Peteco Carabajal: 50 Años de Música y Memoria en el Legado Popular

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Peteco Carabajal está en medio de una gira que celebra sus 50 años en la música, un viaje que no solo rinde homenaje a su carrera, sino también a su legado familiar. Su llegada a córdoba será el 26 de Octubre, en el Teatro Real.

En este nuevo proyecto, busca dejar un testimonio grabado junto a colegas y amigos, presentando versiones inesperadas que enriquecen su legado popular.

Durante la gira, Carabajal invita a diferentes amigos, en córdoba estarán Los Coplas, Raly Barrionuevo, Mery Murúa, Paola Bernal, y su repertorio incluye clásicos de su carrera.

A semanas de presentarse en nuestra ciudad Peteco reflexiona sobre la importancia de la música como vehículo para borrar prejuicios y transmitir emociones, destacando que la letra de sus canciones tiene un papel fundamental en la construcción de un legado. como así también la importancia de la música en la memoria de un pueblo

Otra canción: Contanos un poco cómo viene esta gira, celebrando los 50 años y, de alguna forma, rindiendo homenaje tanto al disco como a tu historia y legado. Justamente, al hablar de historia y de estos 50 años, se destaca el legado que han dejado tanto tú como tu familia en general.

Peteco Carabajal: Así es. Este trabajo que estoy realizando consiste en dejar un testimonio grabado con muchos compañeros, incluyendo a personas que he conocido especialmente para participar en este proyecto. Se trata de gente inesperada y versiones sorprendentes, lo que enriquece este legado popular. Aunque yo lo dirijo, cuenta con la participación de todos. Es la primera vez que logro algo que tanto me gusta: tocar y organizar de manera desorganizada

 O.c: Hace un par de años que venías con Riendas Libres. ¿Cuál es la razón detrás de esta necesidad, de alguna manera? No sé si se trata de despegarte, ya que supongo que estarás acompañado por algunos chicos de Riendas Libres, pero sí de volver a ser solista. Por lo que veo en las redes, es Peteco Carabajal

 P.C: Sí, solo por este año, porque es la celebración y se da de esta manera. Este es un año muy especial. Lo estamos llevando adelante como podemos. Ojalá yo pudiera estar con el grupo siempre, pero a veces se da la posibilidad de que tenga que ir solo o a lo mejor a Córdoba voy con Homero.

O.c: Has estado trabajando bastante, estuviste en La Rioja, Santa Rosa, siempre con invitados. En el caso de La Rioja, estuviste con Gloria de la Vega, entre otros. Digo, ¿cómo será el show en Córdoba? ¿Vas a tener invitados?

P.C: Van a estar Los Coplas, Raly, Mery Murúa, Paola Bernal y Roxana. Son compañeras y compañeros que tienen que ver con mi vida y que están dispuestos a hacerme la gamba también.

O.c: ¿Como abordas el repertorio? son 50 años y miles de canciones…

P.C: Mira, pienso que la estrella de estos 50 años es el repertorio. Todas las canciones pueden ser cantadas en la noche. Si alguien pide ‘Volveré a Salavina’, la cantamos. Si alguien pide ‘Coplas de Los Marginados’, la cantamos. También pueden pedir ‘Los Indios de Ahora’, ‘Movimientos del Amor’, ‘El Viajero’, ‘La Estrella Azul’, ‘El Encuentro’, ‘Soy Santiagueño’, ‘Soy Chacarera’, también las cantamos. Están todas en el repertorio. Esto permite disfrutar también de cosas nuevas, porque arranco cantando algunas cosas nuevas y luego tengo la posibilidad de cantar a muchas voces con el público los temas que evidentemente están en la memoria de mucha gente

O.c: Pienso e tu trayectoria y no me puedo olvidar de Mpa o Santiagueños junto a Jacinto… ¿va a sonar algo de eso?

Sí, seguro que vamos a recrear ese sonido, porque es un sonido que ha sido importante en el desarrollo de muchas cosas en la música popular.

