Maria Correa: «En el mundo actual ya no existen géneros musicales»

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La cantante cordobesa de Jazz presenta su primer trabajo solista Fruta Redonda, el viernes 28 de Junio a las 21:30hs en la nave escénica.

María correa presenta su primer trabajo discográfico Fruta Amarga, compuesto por siete canciones de distintos compositores vigentes de distintas partes del mundo. Algunos de ellos hoy transformados en clásicos de la música como Tom Waits (USA), Elvis Costello (UK) y Andrew Bird (Usa) y algunos contemporáneos como como Thiago Costa (Brasil) y Yael Naim (Israel).
Todas ellas interpretadas desde un jazz delicado y con un fuerte influencia de la música Gipsy y la clásica.
La presentación contará con una apuesta escénica teatral con textos breves en español, apoyados por un juego de luces que ayudan al clima de cada canción.

A pocos días de su presentación hablamos con Maria Correa
Otra Canción:Para quienes todavía no conocen a María Correa. ¿Quién es?
María Correa: Soy música cordobesa. Mi instrumento es la VOZ. Me dedico a esta profesión hace más de 25 años. Canto desde que aprendí a hablar. Luego estudié y exploré, y exploré y exploré, buscando encontrar mi «voz» en los territorios donde me sentía yo misma. ¿Quién dijo que era fácil ser «uno mismo»? 

O.C: Debo admitir que me llamó la atención el nombre Fruta Redonda. Diría que no es un nombre muy común para un disco de jazz ¿Por qué fruta redonda?
M.C: Estoy pensando mucho últimamente en los límites y posibilidades que tenemos les cantantes.  
Por un lado, les cantantes tenemos la enorme oportunidad de decir un texto mientras hacemos música. Dos artes juntos, música y poesía. Pero pagamos un precio también y es que si no cantamos en nuestro idioma nativo, quedamos afuera de algunos nichos… Cosa que no le pasaría a un saxo, por ejemplo. Podés escuchar a un guitarrista tocando una obra de Bach (europeo) en una fecha patria en algún lugar, pero jamás le pedirán a un cantante que cante una obra en francés. Pero es así, el texto tiene una impronta fuerte. 
No me fui de tema, prometo… Si te gusta una fruta, ¿que te importa como le digan? ¿naranja, laranja, orange? ¿El sabor no es el mismo?. Por eso el nombre de este disco (cuyas letras son en su mayoría en inglés) es «fruta redonda».  Tomo la sonoridad de los idiomas como un timbre más que se suma a la música, no como un condicionador propio o extranjero. Para mi el sabor  es la música, te gusta o no te gusta. De última, la podes probar… 


O.C: Si bien estamos de acuerdo que es un disco de jazz, tiene una sonoridad bastante particular con grandes influencias de la música clásica como en Viva Julia o Coward como también en otras canciones se ve influencias del Gipsy.  ¿Cómo definirías es el disco?
M.C: En el mundo actual ya no existen grandes géneros musicales. Nadie usa una sola palabra para definir una banda. Parece ser que, o tenemos más palabras para describir las cosas, o casi todo es un resultado de la fusión, en la que (me arriesgo) tiene mucho que ver la comunicación globalizada en la que estamos inmersos. Y eso le pasa a este disco. Viene todo influenciado… 
Lo defino como un disco de jazz-indie. Son composiciones de músicos del viejo y nuevo continente, a algunos se les nota más la latitud y otros simplemente se ven influenciados por la orquestación (clarinete, cello, piano y voz) y te queda un saborcito a música clásica. 

O.C: A su vez pienso que si hay personas que sostienen que el jazz es  para una elite intelectual o académica por decirlo de algún modo, este disco por su sonoridad me atrevería a decir que refleja algo de eso… ¿ qué pensas?

