La banda de rock instrumental Poseidótica se presentará en Córdoba este sábado 9 de noviembre, donde ofrecerá un espectáculo especial para dar a conocer su nuevo álbum, «Las Palabras y la Realidad». La velada contará también con la participación de Lucy Patané, quien presentará su último trabajo, «Hija de Ruta«. La cita es en la Sala Formosa, y promete ser una noche inolvidable para los amantes de la música.
Con más de dos décadas de trayectoria, Poseidótica ha consolidado un estilo único que fusiona rock y psicodelia en composiciones instrumentales ricas en matices. La música del power trío es una invitación a escaparse por momentos de una realidad hostil en donde la música puede transformarse en un momento de calma.
Sin letras en sus canciones, la composición de Poseidótica se basa en un trabajo profundo con sonidos y efectos, creando paisajes auditivos que transportan al oyente.
Cobra rod, bajista de la banda nos cuenta sobre la gestación de éste nuevo disco:
Otra canción: ¿De dónde surge el nombre Las Palabras y la realidad? Un nombre que hoy puede tener varios significados pero que, a la misma vez, me llama la atención el nombre en una banda instrumental.
Cobra Rod: Como todo en nuestro universo surge del juego, de ir armando el disco y pensar conceptos, en este caso, se dio un poco como un chiste, “las palabras” en una banda sin voz, pero que decimos mucho desde una forma de encarar nuestra historia, comprometida y autogestiva. Si bien siempre apelamos a la fantasía, el título deja finales abiertos pero sugiere que lo concreto son los hechos y las acciones, eso es lo más cercano a “la realidad”.
O.c: La banda cumplió un poco más de 20 años. ¿cómo ven la escena hoy a la que apenas empezaron?
CR: Así es, estamos cumpliendo 24 años de actividad ininterrumpida, y la escena ha variado mucho, por un lado situaciones obvias como bandas y artistas que ya no están, además de sucesos como la crisis del 2001, la tragedia de Cromañón, cambios de gobierno, y sobre todo un nuevo paradigma que apunta a la inclusión y a la diversidad la música en general, eso ha llevado a que ahora estemos viviendo un período de renacimiento con una movida joven que crece día a día, cosa que en nuestros comienzos también existía pero nosotros éramos parte, y ahora ocupamos otro lugar dada la experiencia y el extenso camino transitado.
O.C: ¿Se puede contar una historia, una realidad desde lo instrumental?
CR: ¡Claro que se puede! Los títulos de nuestros temas son disparadores para la imaginación, la idea es que la música sugiera imágenes, con una leve guía, y eso sucede, porque nos ha llegado mucho feedback con respecto a que alguna canción le generó algo a una persona, que tal vez era muy distinto a lo que nosotros pensábamos. Cada uno de nuestros discos es conceptual, y de ese modo tratamos de construir nuestro relato, que en el presente se consolida por una ética de trabajo sostenida a lo largo de los años.
O.C: Pensando que es un disco instrumental en el que recorre distintos climas. ¿qué climas dirías que atraviesan el disco?
CR: En este disco en particular quisimos salirnos de lo habitual, creo que es más concreto pero muy variado, hay muchas guitarras acústicas por ejemplo, muchos momentos tranquilos como “El Duelo” o “La Gema”, donde la música va in crescendo, y después hay momentos fuertes como “Homenaje” o “Malevo”, que abundan en partes eléctricas y progresivas, ambas dinámicas, las suaves y las intensas, son parte intrínseca de nuestra identidad como banda.
O.C: Se nota un poco las nuevas sonoridades. ¿cuál sería esa nueva sonoridad desde su perspectiva? Se nota un cambio sobre todo en el sonido, por ahí no tan extremo, es una cosa más humana o terrenal…*
CR: Si, es posible, este disco no es tan futurista, es más existencialista si se quiere, pero lo cierto es que hicimos un arduo trabajo de pre producción y luego de mezcla laburando con un ingeniero diferente para cada canción, intentando evolucionar, buscando que el resultado sea diferente, y eso llevó a que el sonido sea más claro, más directo, sin dejar de lado el riesgo que nos constituye como entidad.