O.c: Pensando en tu último disco, hay una canción en la que dices: ‘la canción hoy es necesaria como el pan en la mesa para borrar los prejuicios que enceguecen a nuestra humanidad’. Digo, pensando en este legado, tanto el tuyo como el de tu familia en general. ¿Qué tan importante es hoy el rol de la música en estos momentos para borrar ciertos prejuicios?

P.C: El rol de los textos me parece importante y también me parece bien señalar la necesidad de separarlos de la música. Aunque sea una unidad estética lo que uno comparte con mucha gente. Por ejemplo, los prejuicios que hay son evidentes: de pronto, en un comentario mío o en una publicación sobre el anuncio de una grabación o de una actuación, que es simplemente un flyer donde se anuncian las fechas de la gira, puedo tener 80 o 100 comentarios. Y a raíz del episodio que hubo en Jesús María con la vicepresidenta de la Nación, hay publicaciones mías que tienen 10.000 comentarios. Entonces, cuando voy a ver quién hizo esos comentarios, muchas veces no existen, tienen todo restringido o no aparece nada. Entonces me pregunto: ¿puede ser que estemos viviendo una cosa así? Que haya 10.000 personas que no existen, pero que dejan su comentario. Es importante señalar que esos 10.000 comentarios lo que me piden es que no mezcle la música con la política. Y eso es imposible; nunca lo he hecho. Ahora, si me dicen que no mezcle los textos con la política, sé que me están hablando sin sentido.

O.c: Todo lo que decimos y hasta lo que no decimos, es político.

P.C: Y la música por sí sola también se puede abordar desde ese punto de vista. Pero lo más importante en este momento es la posibilidad de, a través de un texto, dejar un pensamiento, una motivación hacia otro. Lo esencial es dejar una visión que se puede compartir o no. Pero uno va dejando ese legado a través de las letras. Y hoy en día, para mí, sí, la canción es importante en el sentido de que tiene una transmisión directa de una emoción y que llega. Porque, por ejemplo, hace 20 años, siempre me hablaban de la música, me valoraban la música. Y hoy en día, lo que me dice un joven, lo que me dice una persona mayor, lo que me dice una mujer, un niño, es: ‘qué buena tu poesía, qué hermosa tu poesía que me acompaña

 O.c:  Haciendo hincapié en el disco nuevo y alrededor de tu trabajo, hay una canción, ‘Ceniza y Albahaca’, que grabas con Gloria La Vega, dedicada de algún modo a La Rioja y a Colacho..

P.c: Sí, esta está dedicada especialmente a mi querido compañero, que ha partido justamente en un febrero, en un enero, Nicolás ‘Colacho’ Brizuela, que ha sido guitarrista de Mercedes Sosa hace mucho tiempo. Con él hemos compartido giras, amistad y noches. Entonces, cuando él estaba internado, yo le compuse esta canción, y ha sido dolorosa también para mí porque elegí hacerlo como si fuese él. Escribí ahí como si fuese él, reconociendo que sé lo que me va a pasar y que estoy a punto de partir. Entonces, hace un reconocimiento de lo que ha vivido, de lo que ama su lugar, de lo que ama la chaya y de cómo comprende la vida también. Él la escuchó porque se la compartí a Hugo Casas, también riojano. A Hugo le dije: ‘Mirá, he hecho este tema para Colacho, te lo mando a vos porque sé que lo vas a ver’. Se hacía difícil que yo pudiera verlo, entonces Hugo cumplió con eso de hacerle escuchar la canción y me dijo que le había gustado mucho, que Colacho se había emocionado. Y bueno, esa es la historia de ‘Ceniza y Abahaca

O.c: Pensando en la chaya y en los festivales, en la tradición popular, ¿qué tan importante es en estos 50 años los festivales de tradición popular, pensándote más que todo en un artista popular? En un artista en el que creo que ha estado en todos los festivales y trata de estar, por lo menos en lo que se puede, siempre en casi todos los festivales del año.