M.C: Creo que el jazz es enorme. Muy enorme. Hay jazz más complejo e intelectual. Hay jazz que está súper incorporado a través de los clásicos del cine, por ejemplo. Pero sinceramente creo, que hay tantas maneras de hacer jazz como de escucharlo. Cualquiera que tenga apertura para escuchar una música donde el estribillo no se va a repetir de manera pegadiza varias veces, va a encontrar algo dentro del océano del jazz que lo va a conmover. 

O.C: Ayer mientras escuchaba el disco estaba con unos amigos y me hicieron la apreciación de que estamos ante un disco de jazz pero no del jazz más tradicional en cuanto a lo sonoro o por lo menos de lo que podríamos llamar masivo dentro del jazz… ¿qué pensas?
M.C: Absolutamente de acuerdo,es como te decía antes. Hay fusión. Y por otro lado intencionalmente busqué composiciones, orquestación y maneras de usar la voz que no sean todas del mismo palo. Lo que tienen en común son el sentimiento existencial , para decirlo de alguna manera, que intenta transmitir el álbum y la universalidad del mismo. Tiene de jazz cierto lenguaje musical y conceptual, pero también todo es muy indie en la manera de ser expuesto.

O.C: Tengo entendido que elegiste las canciones que retratan un poco la vulnerabilidad de la condición humana. ¿Qué fue lo que te llevo  a querer hablar por medio de las canciones sobre eso?

M.C: La verdad creo que es lo que más me atrae de los seres humanos, cuando se asoma esa parte, les doy chance. Me produce mucha ternura ver los garabatos, los tropezones que damos cuando queremos hacer algo lindo, algo grande, algo duradero… Y es independiente de lograrlo o no, siempre existe un momento aunque sea en la intimidad más íntima, donde uno piensa «no voy a poder», «¿y si me quedo sola?», «¿este es el camino?». Y ahí somos todos iguales. Juntar las vulnerabilidades y seguir,  me parece uno de los actos más conmovedores del ser humano.

O.C: A veces me pregunto si las canciones que uno elige escuchar o en tu caso interpretar no surge de una necesidad de decir algo, de mostrar cómo nos sentimos o vemos el mundo por lo menos en ese instante que las elegimos…
M.C: Y, es inevitable que así sea cuando te atravesás completa en la música. Al menos es la verdad de una en ese momento determinado. 

O.C: En el disco haces una versión de Lonely (Yael Naim). Me atrevería a decir que si bien habla de la soledad, lo hace de una manera positiva y habla de alguien que intenta colorear el mundo solitario de la otra persona, preguntándose cómo es ese mundo del otro…
M.C: Realmente creo que es la mayor virtud del arte en general. 

O.C: ¿En este caso particular podríamos decir que pinta o refleja por lo menos en parte el mundo de María Correa?
M.C: Oh, Sí!!… Cada tema está cuidadosamente elegido para dar esa pincelada. La que me tuvo rumiando, bailando, emocionándome o soltando. Definitivamente «fruta redonda» refleja lo que estoy mirando ahora, adentro y afuera. 

O.C: Quienes serán los músicos que te acompañaran en la segunda presentación del disco. También tengo entendió que el show está  planteado de una forma teatral… Me gustaría un poco que expliques de qué se trata eso.
M.C: Los músicos son brillantes y sensibles, cóctel que se me ha hecho imprescindible por lo maravilloso que es hacer música así.  Son : Martín Barroso en piano, Catriel Luna en cello, y Nicolás Ocampo en clarinete. 
La presentación del disco cuenta con una puesta teatral, cuya directora es la increíble Daniela Trakal y Daniela Maluf la completa con su acertadísima y bella puesta de luces
Entrás a la sala y entrás en un pequeño viaje, donde, de una manera un poco minimalista, te invito a cruzar mis pinceladas y mis vulnerabilidades, pero sutil, eh? Perfil bajo. 
Ahí estamos, y vos, con nosotrxs. El texto no importa, porque entendés de qué estamos hablando.