Milton Arias: «Existen ciertos prejuicios alrededor del jazz y de la música en general»

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El grupo del bajista y compositor cordobés Milton Arias presenta su nuevo trabajo «50. El Caldero» el viernes 3 de Mayo en el Centro Cultural Graciela Carena a las 22:oohs. Se trata de un trabajo compuesto por siete canciones en el que el bajista plantea correrse del frente del grupo para darle prioridad al trabajo colectivo del ensamble que lo acompaña. El mismo fue grabado en estudios Sonoramica.

En esta oportunidad lo acompañaran: Ismael Avecilla (saxos); Martín Barroso (piano); Matías Danglada (guitarra), Mariana Poblete (voz, flauta),
Lucas Ramírez (batería) y Julián Zanetti:(batería)

A pocos días de presentar el disco hablamos con el sobre el proceso de composición y la actualidad del Jazz
O.C: ¿Por qué  El caldero?
Milton Arias: Se llama así al igual que el disco anterior por I Ching.
Es un libro que tiene más de mil años y sienta las bases de la filosofía china.  Es como un método de evolución personal, social y también comunitaria. Son como moldes de las distintas situaciones de la vida.
Sucedió que después de grabarlo tire la moneda y salió el caldero.
La simbología del caldero esta buena porque es un elemento donde se cocina el alimento. Es muy loco pensar que están interactuando dos cosas contradictorias como es el fuego debajo y el agua adentro del caldero para cocinar el alimento.  Son metáforas y muchos intérpretes de I Ching hacen referencia a la cuestión cultural.
Por otro lado la imagen tiene que ver con la comunidad. Hace referencia al caldero como un elemento donde se sirve el alimento pero como una ofrenda a los nobles que pueden se otras personas o los pensamientos que uno tiene.  

O.C: Creo que todo disco surge en un momento  particular que te lleva a escribir una canción… ¿en qué momento surgieron estás canciones?M.A: Generalmente lo que surge es la música, la idea sonora, después trabajo sobre eso. El momento crítico es cuando lo tenes que poner nombres a las canciones.
Hay un tema viejo que se llama «Diez Cuadras» que surge cuando venía tarareando la melodía  mientras iba a la casa de mi novia en ese momento que estaba justamente a diez cuadras de la mía.
También está «Planta Alta» que fue el primer tema que compuse cuando me mude a una casa que estaba en la planta alta.
En este disco  me sucedió algo particular que no tenían nombres las canciones salvo dos. Una es árbol en llamas que es el nombre del poeta que la escribió. La otra es «Serpiente Negra Sobre el Calicanto» que fue un sueño.

O.C: Me imagino el proceso de componer es parecido al que compone para una película, en el que te dan una imagen y sobre eso compones…
M.A: Lo hice al revés. Pensar en una imagen y tratar de hacer un discurso sonoro de acuerdo a esa imagen puede estar bueno, pero hasta ahora a mí me paso al revés. Yo configure una imagen sonora y después entré a escarbar que estaba pasando en el momento inicial para ver qué nombre le ponía.
Con este disco paso un proceso medio inesperado para mí. Primero arme la banda sin tener ninguna canción escrita. Cuando estuvo el grupo humano y el lugar donde íbamos a grabar recién me puse a escribir la música.

O.C: Creo que a diferencia de los otros discos este se luce más por momentos los solos de cada músico. Podría decir que se nota un trabajo más colectivo..
M.A: En este caso lo inicie así. A diferencia de otras composiciones como las del disco anterior las pensé directamente para un trió y algunas ni siquiera pensando en quien la iba a tocar.  Eso es interesante porque esas obras mutan dependiendo del sonido de cada intérprete. En este caso intente controlarlo un poco más, pero siempre dejando espacio para el aporte de cada instrumentista. En este trabajo intente que haya un balance en el aporte de cada uno y el aporte colectivo. Al ser armada como un sexteto necesite que haya pautas un poco más rígidas.

O.C: ¿Cómo fue la elección  de los músicos?
M.A: Hay dos con los que vengo tocando ya hace un buen tiempo en distintos proyectos que son Lucas Ramirez (Batería) y Martín Barroso (Piano). Los Otros son Luciano Cuviello (en segunda batería) Fabricio Amaya (guitarra) que fueron compañeros en la universidad de Villa María.  También esta Renato Borghi en trompeta, Ismael Avecilla que es mi vecino con el que comparto más almuerzos que ensayo y Maria Luz Maldonado como invitada que es mi compañera.