P.c: Sí, para mí es importante porque es la posibilidad de estar ante un buen grupo de gente, compartir con otros la realidad de nuestro cancionero popular y notar, de alguna manera, el movimiento que se produce. Poner en vigencia nuestro gusto, nuestra identidad, un montón de condiciones que manejamos aún sin saberlo, pero que se manifiestan en un festival. A mí, la verdad, me encanta. También me gusta mucho poder actuar en un ámbito cerrado; de pronto, en un teatro es otra cosa. También me gusta ese ir y venir en un teatro, pero el festival, por supuesto, es algo un poco más masivo, si se quiere

O.c: Recordemos que vas a estar en el Teatro Real donde la experiencia es otra…

P.c: El Teatro Real es una alternativa linda porque no voy con la mentalidad de un festival; voy a proponer algo y es una jugada que el Teatro Real lo permite. No voy precedido de ningún éxito, ni buscando ese éxito rotundo de asistencia de gente. Sé que está difícil y que me la hacen difícil también mucha gente, gente que, como te digo, no sé si existe o no existe. Eso arrastra también a mucha gente que sí existe, porque incluso algunos los conozco. Pero voy contra eso, el hecho, por ejemplo, de que me atacan ahora diciendo ‘no te ibas del país, yo pensé que te ibas a Venezuela o a Cuba’, esa idiotez. Entonces, si yo contesto, me bardean peor. Y, como te digo, la verdad es que todos me dicen que son máquinas que contestan. serán máquinas, pero hacen un trabajo la verdad que muy sucio e irreal. En este momento es muy difícil esta situación. Con todo eso, yo me estoy jugando igual y confío en que va a estar lindo.

O.c: Aún así, gracias al legado popular venís tocando bastante y tengo entendido que con buena convocatoria…

P.c: sí he tenido el apoyo de mucha gente también, si yo tengo que especular podría decir que hasta me ha venido bien esa contra, porque ahí aparece el compañero el solidario que dice, lo están atacando, tengo que apoyarlo. Hasta ahora ha venido bien en todos lados lo justo para que esto siga.

Aprovecho para decir, ya que estamos en el terreno justo, que hay una idea muy equivocada, que es la de la imaginación de los millones. Si vieran cómo tengo mi auto, dirían ‘este es un boludo porque roba millones y anda en un auto destartalado, ¿por qué no lo arregla?’. Y no lo arreglo porque no puedo parar en este momento a gastar ese dinero en arreglar mi auto. Entonces, esa idea es muy dañina porque yo no vivo así, nunca viví así. Por más que he tenido el favor y la aceptación del público, y la tengo, yo me he hecho en un ámbito que ha ido siempre por un camino lejos del cliché que tiene la industria.

O.c: Muchos piensan que, por tener 50 años de trayectoria y haber tocado con Mercedes Sosa, Jacinto, León Gieco un cantante popular se hace rico. Pero no siempre es así. El verdadero cantante popular es el que está en la chaya de Los Mattas o en el encuentro de San Antonio, el que está con la gente.

P.c: Sí, es un poco así. Y también es el que analiza, ve y se pone en una situación justa con respecto a cuánto cobrar, por ejemplo. A mí nunca me dio por sentirme al tope de los que cobran. Y hay artistas compañeros, con los que vamos a seguir siendo compañeros, que sin ningún problema están cobrando a lo mejor tres veces más que yo. Y está bien, los convocan, los valen. Esa es la medición, pero no se mide la cosa artística, porque esos que están cobrando tres y cuatro veces más que yo, a mí me consideran su maestro.

O.c: Recién me decías de todos los colegas que de alguna manera salieron a defenderte o que te apoyaron. Y en los 50 años, nombrando un poco a Roberto Carlos, que decía ‘quiero tener un millón de amigos’. En está gira creo que estás recogiendo o demostrando tener muchos amigos, en Córdoba va a estar Raly, el Dúo Coplanacu, Paola Bernal, Mery. ¿Te estás dando cuenta de lo que es Peteco Carabajal en esto de la amistad y en haber cosechado tanta amistad en estos 50 años?

