ANA ROBLES LANZA EL FINANCIAMIENTO COLECTIVO para “SABE EL VIENTO”

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La compositora Ana Robles lanzó recientemente el financiamiento colectivo de su tercer trabajo discográfico, «Sabe el viento» a través de la plataforma IDEAME. La cantautora riojana es reconocida por su forma de componer donde se entrecruzan diferentes estilos musicales. Por un lado el folklore fruto de la influencia de la tierra que la vio nacer, donde participó

en la Orquesta de Música Popular de La Rioja dirigida entonces por Ramón Navarro (hijo) y Luis Chazarreta. Por otro, por las experiencias surgidas de su participación en trabajos de artistas como Rodolfo Alchurrón Sexteto, Willy González, Lidia Barroso y José Ceña entre otros.

Ana emigró a Inglaterra en el 2001 para estudiar en el Morley College de la ciudad de Londres. Allí empezó a incursionar en el jazz y grabó su primer disco «Dueño del agua», con canciones de su autoría y de las discotecas «Walk in the Sun», «Collected Dreams» y «The Juicer» con el saxofonista inglés Nick Homes. En 2014 grabó su segundo álbum » Pedacitos de Sol » recibiendo grandes elogios entre críticos y colegas. En estos momentos se encuentra realizando el financiamiento colectivo por medio de la plataforma Ideame de su cuarto disco, «Sabe el viento», nombre de uno de los temas principales de la obra y resume el movimiento, la esencia y la rítmica de todo el disco. Ésta, como la mayoría de las canciones fueron creadas en Campanas, La Rioja, y grabadas en estudio Desdémona en la ciudad de Córdoba. La música está inspirada en la esencia del folklore argentino pero con muchos sonidos tomados de otros lados como el jazz o la música afro. Tambien cuenta con grandes invitados como Horacio Burgos en guitarras, Fede Seimandi en contrabajo. También lo hacen Eugenia Menta en cello, Juan Arabel, Memi Vietto en voces, el Cuarteto de cuerdas Magnolia, Mauro Ciavattini, Santiago Bartolomé y Nick Homes en vientos. Un equipo maravilloso que hacen que la música fluya y encuentre sus propios caminos.

Para conocer más del financiamiento colectivo hacer click Aquí

Otra Canción: Desde hace ya un tiempo esta radicada en Alta Gracia… ¿Cuál fue la decisión de radicarte en córdoba?
Ana Robles: En algún momento, junto con la necesidad de cambiar de geografía todas las flechas apuntaban aquí. En ese momento conocí hermosas personas en el Encuentro de Cantautores de Alta Gracia que organiza mi amigo Adolfo Barrera y un grupo de gente muy amorosa que me dio contención en un momento en el que yo estaba en crisis, con mi vida, con mi carrera. Y me sentí feliz y en casa, como hacía tiempo no me sentía. Comenzamos a buscar escuela para los chicos y un año después estábamos viviendo aquí con mi familia.

O.C: También hay algo que te une musicalmente a Córdoba. Existen muchos artistas de Córdoba que te tienen como una referente de algún modo una de ellas puede ser Mery Múrúa quien interpreta una canción tuya, también formaste parte del espectáculo «7 mujeres». ¿Cómo surge esa conexión?
A.R: Hace nueve años vine a presentar mi primer disco, hacía poco que había vuelto de Londres, había conocido a Juan Iñaki a través del MySpace, y él me ayudó a organizar la presentación en el auditorio de la Universidad Católica. Ahí conocí a Juan Arabel y los chicos del MJC trío y Luciana Marzola del cuarteto Magnolia. Hace unos tres años que vine a presentar mi segundo disco en Córdoba, también hice muchos amigos entonces, muchos músicos que vinieron a acompañarme tanto arriba del escenario como abajo. Hacía un tiempo que Mery Murúa y Horacio Burgos habían traído mis canciones aquí, con el tiempo se fue haciendo como un árbol de amistades, en su mayoría músicos que me fueron conociendo e interpretando las canciones. Así conocí a Eugenia Menta del Flor Sur y a través de ella a Nadia Larcher y así. La música es maravillosa, sobre todo para una persona medio tímida como soy, porque te va conectando y te lleva a lugares hermosos y a personas hermosas. Y eso es lo que me trajo a Córdoba, principalmente el cariño que sentí aquí.