O.C: ¿Qué importancia tiene hoy la música y el mensaje que deja una banda instrumental en los momentos que vivimos? Pensando que a veces el mensaje…*
CR: Nuestro mensaje es sutil, más cercano a la idea de resistencia, de autogestión, de tener una fuerza de voluntad inquebrantable, no es fácil, pero trabajamos fuerte para seguir adelante, sin olvidar que lo fundamental de todo esto es la música, seguir creando y llevando nuestras canciones a todos los lugares que podamos.
O.C: El disco salió en junio, ya lo presentaron en Teatro Flores y Niceto también. ¿cómo fueron las repercusiones del disco y cómo lo ven hoy a la distancia?
CR: Las repercusiones fueron muy buenas, pudimos editarlo en cassette por nuestro sello Aquatalan Records y logramos que se lance en CD en México por el sello Smolder Brains y en vinilo en Alemania por Clostridium Records, logros importantes para una banda independiente argentina. Al público le gustó mucho, igualmente más allá de que ahora los tiempos de consumo son abrumadores, me doy cuenta que se necesita tiempo para digerirlo, me he encontrado con muchas personas que por ejemplo me dijeron que escucharon el disco por primera vez en vivo cuando lo presentamos, eso me pareció muy llamativo. De nuestra parte, estamos muy contentos con el resultado, fue un trabajo duro pero que valió la pena, y ya estamos pensando en un próximo álbum que esperamos poder encarar en el 2025.
O.C: De alguna forma, el disco también cuenta con una nueva formación con la salida de Hérnan Miceli, uno de los miembros fundadores, pero la incorporación de De Luca. ¿cómo fue ese cambio, qué le aportó De Luca a la banda y a este nuevo disco?
CR: La entrada de Eugenio De Luca le dio un nuevo aire a la banda, nos renovó completamente, trajo una energía muy fresca y muchas ganas de sumar, en poco tiempo se convirtió en uno más para dejar de ser “el nuevo”, y hoy por hoy es un pilar indiscutido en la formación actual. Todo cambio es importante pero en este caso pudimos componer en conjunto canciones distintas al material anterior, eso seguramente se debió a todo este proceso de mutación, así que el saldo es positivo en todo sentido.
O.C: Hoy parece que muchos necesitamos que el mundo del arte salga a hablar de la actualidad de lo que nos pasa. Pensando que ustedes son una banda que nacieron en plena crisis en 2001, donde creo que su mensaje estaba en la forma de trabajo… ¿creen que el mensaje de la banda sigue estando en esa filosofía de trabajo y si está ahí, cuál sería el mensaje?
CR: Si, totalmente, como veníamos hablando anteriormente, hemos pasado por un sinfín de adversidades que nos forjaron a fuego, supongo que el mensaje está en la persistencia y en un comportamiento transparente, no tenemos nada que ocultar, hacemos esto por placer, y con ganas de brindar algo trascendental al público, nuestra forma de trabajo es bien valorada por el afuera, y eso nos motiva a seguir creando y generando.
O.C: Es un disco que a simple escucha tiene la identidad de Poseidótica, pero a la misma vez se nota una expansión. ¿Cómo se hace para que esa identidad no se pierda en la expansión, para que la banda no se endulce con la experimentación y no pierda su esencia?
CR: Nos encanta poder corrernos de la zona de confort, pero de todos modos tenemos un sonido particular, hay algo que nos sale naturalmente, y es parte inmanente de la esencia de la banda, creo que en este caso, al haber grabado todas las canciones de una manera unificada, hace que partamos de una base “familiar”, que luego fue derivado a cada ingeniero para que agregue su magia o su visión, pero partiendo desde el planeta Poseidótica, ese es el perfecto equilibrio entre nuestra identidad y la exploración hacia nuevos universos sónicos.