P.c: Sí, lo he vivido, lo he practicado  y lo sigo practicando. La transmisión de cosas que nos pertenecen, la amistad produce eso. De pronto, todo lo que me transmitió Chango Faría Gómez a mí, yo se lo tengo que brindar a otro también. Lo mismo que recibí de Mercedes, también se lo tengo que brindar a otro. Lo que recibí de León Gieco, que han sido de alguna manera gente que estaba en un lugar como para ayudarme y me han ayudado. Entonces, yo tengo que brindar ese pedacito de conocimiento, se lo tengo que brindar a otro

O.c: Te meto en otra canción del último disco: Mariposas, uan canción muy linda
P.c:
‘Mariposas’, es una canción rara porque yo tenía la melodía; incluso usamos esa melodía orquestada en el disco de Martín Fierro de Carabajales para introducirlo, como una introducción. Entonces, después una vez me encontré con Marcela Moreno en Mendoza, me parece, y estuvimos juntos con la guitarra a veces tocando un poquito. Yo toqué la melodía esa y ella la había grabado. Entonces, al tiempo, al mes más o menos, me mandó un poquito de la letra y me la mandó cantada, y a mí me sorprendió un poco, no sé si me gustó. Me sorprendió porque en la voz de ella quedaba así como una canción muy débil, que yo no la iba a poder cantar, y yo con esa música me había imaginado otra cosa, y quedé ahí sin saber qué decirle.

El asunto es que ella avanzó y la grabó con una producción de Lito Vitale, está en las plataformas por si la quieres escuchar. Y bueno, la empecé a escuchar, y me convenció finalmente de que estaba bien para esa música, que estaba bien la voz y que estaba bien la letra. Hubo un momento que la letra me conmovió, porque cuando dice: ‘si pudiera reencontrarte, aunque sea solo un momento, un día, volver a estar con vos’, con ese amor me conmovió. También está la versión de Luciana Yuri que está justa, con esa voz hermosa y que interpreta de una manera tan distinta

O.c: Pienso en esto y cuando ves tus canciones interpretadas por otros, canciones como en este caso, que habían estado inéditas, que habían sido grabadas antes por otros, ¿qué sentis? Por ahí uno dice: ‘bueno, los clásicos de tal artista los graba otro’, pero en muchos casos, han sido canciones inéditas que muchas veces fueron grabadas por otros antes que por vos.

P.c:  Yo hago un trabajo con la composición porque me interesa la composición desde un punto de vista comunicativo, de cosas que no existen, de testimonios, a través de un texto, de una música, de vibraciones. Entonces, si hago una canción, lo que más me interesa es que se empiece a escuchar, que se empiece a cantar y que se le dé vida. Lo primero que hago es grabarla. Si puedo grabarla yo primero, mejor; pero si la graba otro, también pasa lo mismo.

No habría música popular ni memoria si una canción, o la memoria de la música popular, no está compuesta. La memoria no está en canciones que han sido populares solo por dos meses. Las canciones que permanecen en la memoria son aquellas que están para siempre; siempre que haya una memoria, habrá una canción.

La mejor forma de perpetuar una canción es que la canten y que la graben. Por eso, «Perfume de carnaval» es lo que es, y por eso «Zamba para olvidar» de Daniel Toro es lo que es. Así se debe considerar una canción, no solo por el éxito que pudo haber tenido en tres meses de ventas en un lugar donde no importa ni la letra ni la música.

O.c: Recién me decías esto de la memoria, y pensando en las canciones y en el canto popular, vuelvo al tema de «Doce cuerdas», donde cantas con Raly. ¿Qué tan importante es la memoria para mantener viva la historia de aquellos que no están?

P.c. Sí, es muy importante. Nosotros hablamos un poco en la canción «Doce cuerdas» con Ica. Te puedo contar que ese día estuvimos aquí en mi casa en Moreno, y le dije: «Mirá, Ica, empecé una canción» y le conté la historia. La historia es que conocí a un argentino que vivía en Europa desde el año 70 y que nunca había vuelto.

Lo conocí en la calle, en una feria donde había un puestito de comida china. Él empezó a cantar entre las mesas hasta que se acercó a la nuestra, en la que estaba con Homero y Benicio. En un momento, me dijo que había estado muy mezclado con Los Tucu Tucu, con Argentino Luna, con el Chango Nieto, y me preguntó por ellos. Yo le tuve que decir que habían partido. Él andaba con una guitarra de 12 cuerdas. Entonces, en un momento, Homero se la pide y lo primero que arranca a tocar es un tema de Spinetta, tal vez por el sonido de la guitarra, no sé. El hombre dice: «Uy, el flaco…» Yo le tuve que decir: «Che, el flaco murió también», y noté que eso lo había afectado. Cuatro personas de su historia ya no estaban y él no lo sabía. Estaba desconectado de la realidad de nuestro país.