O.C: El disco salió por el sello del INAMU..
M.A: El disco se salió gracias al Inamu, sino iba a quedar solo en las redes…

O.C: Cómo fue el contacto  con el INAMU….
M.A Te diría que está casi imposible por lo menos para un trabajo  de alguien que recién empieza a largar sus discos, y no tiene grandes demandas  de producción. La inversión no se recupera de ninguna manera, ni siquiera con el paso del tiempo. Eso que son discos económicos, todo el disco está grabado en dos sesiones. No me quiero imaginar lo que debe costar grabar a un grupo de pop o rock que están dos años grabando.
La verdad que lo del Inamu está muy bien pensado para que pasen las tormentas y se mantengan las líneas de subsidios que son significativa y federales.

O.C Leí críticas muy buenas del disco de páginas de afuera, varias de España, donde parece que el jazz es más fuerte que acá..
M.A yo no viaje mucho tocando pero te puedo decir que no es muy diferente lo que sucede acá y en otro lado dentro de lo que englobamos en el mundo del jazz
El jazz es under en todos lados. Vos decís  Nueva York,  la meca del jazz y ves a Ben Monder en un bar como L’ecole o más chico. Estamos hablando de un tipo que es estudiado, que tiene un discurso super complejo y toca en un bar casi tocando por la gorra. Después lo ves en Japón.
No es un momento donde se consuma mucho el jazz. Tampoco creo que nadie haga estas músicas que englobamos dentro del jazz para saltar a la fama, ni vender grandes cantidades de discos. Creo que surge como una necesidad de producir esta música, al mismo tiempo hay gente que tiene la necesidad de escucharla. 

O.C: Algunos todavía ven al jazz como una música no sé si llamarla intelectual pero sí de estudiosos… Personalmente creo que se trata de música y eso se siente o no, va más allá de lo intelectual. ¿Esa idea no es una barrera para el consumo?
M.A: Es cierto lo que vos decís. Existe cierto prejuicios alrededor del jazz y de la música en general. Así como hay músicos que dicen yo no hago esta música porque es compleja o aburrida.También están los que les gusta escuchar música compleja y te dicen yo no escucho está música porque es una porquería. Yo ayer estaba escuchando el disco de Mala fama y está tremendo.

O.C Pero deben haber algunos responsables en que se tenga esa mirada…
M.A: Hay un cierto grado de responsabilidad de los prejuicios que tiene que ver con los oyentes. Pero también hay un grado de responsabilidad de quienes producen está música en haberse alejado un poco de la necesidad del oyente.
Creo que todos necesitamos tanto vanguardia como tradición. Las cosas se vuelven tradición después de un proceso largo en una comunidad que la adopta como tradición. Mientras que la vanguardia deja de ser tal cuando la gente se acostumbra… 
Una vez un profesor nos dijo que parte de la complejidad del jazz parte del resultado del proceso histórico que tuvo. Es medio comparable con el proceso de la música occidental europea, solo que en el jazz sucedió en cien años. Podes comparar cierta época del jazz con el barroco, el romanticismo, el clasicismo.. Hasta podes comparar algunas expresiones de vanguardia como la de Antonhy Braxton con la vanguardia del siglo XX.
En parte lo que hicieron que haya esos prejuicios es la evolución vertiginosa del jazz. No hubo un periodo de adaptación a cada corriente dentro de lo que englobamos  la palabra jazz…

O.C: ¿Actualmente hay algún referente que se aproxime a la necesidad del público?
M.A: Hay algunos como Robert Glasper que pertenece a una camada de músicos jóvenes que vienen de una tradición muy fuerte del jazz. Pero también se aproximaron al hip hop porque se criaron en barrios donde se consumía esa música. Otro puede ser Christian Scott nacido de New Orlans cuna del jazz. Su papá era jefe chef indio  de las comparsas con una  tradición muy arraigada pero escuchaba Nirvana y las dos cosas lo alimentaron en su discurso. Son hombres que se acercaron a un discurso un poco más masivo y mantienen el espíritu de mover la rueda hacia adelante, de hacer cosas novedosas, de seguir alimentando una música más compleja.

O.C: Hablamos de Robert Glasper y cristian Scott a nivel argentino hay alguno que vaya por ese lado. Se me ocurre Aca Aca Seca que lleva el jazz al folclore. Algo que también se nota en tu disco..
M.A: Para mí también es folclore lo que hago. Estoy tan incómodo con la palabra jazz como con la de folclore

O.C: Habría que preguntarse qué es folclore, porque es de algún modo es toda tradición que sale de una cultura…
M.A A mí me gustaría que dejemos de usar la palabra folclore y jazz.

