentinas Violeta Castillo y Loli Molina, Faauna, Tomi Ferrero de Rayos Láser. Además, contó con la participación de Leandro Aspis y Marcelo Canevari de Julio y Agosto en contrabajo y trombón, Pablo Karamázov en trompeta, Antu La Banca en percusión, Ramiro Albino en arpa paraguaya, Lucio Mantel y Shaman Herrera en voces, las guitarras de Ángel Del Re, la batería de Alejandra Moro y el bajo de Ariel Cavalieri.
Mariana llegará a Córdoba este fin de semana. El viernes 10 de noviembre actuará en el Espacio 75 de Alta Córdoba, ahí en la esquina de Rodriguez Peña y Jerónimo Luis de Cabrera. Y hablamos con ella antes de la presentación de este disco en Córdoba.
Otra Canción: La flecha viene viajando hace tiempo, ¿cómo fue el proceso de producción de este disco y en qué momento te encuentran como artista?
Mariana Päraway: El proceso de producción de este disco fue largo, fue difícil, fue conmovedor, fue revelador, fue un sinfín de formas de sacarme de mi zona de confort. Desde que decidí hacer todas las canciones en castellano, que el primer objetivo que me puse, que todo fue modificando cosas en mi, fui creciendo internamente, creativamente, incluso personalmente. Creo que siempre estamos buscándonos y encontrándonos como artistas y como personas porque uno siempre cambia, entonces siempre me encuentro en una transición. Hoy me siento mas fuerte, con ideas mas claras, con caminos que quiero recorrer. Pero también existe la posibilidad de que vuelva a girar el volante en algún momento. La Flecha es un disco diferente, pero con genes que me caracterizan: después de escucharlo varias veces se empieza a vislumbrar la que siempre he sido, pero con las sutilezas de lo nuevo en mi.
O.C.: el disco tiene varios invitados e invitadas… pero quiero detenerme en la participación de Loli Molina, ¿Qué te hizo convocarla para el disco?
M.P.: Loli me parece una artista increíble: su voz, su timbre, la perfección de su toque en la guitarra, su camino. Cuando Concepto Cero me pide que haga una wishlist de invitados para el disco hice una a la que le faltaba Paul Mcartney nada más, jeje, y allí estaba Loli también, claro. Ella es referente desde muchos lugares, es una mujer que me inspira. Me acuerdo que cuando ella estaba grabando las mil voces que hizo para «Verne y el faro» yo no pude contenerme y me puse a llorar de la manera mas cursi del mundo. Y no quedó otra que hacer de esa canción la presentación del disco.
O.C.: En momentos crisis la gente suele refugiarse en el arte y las canciones, ¿eso es un peso o una responsabilidad desde tu perspectiva?
M.P.: Hoy pienso que es una responsabilidad. Yo no me tomo el arte con liviandad, mi edad, mis experiencias me lo impiden: lo que voy a decir tiene que tener peso, contexto, lucha, formas de visibilizar situaciones. Y me hace muy bien cuando me llegan ciertos mails de gente que escucha mis canciones y siente cosas, coincide en cosas, renueva pensamientos y sentimientos a través de ellas, con ellas. No consumo canciones sin sentido, y quizás eso sea pretencioso de mi parte, pero siempre digo que lo que no me conmueve no me gusta.