Nos volvimos a encontrar cuatro días después en otro punto de la ciudad. Eso fue muy loco, porque es como si vinieras del extranjero a Argentina y te encuentras con uno de tu país en Constitución un día, y después andes por, no sé, por Palermo y lo vuelvas a encontrar. En un momento, Homero tenía la guitarra en la mano y me dice: «Papí, me regaló la guitarra». Para mí, eso fue una señal de que el tipo abandonaba todo, abandonaba la vida, su trabajo, porque le había dado la guitarra espontáneamente. Y así fue, él falleció a los dos meses, más o menos. Tenía 70 y pico de años. Charly le decían. Una amiga que vive en Viena me escribió y me dijo: «Falleció Charly».

Entonces, se me ocurrió hacer una canción con esta historia para hablar de lo que significa también perder la memoria. No acordarte ni de los nombres familiares, ni de cosas que son parte de tu ser, de tu identidad, y afuera tampoco se te brinda algo que pueda ser tuyo. Es muy difícil lograr algo que puedas sentir como tuyo. Tienes que, no sé, formar una familia a través del amor, tal vez. Pero si andas medio solo, así como anduvo Charly, cantando en la calle y viviendo así, es muy difícil. Y ahí, bueno, salió «Doce cuerdas», y la guitarra nosotros todavía la tenemos.

O.c: ¿Cómo ves hoy en día el tema de la memoria? Digo, en esta nueva generación, donde quizás uno habla de Hamlet Lima Quintana, del Chango Farías Gómez, de Jacinto Piedra, y si no estás muy en la música o en el movimiento folclórico, capaz no los conoces. Pareciera que hay cierta memoria que se olvida. Por más que las canciones se canten, algunos autores muchas veces pasan desapercibidos.

P.c: Yo a eso muchas veces lo veo como algo que es casi obligatorio o natural hoy en día. Es muy difícil quedar en la memoria, porque se van rompiendo a medida que avanza la globalización. Pareciera que todo se conoce, pero cada vez estamos más desconectados entre nosotros. Entonces, es muy difícil ese trabajo. Encima, aquí ha habido algo que es la pandemia, que nos ha quitado un montón de cosas, lamentablemente. Nos ha quitado lugares donde solíamos andar.

Yo, por ejemplo, me iba, aunque no tenía nada que hacer, tal vez dos veces a la semana de Moreno a la capital, y el auto enfilaba directamente a Lavalle entre Paraná y Montevideo, que es donde está SADAIC. Porque desde siempre, ese ha sido el lugar donde yo sabía que me iba a encontrar con algún compañero. Me encontré cientos de veces con Jacinto, con el Chango, con Cuti, con Roberto, con el Chango Nieto, con todos ahí en los barcitos que están alrededor de SADAIC, y sobre todo en uno que se llamaba «El Vaivén», que estaba enfrente. Ese bar cerró en la pandemia y no volvió a abrir nunca más. Ahora todos los bares al lado de SADAIC están cerrados. Vas a SADAIC y no hay nadie que atienda ya. Todo es a través de internet. Ya no está la familia y un montón de cosas se han perdido, lo que le va a costar a nuestra memoria.

Entonces, este es un tiempo muy difícil para transmitir valores que se preserven en el tiempo. Este no es un tiempo verdadero. Es un tiempo basado en un manipular constante y en una mentira, aprovechando que toda nuestra sociedad, o la sociedad mundial, está en decadencia.