O.C: Pero vivimos en un mundo donde tenemos que etiquetar las músicas para decir que hace tal artistas para aparecer en las bateas y spotify..
M.A: La etiqueta sería música. Es un problema que tenemos desde el siglo xx. Es un problema que tenemos desde que empezaron las producciones en masas de los soportes físicos. Yo no sé si tenía ese problema Wagner.
Volviendo a los referentes Edgardo Cadozo es uno, además de Aca Seca que nombraste. Dentro del jazz hay gente joven muy buena. Estuve escuchando el disco nuevo de una banda que se llama Mingunos es genial. Después está Juan cruz Urquiza que es un poco más grande.
Otro referente es quinteto urbano, en ese disco creo que es un punto álgido en la construcción de un jazz argentino.

O.C: Tengo un amigo que no le gustaba el jazz hasta que escucho el disco Indómita luz de juan cruz Urquiza donde interpreta canciones de Charly García y no voy a decir que se volvió un apasionado del jazz pero si me pidió escuchar otras cosas… ¿ese tipo de trabajos no ayuda a que se acerque más gente al jazz?
M.A: Es como lo de Glasper se aproximan con un bagaje a un género más masivo. Brad Mehldau desde hace varios años que graba temas de Radiohead, Bob Dylan … Eso también atrae un poco más de personas.

O.C: ¿Cuál sería el sonido del jazz argentino?
M.A Es un tema medio espinoso y complicado. Tengo amigos que dicen que no hay jazz argentino y otros al que le pones algunas músicas y te dicen eso es folclore con improvisación.
Creo que es posible tener un jazz argentino. Habría que compararlo con lo que paso en el jazz con respecto a otras músicas folclóricas como la cubana, la brasilera o el country. Lo que paso en esos casos es que los compositores de jazz tomaron elementos de esos estilos para generar un discurso.
Desde argentina es medio complejo porque no tenemos una música propia de nuestra cultura, pero si se logra un discurso que conozca la tradición del jazz y la de nuestro país se puede generar algo. Hay que medir con que peso conviven los elementos estructurales de una música con la otra y que tan bien conviven. Muchas veces conviven de manera muy forzada.

O.C Vuelvo al disco. Si no me equivoco dejaste una parte a la improvisación, pero a la misma vez existe una estructura que respetar en el vivo para que no se desvirtué la canción..
M.A: En realidad dentro del proceso compositivo que es un trabajo individual donde dejo espacio para la improvisación. Vos planteas en la canción una parte donde hay solo de saxo pero que lo acompañe el pianista.
En vivo es raro el proceso, porque los temas van a ir mutando en su figura. A su vez es un disco que está muy fresco y estamos intentando que las canciones suene como en el disco y desde el primer ensayo hay cosas que no van a sonar igual porque hay otros músicos para la presentación…

O.C: En el disco esta árbol en llamas, un poema de Gustavo Borga  que decidiste musicalizar, porque lo elegiste?
M.A: Los poemas de él son breves y van siempre de frente. Lo que puntualmente me gusto de está poesía es la cuestión circular que tiene. Parecido a lo que hacía Miles Davis. 
Por otro lado describe en dos imágenes muy sintéticas el nacimiento y la muerte. Uno es el niño jugando  y el otro el fuego, el tiempo que te quema…

O.C: Los otros días leía un libro en el que sostenían que el músico de jazz de alguna forma tiene la capacidad de tocar todos los estilos de improvisar digamos de alguna forma en otros géneros…
M.A: Creo que el músico que estudia puede tocar muchas músicas.  El tema es entrar a escarbar en muchos grupos de rock y pop que no han estudiado, sino que empezaron a tocar una música en especial y saben eso nada mas. Nadie tiene que estudiar para saber tocar de todo. No es una inquietud que todos tengan.
Yo escuche músicos que aprendieron a tocar música clásica y pueden tocar un standard y obviamente que no lo van a tocar como un músico que se dedica específicamente al jazz…. Tengo amigos pianistas de jazz que van y presentan conciertos de Rachmaninov y lo tocan bien. La diferencia hay que zanjarla si estudiaste o no… Algunos géneros que se transmiten de forma oral, hay muchos referentes que nunca estudiaron música entonces se les hace más difícil pararse en otros géneros. Pero eso no quita valor a lo que hacen.

O.C: Por lo que me decís entiendo que el disco lo firma Milton Arias porque sos el compositor y el dueño del proyecto. Pero de alguna forma la idea es mostrar que son un grupo, me da la sensación que buscas correrte un poco de la persona que va al frente, que busca destacarse…M.A: Yo soy el bajista del grupo, a diferencia de Malosetti que él está al frente siempre del grupo y tiene con que hacerlo.