O.C: Tambien fuiste interpretada por la colombiana Marta Goméz y John Crawford. ¿Cómo fue que llegaron esas canciones a ellos?
A.R: John Crawford es la segunda persona que conocí en Londres, que además de ser un pianista increíble tiene una mamá española y él habla el idioma perfecto. Y fue uno de los tantos ángeles guardianes que encontré en esa ciudad tan grande y tan ajena. A veces me pasaba algún trabajo de pianista y otras veces me invitaba a cantar en sus conciertos. La historia con Marta Gómez comienza en San Juan, en Primera Estrella, una casa de conciertos hermosa en el medio del campo. Le dejé a los dueños un cd para ver la posibilidad de tocar ahí y otro para Marta, que iba la semana siguiente. Ella lo abrió primero de entre las docenas de discos que siempre le regalan porque le había gustado el packaging, que es una cajita con postales. Le gustaron los temas y eligió uno para grabar en su disco Canciones de Sol. Además de ser una artista grosa es también una persona muy generosa y hace un par de años me invitó a tocar en su concierto den Buenos Aires junto con Fander.

O.C: Hay cantautores que prefieren componer antes que salir a tocar, de hecho existen casos donde primero compusieron canciones para otros y luego de varios años decidieron salir a defenderla como propias. ¿Hay alguna faceta en la que te sientas más cómoda?
A.R: Yo escribo por una necesidad mía de decir. Nunca me ha salido muy bien esto de ponerle música a la letra de otro, o viceversa. Y me siento más compositora que cantautora, porque mientras hago letra y música también voy escuchando una tímbrica, una textura, una idea global de cómo quiero que suene toda la canción. Y no me da lo mismo cañas que maderas, bronces que cuerdas, bandoneón o acordeón, parche de plástico, parche de cuero. Y al final de toda esta obsesión sonora termina siendo mi voz la que une todo lo que escucho en la cabeza. Después no me queda opción más que cantar yo, y nunca hasta ahora me ha salido para otro. Después, cuando la música ya está hecha, que las haga propia el que así lo siente es hermoso.

O.C: El nombre del disco “Sabe el viento” me genera de algún modo varias interpretaciones, pero me gustaría que me digas vos porque el nombre.
A.R: El viento, como el agua, forma parte de nosotros, y es el único invisible de los elementos. No se ve, se ven sus señales, el movimiento de las nubes, las hojas, la tierra y sus remolinos, sus sonidos. Representa la fuerza y la vibración que nos compone, nos rodea y nos conecta. Entonces para que el ave vuele primero tiene que dar el salto (tomar la decisión, tener la convicción) y después confiar en que el viento va a sostener.

O.C: En una parte del vídeo promocional decís “Mis canciones hablan del espíritu humano, de sus conflictos y miedos, de los sueños e ilusiones, hablo de la fuerza que nos lleva a sobreponernos y seguir buscando la belleza, la armonía y el amor.” ¿Cuáles fueron los momentos que te hicieron cantar desde esos tópicos?
A.R: Uf! Tantos! Más que momentos son estados mentales, emocionales, espirituales. En realidad no importa tanto la situación, la vida es como es, pero según cómo uno esté para adentro es cómo se la percibe. Pero eso mismo que veo en mí lo veo en los otros, en el cuerpo, en los gestos, en las miradas, en la voz. Creo que eso es lo que me lleva más a escribir, es una forma de decir “yo sé!, a mí me pasa igual, y va a estar todo bien”.

O.C: «Los Duendes del agua» tiene un sonido folclórico bien definido podríamos decir, mientras que Pedacito de sol tiene esta más ligado al jazz. ¿»Sabe el viento» por que lado va?
A.R: No sé, esta vez uso contrabajo en todo el tema, lo que te llevaría para ese lado jazzero. Pero también hay cuerdas y maderas que te tiran para el lado de lo clásico, algunos bronces como algo más latino, también algún candombe, algún huayno con aerófonos andinos

O.C: Del disco participan varios invitados que me animaría a decir muchos de ellos se transformaron en invitados algunos de ellos ya formaron parte de “Pedacitos de Sol” como Nick Homes, Horacio Burgos. Otros en cambio se sumaron a este proyecto por primera vez como Juan Arrabel, Memi Vietto, el cuarteto de cuerdas Magnolia, entre otros ¿Cómo fue la elección de invitados?
A.R: Este disco es una especie de banda de invitados, todos son tremendos músicos y hermosas personas, y que también han querido estar en el disco y tocar estas canciones, y por eso estoy tremendamente agradecida.

O.C: En el proyecto hablas también que estás en medio de otros proyectos creativos… ¿Algo que nos puedas adelantar de esos proyectos?
A.R: Top Secret! jaja! Son otros proyectos donde convergen varios lenguajes artísticos que por ahora están en desarrollo. Cuando tenga un poco más de forma todo les cuento mejor.