O.c: Los otros días, hablando con varios músicos, muchos coincidieron en que falta unión. No sé si en el arte en general, pero sí entre los músicos y artistas para dar un mensaje claro. Parece que ahora nadie quiere expresarse mucho, por lo que dijiste antes sobre los trolls y las críticas en las redes.  ¿Cómo lo ves? A vos también te ha pasado, opinaste y te han atacado

P.c: Sí, creo que este es el momento en que más necesitamos unirnos. Es importante transmitir mensajes y responder a lo que se propone hoy en el mundo, que cada vez más se siente el aislamiento de la humanidad del conocimiento y la igualdad de oportunidades que este ofrece.

Podría darte dos o tres ejemplos, como: ¿la tierra es plana o es redonda?

O.c: Es redonda.

P.c: Claro, hay mucha gente que dice que la tierra es plana y hay teorías que lo apoyan. Sería genial que la ciencia y las autoridades dijeran claramente: «La tierra es redonda» o «es plana», para que todos lo sepan y así ese tema quede atrás. A partir de ahí, surge la pregunta: ¿quién ha creado la humanidad?

O.c: Bueno, hay un debate…

P.c: Bueno, ahí está… el asunto está en que ese conocimiento y ese poderlo maneja muy poca gente, y  nosotros estamos fuera del tarro.

O.c: Sí, puede ser, pero pensando en los ejemplos que mencionaste, no quiero restarles importancia. Sin embargo, si la tierra es plana o no, a nosotros, particularmente, no nos afecta. Hay temas que sí nos impactan, como lo económico y lo social.

P.c: Sí, pero hace poco escuché el discurso de Petro, el presidente de Colombia, en las Naciones Unidas. En un momento, habló sobre el poder que tiene solo el 1% de la población mundial. Dijo que ellos deciden lo que debemos escuchar, pensar y ver, y que si no es así, se impone la violencia.

O.c:  Es un sector mínimo que es el que está imponiendo lamentablemente las cosas hoy.

P.c: Claro, como humanidad, hay dos opciones: aceptar la situación y renunciar a nuestros sueños, a nuestra imaginación y a nuestra lucha, o mantener la esperanza de que el amor triunfará. El amor no solo se refiere a una relación romántica; abarca mucho más. Hablar de amor es hablar de la naturaleza, de la tierra y del universo.

O.c: Para ir terminando, el 26 de octubre se celebra en Córdoba los 50 años. ¿Cómo sigue el año? ¿Qué otros shows tienes programados? ¿Tenes algún gran festejo planeado, como en un festival o en Buenos Aires?

P.c: No, no tengo nada grande planeado. Prefiero que todo sea del mismo tamaño, donde pueda encontrarme con un grupo o un público y celebrar de manera tranquila. Como mencioné antes, este ha sido un año difícil; no tengo producción ni auspiciantes, así que lo estoy haciendo como puedo. No haré algo grande, pero tengo muchas presentaciones programadas hasta enero.

O.c: Antes de despedirnos algo que nos quieras decir…

P.c:  Si, te quiero contar y compartir algo con la gente: el 9 de octubre viajaré a Barcelona por una semana. Esto me ayudará a aclarar algunas cosas, ya que he recibido comentarios como «no te ibas del país, cuca». Nunca dije que me iba del país. No puedo hacerme responsable de que algún medio haya exagerado el título. Ahora me preguntan por qué no me fui del país, pero quiero dejar claro que nunca me iré. Solo iré una semana a Barcelona llevando la marcha de los bombos.

O.c: Me imagino que viajas acompañado, la marcha de los bombos es un evento multitudinario…

P.c: Voy a Barcelona con el Indio Froiland, Tere Castronovo y Eduardo Misoguchi, quienes son los creadores de este proyecto. El Indio y Misoguchi son clave: él es un hacedor de bombos y el otro es un famoso percusionista de Santiago, conocido como Bombisto. La Casa de Santiago del Estero, que se creó este año y de la cual soy padrino, está organizando todo. Esta es una de las acciones que se llevarán a cabo a través de la Casa.

No tengo ningún tipo de ayuda, excepto del municipio de Barcelona, con el que no tengo contacto. Sin embargo, hemos recibido apoyo del consulado argentino en Barcelona, lo cual es un honor. Hasta ahora, no hemos tenido ayuda de Maimanta, del gobierno de Santiago, aunque están al tanto de la situación. Quiero que sepan cómo es la realidad: mi deseo es que dentro de diez años la Marcha a los Bombos siga adelante, que hayamos llevado el Festival de la Chacarera y que hayamos hecho realidad los sueños artísticos santiagueños y argentinos en convivencia con Barcelona, que ha abierto este espacio. Este proyecto viene con buenas intenciones y claridad.