O.C: Nombraste a Malosetti y creo que en la gran mayoría de los temas están hechos para que él vaya al frente se destaque de alguna forma..
M.A: En realidad es como vos dijiste al principio, esto se llama Milton Arias porque fue mi idea y mis composiciones nada más.
Al momento de pensar la música no considero la idea de que mi instrumento tenga que estar al frente. A lo mejor tenga que ver  por la inquietud que tengo. Yo no tengo una carrera como instrumentista del bajo. Yo fui a estudiar a Villa Maria composición, desde ahí es que me moviliza más armar la cancha, armar el juego.

O.C: Sos como el Director Técnico….
M.A Si como un director técnico que también juega.  A mí no me importa tanto si lo que me toca hacer es buenísimo o no. Por supuesto que siempre voy a dejar espacio para hacer solos e improvisar.
El motivo por el que hago música es componer y cuando estás improvisando también estás componiendo solo que en tiempo real no tenes posibilidad de corregir.

O.C: ¿Cómo cosntruis el discurso en una improvisación?
M.A: Lo primero es sentir la necesidad. Si a vos te surge la necesidad de hacer una música como la de U2 o Radiohead y hacerla siempre igual, esta mortal y es una necesidad donde no hay mucho margen para construir un discurso mientras la estas tocando. Siempre repetís la música que quedó grabada porque es la propuesta del grupo.
Por eso creo que primero surge la necesidad, después el resto del proceso es plantearse como se va hablar.
La única diferencia es que las palabras nos remiten a conceptos que entendemos todos porque los conocemos o nos llean a una imagen visual. Mientras que la música remite a nada, podes decir  que esto me remite a los pajaritos, a la ciudad, pero realidad no remite a nada… El sonido puro no remite nunca a nada…

O.C: Eso es lo bueno de la música instrumental en este caso el jazz, que a cada uno le remite algo diferente. Una canción a mí me puede remitir a un estando en particular y a vos a otro…
M.A Si tenes un sentido visual rico, vas a despertar memorias visuales. También puede despertarte memorias olfativas o puede no despertarte nada. Solamente llegarte el caudal de sonido puro y estimularte auditivamente. Todo está bueno…

O.C: Es una música que la sentis o no… Más cuando hablamos de una música abstracta
M.A:
Es algo que siempre apunta a lo abstracto, lo que no lo hace fácil. Pero también sucede cuando hablas con alguien. Al margen de saber lo que quieren decir las palabras, vos estás queriendo saber que piensa el otro.
Con estas  músicas que se tocan en tiempo real también se puede intentar percibir que esta sintiendo el otro, sea o no sea lo que vos estás pensando. También yo te puedo decir con palabras  y vos entender cualquier otra cosa. A lo mejor vos percibís algo del músico que está tocando y en realidad el que toca está percibiendo otra cosa diferente.
Lo que importa en el caso de la música es la experiencia que sucede entre la gente y el músico

O.C: Compones acorde un poco al público o como sale…
M.A: No porque a mí nadie me pide que componga disco, ni tengo ningún tipo de demanda. Si tuviera algún tipo de demanda podría considerarlo pero no tengo.
El hecho de lo under, la independencia  tiene un montón de contras, pero un gran pro que  tiene es hacer lo que quiera…

M.A: En momentos como los de hoy si viniera una discográfica firmarías. Los otros días hablaba con un músico de afuera y me decía que el actualmente firmaría pero siempre teniendo en claro hasta donde soy capaz de ceder o no.
M.A: Pienso que la situación global nos llevó a que no haya otra opción que la independencia.
Fíjate el catálogo de Sony o los que son un poco más chicos pregúntale cuales son las condiciones. Eso no existe más, muchas veces la plata y la grabación la pone el músico. El sello solo pone su firma. Todo lo que se vea sellado es el gesto que tienen de avalar el trabajo del músico y nada más.
 Lo que si hay algunas compañías que subsisten  en base a fórmulas que saben que funcionan. Ese no es el ideal que uno tenía de compañía como cuando existía Aple Recordss (compañía the Beatles). Ese romanticismo que  viene el productor de la compañía y te ofrece tanta plata para que produzcas un disco estoy casi seguro que no existe más.
Los sellos chicos y grandes que hay ahora te ofrecen el beneficio de pertenecer a su catálogo nada más.  Por ahí algún sello grande puede ser, que distribuya tu trabajo o corra con una parte de la grabación, pero no mucho más.

O.C: Que se puede adelantar de los que veremos en carena….
M.A lo que se puede decir es que se pone muy intenso, se arma un show con muy buena energía. Es un show largo de dos entradas, vamos a repasar algunos temas de los discos anteriores.

#Foto de Portada: Marcos Allende Ferrranti