O.c: ¿Planes de grabar un nuevo disco? Tengo entendido que el proyecto «Legado Popular» sigue en marcha.

P.c: Estamos trabajando en un total de aproximadamente 35 temas. Hasta ahora hemos subido 7, y en breve subiré 5 más. Una particularidad hermosa de este proyecto «Legado Popular» es que, por ejemplo, entre los temas que hemos lanzado, incluiré la «Zamba Tucumán», que grabé con Bebe Ponti. Esta versión es interpretada por Emilia Danesi, una talentosa tucumana que vive en Barcelona y canta de manera excepcional. Es un lujo contar con su interpretación, especialmente porque es completamente desconocida.

La conocí durante una gira por Europa, donde tuve la oportunidad de cantar y ella fue invitada. En ese momento, le propuse que cantara en esta Zamba, y así nació esta colaboración. También tengo planeado lanzar un tema con Carolina Peleriti, otro con Carolina Haik, quien es cantante de Santiago del Estero e integrante de Las Mullieris, y un tema romántico titulado «Para ser tu canción» con Marisol Lotero.

Siempre hago hincapié en que, para mí, las canciones de amor deben ser más amplias y no limitarse solo a expresar un «te quiero» o «estoy enamorado de ti»

O.c: En este momento, creo que hay que dar un mensaje de amor y de amor amplio.

P.c: Sí, totalmente. «Para ser tu canción» tiene una melodía que siempre llevará consigo la esencia de la tierra; tiene folclore, aunque se interprete de manera moderna. Los músicos de Marisol han trabajado en la versión, y yo canto junto a ella. Estoy seguro de que quedará muy lindo.

Quiero destacar que he mencionado a cuatro o cinco mujeres que están participando en este proyecto, lo que aporta muchas voces femeninas al trabajo.

O.c: ¿tenes pensado lanzar este trabajo en formato físico? Aunque el CD ha caído en desuso, los vinilos han resurgido de alguna manera.

P.c: La verdad es que es complicado. Se está grabando de una manera poco convencional y no está pensado para presentarse en vivo. No corresponde exactamente a mi sonido habitual, aunque estoy supervisando el proceso. Todo se está realizando bajo mi estilo y mi forma, pero lo están haciendo otros. De alguna manera, es como si estuvieran logrando que suene a mí.

O.c: Haciéndote sonar a vos, vos producís a los otros, pero con tus propias canciones de alguna manera.

P.c: Es precisamente eso, el trabajo de legado popular. Se trata de alejarse un poco de la idea de «es mi canción, yo elijo, yo canto y doy el sonido». Por ejemplo, le di una canción a Jorge Rojas, que saldrá en esta tanda. Él la interpretó de acuerdo a cómo la sintió y luego me invitó a cantar con él. Mi participación se limita a la voz. Los arreglos, creo que son de Obi Omer. Admiro mucho a Jorge en este aspecto, porque tiene un gran respeto y cariño por la música. Él entendió lo que esta canción significaba para su repertorio y la trabajó con mucha altura, elevando el nivel de la canción. Tal vez si lo hubiera hecho yo, lo habría abordado de otra manera, pero no sé si habría logrado la brillantez que Jorge le aportó

O.c: Pienso en cómo otros arreglan tus canciones y en que, en ocasiones, debes sentirte reflejado, ya que fuiste clave en el sonido folclórico. Por ejemplo, en «Raíz y Flor» con Cóndor, que aunque es rockero, me recuerda a MPA. Este es el sonido de Peteco, tal vez no el actual, pero evoca ese estilo rockero que te caracterizaba.

P.c: A mí me pasa lo mismo. Cuando escucho o comparto una canción y recibo una respuesta así, me siento respetado y valorado. Cuando alguien me sorprende y me da más de lo que esperaba, siento que ahí está mi espíritu.